Planeta Draconiano
Por :Ana Blanco
Un equipo internacional de astrónomos ha detectado un planeta ligeramente más grande que Júpiter que orbita a una estrella a 500 años luz de la Tierra en la constelación del Dragón.
Resumen (09 Septiembre, 2006): Nuestro sistema solar puede que haya perdido un planeta con la reciente degradación de Plutón pero el número de planetas gigantes descubiertos en órbita alrededor de otras estrellas continúa creciendo firmemente. Ahora, un equipo internacional de astrónomos ha detectado un planeta ligeramente más grande que Júpiter que orbita a una estrella a 500 años luz de la Tierra en la constelación del Dragón.
basado en un informe de Caltech
A diferencia de los nombres mitológicos asociados con los planetas del sistema solar, el recientemente descubierto planeta es conocido por “TrES-2” y pasa frente a la estrella “GSC 03549-02811” cada dos días y medio.
TrES-2 fue identificado mediante observaciones realizadas con los telescopios de 10-cm Sleuth y PSST.
Crédito: Caltech
El nuevo planeta es especialmente notable porque fue identificado por astrónomos que buscaban planetas en tránsito (esto es, planetas que pasan frente a su estrella anfitriona) con una red de pequeños telescopios automatizados. Los humildes telescopios usados en el descubrimiento consisten en su mayoría en componentes de astronomía amateur y lentes de cámara de 4 pulgadas comerciales. Este es el tercer planeta en tránsito hallado utilizando telescopios similares a los usados por muchos astrónomos aficionados.
Por definición, un planeta en tránsito pasa directamente entre la Tierra y la estrella, causando una ligera reducción de luz, de modo similar a la causada por la luna pasando entre el sol y la Tierra durante un eclipse solar. De acuerdo con Francis O’Donovan, un diplomado en astronomía irlandés en el Instituto de Tecnología de California, “Cuando TrES-2 se encuentra frente a la estrella, bloquea alrededor de un uno y medio por ciento de la luz de la estrella, un efecto que podemos observar con nuestros telescopios TrES”.
“Conocemos unos 200 planetas alrededor de otras estrellas”, dice O’Donovan, autor principal del informe que anuncia el descubrimiento en un próximo número del Astrophysical Journal, “pero sólo para los planetas en tránsito cercanos podemos medir con precisión el tamaño y la masa del planeta, y por lo tanto estudiar su composición. Eso convierte a cada nuevo planeta en tránsito en un emocionante hallazgo. Y dado que TrES-2 es el más masivo de los planetas cercanos en tránsito, establece un nuevo límite a nuestra comprensión sobre cómo estos planetas gaseosos se forman alrededor de las estrellas”.
El planeta TrES-2 también es notable por ser el primer planeta en tránsito en un área del cielo conocida como “campo de Kepler”, la cual ha sido distinguida como el campo visual fijado como objetivo para la próxima misión Kepler de la NASA. Utilizando un telescopio con base en un satélite, Kepler observará a esta sección del cielo durante cuatro años y debería descubrir cientos de planetas gigantes y planetas tipo Tierra. Hallar un planeta en el campo de Kepler con el método actual permite a los astrónomos planear futuras observaciones con Kepler que incluyen la búsqueda de lunas alrededor de TrES-2.
Y finalmente, el equipo de investigación aclama el descubrimiento como el segundo “Júpiter caliente” en tránsito hallado con el “Trans-Atlantic Exoplanet Survey” (TrES), un esfuerzo que involucra al telescopio “Sleuth” en el Observatorio Palomar de Caltech en San Diego, el “Planet Search Survey Telescope” (PSST) en el Observatorio Lowell cerca de Flagstaff, Arizona, y el telescopio “Stellar Astrophysics and Research on Exoplanets” (Stare) en las Islas Canarias. El nombre del planeta, TrES-2, se deriva del nombre del estudio.
Simulación generada por ordenador de TrES-2.
Crédito: Jeffrey Hall, Observatorio Lowell
Para buscar tránsitos, los pequeños telescopios son automatizados para tomar exposiciones de campo amplio cronometradas de cielos claros en tantas noches como sea posible. Cuando un turno de observación se completa para un área en particular-normalmente durante un período aproximado de dos meses-la información se pasa a través de software que hace correcciones de varias fuentes de distorsión y ruido.
El resultado final es una “curva de luz” por cada una de las miles de estrellas en el campo. Si el software detecta variaciones regulares en la curva de luz para una estrella individual, entonces los astrónomos realizan trabajos adicionales para ver si la fuente de la variación es realmente un planeta en tránsito. Una alternativa posible es que el objeto que pasa frente a la estrella sea otra estrella, más débil y pequeña.
Para confirmar que habían encontrado un planeta, O’Donovan y sus colegas pasaron de los telescopios TrES de 10 centímetros a uno de los telescopios de 10 metros en el Observatorio W.M.Keck en la cima del Mauna Kea, Hawaii. Utilizando este telescopio gigante confirmaron que habían hallado un nuevo planeta. O’Donovan dice, “Cada uno de nosotros había pasado incontables horas trabajando con TrES hasta ese momento, y habíamos sufrido muchas decepciones. Todo nuestro esfuerzo mereció la pena cuando vimos los resultados de nuestra primera noche de observación y nos dimos cuenta de que habíamos encontrado nuestro segundo planeta en tránsito”.
TrES-2 fue identificado por primera vez por el telescopio Sleuth, el cual fue instaurado por David Charbonneau, anteriormente un astrónomo en Caltech quien se encuentra ahora en el Centro de Astrofísica Harvard-Smithsoniano y es co-autor del informe. El PSST, dirigido por Georgi Mandushev y Edward Dunham (co-autores del Observatorio Lowell), también observaron tránsitos de TrES-2, confirmando las detecciones iniciales.