Viviendo en la Oscuridad.
Por :Liberto Brun Compte
A través de los últimos años, los científicos han descubierto vida en los lugares más inusuales.
Por: Leslie Mullen
Desde sitios rocosos profundos bajo tierra, hasta respiraderos volcánicos calientes bajo los mares, parece ser que no haya lugar en la Tierra donde la vida no exista.
Toda esta vida, inclusive la vida que vive en absoluta oscuridad, depende del Sol para la energía. Las plantas y muchas bacterias obtienen su energía directamente de la luz solar, a través de la fotosíntesis. Los animales y otros organismos obtienen su energía indirectamente, alimentándose de las complejas moléculas orgánicas de organismos fotosintéticos. Estos productos orgánicos elaborados por la luz solar eventualmente se filtran hacia las profundidades más oscuras de la Tierra, proveyendo de alimento hasta a los organismos vivientes más profundos.
Ahora, los científicos han descubierto un ecosistema donde la luz solar o las moléculas orgánicas no son necesarias para la energía. En lo más profundo de las montañas Beaverhead en Idaho, una bacteria unicelular y arquea vive en las aguas a 58.5 grados Centígrados (137 F) en Lidy Hot Spring. Los microbios que viven en estas aguas están apartados totalmente de la luz solar y del carbono orgánico. En cambio, los microbios existen gracias a la combinación de gases de hidrógeno y bióxido de carbono disueltos en el agua. Esta reacción química produce metano y genera la energía necesaria para mantener la vida.
Un equipo de investigación encabezado por Francis Chapelle del U.S. Geological Survey y Derek Lovley de la Universidad de Massachusetts encontró esta comunidad poco usual de organismos metanogenéticos. El equipo presentó sus hallazgos en la edición del 17 de Enero de la revista Nature.
“La comunidad microbiana que encontramos en Idaho no es como cualquier otra que haya sido previamente descrita en la Tierra,” dijo Lovley. “Este estudio demuestra, por primera vez, que ciertos microorganismos pueden desarrollarse en ausencia de la luz solar utilizando el gas hidrógeno desprendido en el fondo de la superficie de la Tierra, como su fuente de energía.”
Los arquea son los organismos considerados como los más similares relacionados con la vida arcaica en la Tierra. Probablemente, microbios parecidos a los arquea fueran los que prevalecían en aquél entonces cuando los orgánicos eran escasos y el hidrógeno era más abundante.
Hoy en día existen arquea que se alimentan de hidrógeno en ambientes extremos, como son las grietas geotermales marinas profundas, pero los microbios son siempre sobrepasados por los organismos que dependen de la luz solar para obtener su energía. Los científicos ni siquiera estaban seguros de que fuese posible un ecosistema dominado por arquea metanogénica.
En las cálidas fuentes geotermales de Idaho, los arquea componen el 90% de la población.
De acuerdo con Lovley, los científicos han buscado, lo menos durante una década, una comunidad de microorganismos que pudiera sobrevivir a base de hidrógeno en lugar de luz solar u orgánica. Tal comunidad podría enseñarnos acerca de la posible vida en Marte o en la luna Europa de Júpiter.
La vida podría existir en bolsas de agua bajo tierra en Marte, o en un océano bajo la superficie congelada de Europa. Ya que esta vida podría existir bajo la superficie, no recibiría luz solar alguna y por lo tanto necesitaría una forma alterna de energía.
“En estudios anteriores,” dijo Lovley, “cuando buscamos en áreas bajo tierra que consideramos prometedoras, las firmas de ADN de las bacterias se encontraban presentes indicando que estaban viviendo de materia orgánica contenida en las aguas subterráneas o que se habían depositado junto con la infrasuperficie de las rocas. Esos ambientes no son representativos de condiciones en Marte porque, en Marte, esta materia orgánica no se encontraría disponible.
Chapelle dijo que su equipo buscó sistemas basados en hidrógeno en alrededor de una docena de lugares, incluyendo las fuentes termales en Virginia y en el Parque Nacional de Yellowstone. La región volcánicamente activa de Yellowstone es el hogar del 80 por ciento de los géiseres del mundo y de la mitad de los aspectos geotérmicos.
El equipo finalmente llegó a las fuentes termales de Lidy en Idaho. Con la ayuda del dueño del terreno, Charles Wilson, perforaron un agujero de 200 metros en la roca (656 pies) hacia el lugar donde se originan las fuentes. Consiguieron muestras de los microorganismos y se las llevaron de regreso al laboratorio para obtener una secuencia del ADN.
La concentración de microorganismos era pequeña – menor que la cantidad de bacterias en el agua de la llave – pero los resultados confirmaron que una comunidad de Arquea podría sobrevivir sin orgánicos ni luz solar.
“Es lo más cerca que hemos estado de encontrar vida en la Tierra bajo condiciones geológicas como las que se esperan encontrar bajo la superficie de Marte,” dijo Lovley: “La comunidad microbial encontrada en la localidad de Idaho es asombrosamente similar a lo que los geoquímicos han postulado que puede encontrarse bajo la superficie de Marte, basados en lo que conocen acerca de la química Marciana infrasuperficie.”
La nave espacial Mars Odyssey ha encontrado algunas sugerencias de extensos depósitos de hidrógeno a 1 metro (3 pies) de la superficie de Marte. Otros estudios han mostrado que Marte y Europa, podrían tener, ambos, ambientes ricos en hidrógeno.
“La vida requiere de agua y una fuente de energía,” dijo Lovley. “En Marte y otros planetas o lunas de nuestro sistema solar en los cuales pueda existir vida, el agua líquida sólo se encuentra disponible bajo la superficie donde no hay luz solar. Así que, si ahí hay vida, debe de auto sostenerse con fuentes alternas de energía. Ahora que una comunidad así ha sido descubierta en la Tierra, podemos usarla para probar la hipótesis acerca de la vida bajo la superficie basada en hidrógeno y utilizar estos descubrimientos para desarrollar estrategias para buscar comunidades microbianas similares en otros planetas.”
Qué sigue después.
Lovley dice que aunque aun no se sabe como se alimentan a sí mismas las bacterias de Lidy Hot Spring, las bacterias constituyen una porción muy pequeña de la comunidad microbiana.
Mientras que otros lugares en la Tierra pueden albergar ambientes similares y por lo mismo Arquea metanogénicas similares, el equipo de investigación planea concentrarse sólo en Lidy Hot Spring. Lovley dice que están comenzando a estudiar ahora la fisiología de los metanogenes que han reunido.