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Enviado por : Michael Artime 2006-01-24 10:37:00 La espada de luz ¿puede hacerse? - Parte II
Si en la anterior entrega se especulaba, desde el punto de vista científico, con la posibilidad de crear una espada de luz con lásers, ahora por demanda popular (según el autor) se debate un diseño basado en plasma. Todo un ameno repaso del 4º estado de la materia y sus aplicaciones industriales. La verdad sobre las espadas de luz hechas con plasma Después de que EXN.ca publicase La espada de luz es tecnología punta, surgió en nuestra página una charla informal en grupo acerca de cómo construir espadas de luz. Una de las ideas tocadas como método de construcción era la del plasma. Como muestra, esta carta:
“Para crear una espada de luz se podría construir un campo de plasma contenido por un campo magnético. Se podría contener al plasma en la empuñadura, cuando el interruptor se activa el campo electromagnético se vigoriza y el plasma se eyecta dentro de él. Aunque para conseguir las altas temperaturas requeridas por el plasma sería necesario un enorme suministro de energía, la espada de luz actuaría tal cual lo hace en las películas, y técnicamente no resulta imposible”. – Michael Ernst, estudiante, Miami. Suena bien, en respuesta a la demanda popular, hemos consultado a algunos expertos. Echémosle un vistazo al propio plasma, y a lo que haría falta para construir una espada de luz con él. El plasma es el así llamado cuarto estado de la materia, va justo detrás de los sólidos, líquidos y gases. Básicamente, si calientas lo suficiente un gas (o le aplicas suficiente energía de cualquier clase) puedes hacer que este se convierta en un plasma. La energía extra arremete contra los electrones cargados negativamente y los expulsa de los átomos que conforman el gas, lo cual divide al gas en iones cargados positivamente y electrones libres. El plasma generalmente irradia un montón de luz visible y calor. Los electrones continúan siendo atraídos por los iones, y tienden a reagruparse en cuanto la energía o el calor disminuye, de modo que el plasma es inherentemente inestable, y no dura mucho tiempo en la Tierra.
Vemos ejemplos de plasma cada día. El propio sol está compuesto por plasma, siendo en realidad una bola gigante de hidrógeno brillante súper calentado. Los relámpagos son un ejemplo de gases en la atmósfera encendiéndose en un rayo de plasma que impacta desde el cielo a la tierra en forma de descarga eléctrica. Los tubos fluorescentes y de neón son también ejemplos de una carga eléctrica iniciando la ignición de un gas, aunque a temperaturas más bajas. La fusión nuclear es una tecnología que busca fusionar los átomos de un plasma, lo cual daría como resultado una tremenda liberación de energía.
La tecnología está ahí, de modo que ¿no sería fácil construir una espada de luz con plasma? Desafortunadamente existen unos pocos retos técnicos que solventar, especialmente si queremos parecernos más a un Jedi que a un tanque. Probablemente el inconveniente más desalentador es que, ya que el plasma es el cuarto estado de la materia después del gas, necesariamente es algo caliente en extremo. El plasma de hidrógeno es uno de los plasmas más fríos, y se consigue a 4.000ºC. Podría chamuscarnos los puños de la túnica un poquito.
También existe algo conocido como descarga coronal. Este fenómeno puede verse en las noches húmedas en forma de ligero brillo alrededor de las torres de alta tensión. Sucede cuando una fuente de alta energía, como la del tendido, comienza a alterar el aire a su alrededor transformándolo en un plasma frío. La razón por la que se necesita una noche húmeda para que suceda es que el aire seco por si solo opone demasiada resistencia a convertirse en plasma con tan poco voltaje. Los gases encontrados en la contaminación tendrán el mismo efecto. La descarga coronal no es algo temible, y se demuestra regularmente en las aulas de los colegios. Todo lo que puede destruir son algunas moléculas de gas, y en la industria se le utiliza de este modo para limpiar los humos contaminantes en las centrales eléctricas y en las fábricas de pintura. Puede emplearse también para incrementar la porosidad superficial de algunos objetos, como los parachoques de los coches, para prepararlos para el pintado. Para eso se requieren sus buenos 10 o 20 minutos de tratamiento, aunque es difícil imaginarse a un oponente que espere de pie durante tanto rato para alterar su porosidad superficial.
Con todo, creemos que las propiedades únicas del plasma lo hacen más apropiado para la industria que para la armería, al menos en los tiempos que corren. El mayor obstáculo en la investigación con plasmas ahora mismo es la disponibilidad de energía para los generadores. Si consiguiésemos descubrir nuevas y vastas fuentes de energía, sugieren algunos investigadores, entonces la investigación con plasma probablemente se aceleraría alcanzando niveles que no podemos imaginar. Hasta entonces, tendrán que apañárselas con la Fuerza. Relato de: Brahm Rosensweig * Nota del T. El artículo original es de 1999, anterior a la suspensión por parte de la ESA del proyecto de la lanzadera Hermes. Fuente historia: EXN.ca Traducido por Miguel Artime para
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