Enviado por : Covadonga Escandón Martínez 2007-05-04 11:47:00 Resuelto el misterio del campo magnético de Mercurio
Un grupo de investigadores, trabajando con radares planetarios de alta precisión, han descubierto evidencia de que el núcleo de Mercurio es líquido, al menos en su parte exterior. Este descubrimiento explica un misterio que tenía más de treinta años, cuando la nave Mariner 10 hizo tres acercamientos a Mercurio y se descubrió, entre otras cosas, que el planeta tiene un débil campo magnético (con una fuerza de aproximadamente un 1% del de la Tierra). Los científicos en aquel entonces no esperaban que ese planeta poseyera un campo magnético ya que éstos están asociados a los cuerpos que tienen núcleos líquidos y se pensaba que Mercurio era demasiado pequeño para tenerlo, explica Jean-Luc Margot de la Universidad de Cornell. Se creía que su núcleo era de hierro sólido rodeado de silicio ya que los planetas pequeños se enfrían muy rápido después de su formación lo que hace que el núcleo se solidifique.
Muchos pensaban que este misterio de Mercurio solo se resolvería cuando una nave aterrizara en su superficie. Sin embargo, en 2002, los científicos empezaron a apuntar hacia el planeta algunas de las antenas más poderosas de la Tierra buscando la respuesta. Durante los últimos cinco años, se han enviado poderosas señales de radar hacia Mercurio en 18 ocasiones. Unos 10 minutos después de enviar cada señal, antenas situadas en Goldstone, California y Virginia del Este recibieron el eco emitido por el planeta. La medición del eco producido por patrones superficiales específicos así como el tiempo que les tomó emitirlo permitieron a los científicos calcular la velocidad de rotación de Mercurio con una precisión de 0.001%. El efecto fue verificado con observaciones de radar independientes desde el Observatorio de Arecibo, Puerto Rico. Gracias a estos datos, el equipo científico pudo detectar pequeñas variaciones en la rotación del planeta que son el doble de lo que se esperaría de un cuerpo totalmente sólido. La única explicación plausible es que el núcleo, o al menos su parte externa, sea líquida y que por ello no rote junto con su corteza. Tener un núcleo líquido durante millones de años requiere que haya también algún elemento más ligero, como azufre, que disminuya la temperatura de licuefacción del material del núcleo. Mercurio aún nos presenta con muchos misterios sin resolver (qué materiales lo componen, qué procesos geológicos han formado su superficie, la composición de su exosfera, etc.). Se espera que algunos se aclaren cuando la nave Messenger (lanzada en 2004) se acerque al planeta en 2008 y lo orbite en 2011. Páginas relacionadas:
Resumido de: http://www.nasa.gov/vision/universe/solarsystem/mercury-20070503.html | ||
(c)2002-2006 Astroseti.org Los contenidos pueden utilizarse siempre que se mencione la fuente y se enlace al artículo en nuestro servidor. Para usos comerciales es necesario solicitar autorización. |