Al encuentro con nuestras raíces

Al encuentro con nuestras raíces

Por :Francisco M. Pulido Pastor

Las primeras ramas de la evolución de los primates son unos 10 millones de años más antiguas de lo que previamente se estimaba, según los investigadores que reconstruyeron la base del árbol genealógico de la familia de los primates.

El equipo también describió dos fósiles de 56 millones de años de antigüedad, incluyendo el esqueleto primate más primitivo jamás descrito.

Basado en una publicación de la Universidad de Yale

Los orígenes y las primeras ramas de la evolución son más claras y unos 10 millones de años más antiguas de lo que estimaban los estudios anteriores, según un estudio publicado en la portada de la edición impresa del 23 de enero de Proceedings of the National Academy of Sciences.

El artículo publicado por investigadores de Yale, la Universidad de Winnipeg, la Universidad de Stony Brook, y dirigido el paleontólogo de la Universidad de Florida Jonathan Bloch reconstruye la base del árbol familiar de los primates comparando esqueletos y fósiles que representan a más de 85 especies modernas y extintas. El equipo también descubrió dos fósiles de 56 millones de años, incluyendo el esqueleto más primitivo de un primate jamás descrito.

En el estudio dividido en dos partes, una amplia evaluación de las estructuras óseas aporta pruebas de que los plesiadapiformes, un grupo de mamíferos arcaicos que anteriormente se creían emparentados con los lémures voladores, son los primates más primitivos. El equipo analizó 173 características de primates modernos, musarañas arborícolas, lémures voladores, con esqueletos de plesiadapiformes para determinar sus relaciones evolutivas. La tomografía computerizada de alta resolución hizo posible la magnífica definición de estructuras inaccesibles del interior de los cráneos.

'Este es el primer estudio que los reúne a todos”, dijo el co-autor Eric Sargis, profesor asociado de antropología en la Universidad de Yale y Conservador Auxiliar de zoología de vertebrados en el Museo Peabody de Historia Natural de Yale. “El abundante conjunto de datos, el número y tipo de características que pudimos comparar, y la disponibilidad de esqueletos completos, nos permitió experimentar bastante más que cualquier estudio previo”.

Al menos cinco rasgos distintivos principales caracterizan a los primates modernos: cerebros relativamente grandes, visión mejorada y ojos que miran hacia delante, una habilidad especializada para el salto, uñas en lugar de garras al menos en los primeros dedos de los pies, y manos y pies prensiles especializados. Los plesiadapiformes tienen alguno, pero no todos estos atributos. El artículo afirma que estos primeros primates pueden haber adquirido estos rasgos a lo largo de 10 millones de años en cambios graduales para explotar su entorno.

Aunque el estudio no incluyó una evolución molecular de las muestras, según Sargis, estos resultados son consistentes con los estudios moleculares en grupos vivientes emparentados. La compatibilidad con los datos moleculares independientes aumenta la confianza de los investigadores en sus propios resultados.

Bloch descubrió las nuevas especies de plasiadapiforme, Ignacius clarkforkensis y Dryomomys szalayi, justo en las afueras del Parque Nacional de Yellowstone en la meseta Bighorn con el co-autor Doug Boyer, un estudiante de graduado en ciencias anatómicas en Stony Brook. Anteriormente, basándose sólo en cráneos y huesos aislados, los científicos propusieron que Ignacius no era un primate arcaico, sino un mamífero planeador emparentado con los lémures voladores. Sin embargo, el análisis de un esqueleto más completo y mejor conservado por Bloch y su equipo alteró esta idea.

'Estos hallazgos fósiles de Wyoming muestran que nuestos primeros ancestros primates eran del tamaño de un ratón, comían fruta y vivían en los árboles”, dijo el director del estudio Jonathan Bloch, conservador de paleontología de los vertebrados en el Museo de Historia Natural de Florida. “Es importante pensar que estamos todavía descubriendo nuevas especies fósiles en un área estudiada por los paleontólogos durante más de 100 años”.

Los investigadores anteriormente tenían la hipótesis de que los plesiadapiformes eran los ancestros de los modernos primates, pero la idea generó un fuerte debate dentro de la comunidad de la primatología. Este estudio sitúa los orígenes de los plesiadamiformes en el Paleoceno, hace de unos 65 a 55 millones de años, en el periodo entre la extinción de los dinosaurios y la primera aparición de gran número de indiscutibles miembros de los modernos órdenes de mamíferos. El nuevo estudio arroja información sobre un importante periodo en la historia evolutiva de la vida cuando los mamíferos modernos comenzaron por primera vez a establecer una posición en la Tierra.

'Los Plesiadapiformes han sido durante mucho tiempo uno de los grupos más polémicos en la filogenia de los mamíferos”, dijo Michael J. Novacek, conservador de paleontología en el Museo Americano de Historia Natural. “En primer lugar, están en algún lugar cercano a los primates y a nosotros. En segundo, históricamente han ofrecido una tentadora, pero muy a menudo incompleta, evidencia fósil. Pero los especímenes de su estudio están bellamente y espectacularmente preservados”.

'Los resultados de este estudio sugieren que los plesiadapiformes son la categoría crítica a estudiar para la comprensión de las primeras fases de la evolución humana. Como tal, deberían ser de amplio interés para los biólogos, paleontólogos, y antropólogos”, dijo la co-autora Mary Silcox, profesora de antropología en la Universidad de Winnipeg.

'Esta colaboración es la primera en aportar evidencia de todas las regiones del esqueleto, y ofrece una perspectiva bien fundada sobre la estructura de la parte más antigua del árbol genealógico de los primates”, dijo Bloch.