Excavando en el Suelo de Marte
Por :Covadonga Escandón Martínez
¿Qué es un suelo? Sobre la Tierra, este término se refiere la capa superior de material fino y erosionado que puede haber sido modificado por efectos atmosféricos, hidrolíticos y bióticos.
Excavando en el Suelo de Marte
Debido a que el suelo terrestre contiene carbono orgánico y a que ha sido producido al menos parcialmente por la actividad de microbios del suelo, se ha alegado que este término no debe usarse para Marte. Sin embargo, el concepto se suelo sigue siendo valioso. El equipo científico de MER considera al suelo marciano como “cualquier material suelto, no consolidado” en contraposición a las rocas. En Marte, tal y como pasa en el Tierra, los atributos más importantes del suelo son que está roto y modificado químicamente por la erosión.
Banin sugiere que los suelos marcianos pueden ser definidos de forma análoga a los terrestres como la capa superior, no consolidada, de material erosionado o parcialmente erosionado que ha estado expuesto a efectos atmosféricos o hidrológicos. Hasta hoy, no tenemos evidencia que sugiera que hay agentes bióticos en Marte.
Lo que sabemos sobre los suelos marcianos se debe casi totalmente a los cinco módulos de aterrizaje que han operado sobre su superficie. Algunas de las mediciones clave fueron hechas por los módulos de aterrizaje Viking hace cerca de 30 años. El análisis químico de los Vinking mostró que el suelo estaba muy oxidado y que si hay algún tipo de compuestos orgánicos (carbono), estaban en un nivel muy inferior al de los suelos conocidos en la Tierra. En aquel entonces, la ausencia de compuestos orgánicos en el suelo marciano fue considerada como evidencia definitiva contra la presencia de un ecosistema microbiano. Comparados con los suelos terrestres, los materiales marcianos son ricos en sulfuro y cloro, reducidos en carbonatos y ricos en óxidos de hierro. Es el ubicuo óxido de hierro (herrumbre) lo que da a Marte su característico color rojo.
Los actuales vehículos todo terreno (rovers) marcianos Spirit y Opportunity, han añadido mucho a nuestro entendimiento de los minerales del suelo marciano, el cual contiene muchas sales de evaporita que parece que han sido depositadas en ambientes mojados (o al menos húmedos). En áreas locales, se han detectado los minerales hematita y jarosita. La gris hematita encontrada en Marte se considera un indicador de que hubo agua en el pasado. Sobre la Tierra, se acumula en capas en el fondo de lagos y otros cuerpos de agua estancada. La jarosita es un mineral que generalmente se precipita en las soluciones de sulfato muy ácidas; sobre la Tierra, se le asocia frecuentemente a desechos ácidos de minería.
Una importante interrogante en la interpretación de los minerales marcianos es decidir si requirieron agua líquida para formarse o no. La producción de suelo sobre Marte parece ser un proceso muy lento, y estos minerales podrían haberse formado hace miles de millones de años cuando el planeta era más cálido y húmedo. Sin embargo, hay formas alternativas para erosionar las rocas marcianas y producir los mismos minerales, tales como la interacción con neblina volcánica ácida. La evidencia generalizada de condiciones ácidas en Marte es ahora un factor que debe ser tomado en cuenta cuando pensamos sobre la vida microbiana en ese planeta.
En su artículo, Banin también discute la búsqueda de sitios análogos sobre la Tierra que puedan talvez ser usados para estudiar algunos de los procesos que han formado el suelo marciano. El análogo interesante en nuestro planeta parece ser el Desierto de Atacama, en los Andes, el cual es uno de los puntos más secos de la Tierra. Algunas investigadores han encontrado recientemente áreas en el Atacama que al parecen ser estériles – los únicos puntos sobre la superficie terrestre en los que al parecer no hay vida establecida. Otros científicos, sin embargo, están encontrando algo de material orgánico y microbios identificables. Sin embargo, aun en este caso el Atacama sigue siendo el lugar de la Tierra que más se parece a nuestro planeta hermano, Marte.
Banin llama al Desierto de Atacama un punto único sobre la Tierra. Sugiere que la comunidad científica debería controlar y preservar secciones de este ambiente para estudios futuros. Conservado así, podríamos usarlo como un lugar de pruebas para los protocolos de esterilización y cuarentena para las misiones a Marte así como para estudiarlo para ver qué podemos aprender allí sobre la historia del suelo marciano.
Para una interesante discusión sobre microbios terrestres y lo que pueden decirnos sobre la historia antigua de Marte, vea la siguiente historia:
¿Señales de vida en Marte? Los microbios terrestres orientan, por Todd Neff, Servicio de Noticias Scripps Howard
Associated Press
http://www.fortwayne.com/mld/journalgazette/living/12444678.htm
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El Enigma del Suelo Marciano