Encontradas Evidencias de Agua en Marte
Por Henry Bortman El robot Opportunity de la NASA, ha encontrado evidencias convincentes de la antigua presencia de grandes cantidades de agua en, al menos, un lugar de Marte. “Las rocas de aquí estuvieron una vez sumergidas en agua líquida”, apuntó Steve Squyres, investigador principal de la misión MER (Vehículos Exploradores de Marte), refiriéndose al afloramiento del lecho rocoso situado cerca del lugar de aterrizaje del vehículo todo terreno, en Meridiani Planum. Las pruebas sugieren que, en algún momento del pasado marciano, el agua estuvo presente en cantidad suficiente como para hacer a la región “capaz de albergar vida tal y como la conocemos”.
No obstante Squyres, ha hecho una advertencia. A pesar de que el afloramiento se vio “definitivamente” alterado por el filtrado de agua a su través, comenta, los científicos aún no tienen la certeza de que el agua se viese involucrada en su proceso inicial de formación. Ciertas pequeñas esférulas embebidas en el saliente rocoso, suministraron rápidamente una pista acerca de la transformación obrada por el agua en la roca. En la Tierra, se sabe que este tipo de esférulas se forman por precipitación en agua. (El equipo científico ha bautizado a las esférulas con el nombre de “arándanos” ya que se encuentran distribuidas por la matriz de la roca -la masa rocosa- como arándanos en una magdalena). El azufre detectado en la superficie de algunas rocas fue la segunda pista. La presencia de minerales sulfatados en las rocas se considera a menudo como un indicador de que la roca se ha visto alterada por la acción del agua. Los estratos visibles en la matriz rocosa sugieren que el agua pudo incluso haberse visto envuelta en la formación inicial del afloramiento. Nuevos Datos Estas insinuaciones eran tentadoras, pero todos estos fenómenos podían explicarse también mediante procesos volcánicos en ausencia de agua. En un último esfuerzo por zanjar la cuestión, los científicos instruyeron al vehículo todo terreno para que perforase El Capitán en dos localizaciones distintas, y después usaron su visor microscópico, y los espectrómetros Mössbauer y APX para explorar lo que yacía bajo la superficie horadada.
De igual modo, las imagines del microscopio aportaron otras evidencias visuales de alteraciones causadas por agua. Se detectó la presencia de pequeñas oquedades a lo largo y ancho de la roca, llamadas “cavidades”, de aproximadamente el tamaño y la forma de un céntimo. El patrón de distribución de las cavidades resultó ser una visión familiar para los geólogos. En la Tierra es común encontrar formaciones similares. Se forman cuando el agua que se filtra deposita pequeños cristales – de yeso por ejemplo – en el interior de los poros de la roca, y algún tiempo después, cuando las condiciones medioambientales cambian, estos cristales se erosionan o se disuelven. Azufre: el golpe final El golpe final, sin embargo, fue la información mineralógica revelada por los dos espectrómetros montados sobre el brazo robótico del vehículo. Cuando el Espectrómetro de Partículas Alfa y Rayos X (APXS) posó su “mirada” sobre los agujeros superficiales efectuados por la Herramienta de Abrasión de Rocas (RAT) del Opportunity, detectó “una enorme cantidad de azufre”, comenta Squyres. “Demasiada como para que otro mecanismo pudiera explicar por qué esta roca estaba tan llena de sales sulfatadas. Esto es un señal reveladora de la presencia de agua líquida”. “Interpretamos que este azufre está en realidad componiendo sulfatos”, dijo Ben Clark, un miembro del equipo de la misión MER. “Y creemos que la sal que se encuentra en mayor cantidad es el sulfato de magnesio”. El sulfato de magnesio se encuentra disponible en las droguerías: es de lo que están hechas las sales de Epsom. El mineral presente en Marte es bastante similar a la Kieserita, una forma deshidratada de este componente. El espectrómetro Mössbauer del Opportunity confirmó la presencia de sulfatos al detectar mineral de jarosita. La jarosita es un sufato de hierro hidratado; se forma mediante la interacción del hierro, el azufre y el agua. “Justamente porque se trata de un sulfato hidratado”, comenta Squyres, “necesita que haya agua alrededor para formarse”. Aunque es escaso en la Tierra, algunos científicos habían predicho que podría encontrarse en Marte. Preguntas sin respuesta La combinación de todas estas líneas de evidencia distintas, comentó Squyres, llevó al equipo científico a la fiable conclusión de que el agua había alterado las rocas que conforman el 'Saliente Opportunity' (nombre con el que se conoce al afloramiento). Pero encontrar evidencias de alteraciones acuáticas no implica necesariamente que la superficie de Marte fuera alguna vez más cálida y húmeda que en la actualidad. El agua líquida pudo haberse filtrado a través de la roca a niveles subterráneos, aún cuando la superficie de Marte estuviese helada y su atmósfera fuese demasiado fina como para permitir masas estables de agua líquida por encima del suelo.
. Galería de imágenes y diapositivas del Opportunity. Hay que considerar que los nuevos resultados no aportan evidencias claras de que la matriz rocosa se formase originalmente por efecto del agua. Algunos miembros del equipo especulan que todo el afloramiento rocoso es una reserva de sales evaporíticas depositadas a medida que un antiguo mar, o lago, se desecaba. Apoyando este argumento, Clark señala que la concentración total de sal en algunas porciones de El Capitán, “pueden ser de incluso de un 40%. En la Tierra, el único modo en que se pueden dar concentraciones tan grandes de sal es por su disolución en agua, dejando luego que esta agua se evapore”. El cloro y el bromo que se ha detectado en El Capitán puede también servir de apoyo a la idea de que el afloramiento se formó por evaporación. En el interior de El Capitán se divisan dos unidades geológicas diferentes. Las dos unidades son distinguibles por ciertas diferencias en su apariencia. Datos recientes han demostrado que también difieren en sus composiciones. El azufre esta presente en sus concentraciones más altas en la unidad superior, en una roca llamada Guadalupe. Por otro lado, la mayor concentración de cloro y bromo, se da en McKittrick, que es la unidad inferior. ”Esto es lo que los científicos llaman ‘secuencia evaporítica’”, dice Clark. “Sucede allí donde hay un material rico en sales” que se precipita a medida que el agua se evapora. “Cada forma de sal específica se precipita en un momento distinto y a un nivel diferente”. Pero esta hipótesis también cuenta con algunos inconvenientes. Uno de los cuales, según Squyres, es que “en este emplazamiento es difícil señalar una base bien definida donde el agua pudiese verse confinada”. Pero, añadió, la topografía de la región pudo haber cambiado significativamente desde los tiempos en que se formó el afloramiento. De modo que “no creo que la ausencia [de un base visible] sea un argumento contrario obligatoriamente a la posibilidad de que estas rocas hayan estado sumergidas en agua líquida. Pero creo que todos nosotros estamos de acuerdo en que el juicio aún no está visto para sentencia”. Próximos pasos Una de las prioridades en la lista del Opportunity es alcanzar un veredicto sobre esta cuestión. Si se descubriese que el afloramiento es en realidad, una columna evaporítica, las implicaciones tendrían un gran alcance. Significaría que el agua líquida existió una vez en forma estable sobre la superficie del planeta – que Marte en algún momento del pasado fue, sin género de duda, más cálido y húmedo de lo que lo es hoy. John Grotzinger, otro miembro del equipo científico de la misión MER, cree que el Opportunity resolverá este debate la semana que viene, cuando el robot se mueva a Last Chance (“Última Oportunidad” en español), una roca cercana al borde del afloramiento. En las imágenes del Pancam, las diferentes capas interiores de Last Chance aparecen en diferentes ángulos unas respecto a las otras. Esto es conocido como estratos cruzados.
Tras estudiar la roca Last Chance, el robot Opportunity irá rodando hasta el borde izquierdo del afloramiento para intentar aprender algo más acerca de la composición de las esférulas. Existe una pequeña depresión en la roca que ha recibido el nombre familiar de Copa de Arándanos, ya que está llena de estas diminutas esferas. Esto completará la primera fase de la misión del Opportunity. Hematita, por fin Solo cuando la Opportunity comience a escalar la ladera del cráter en el que ha aterrizado, empezará el vehículo a explorar por vez primera la hematita, que tanto interés científico ha despertado sobre Meridiani Planum. El equipo científico espera averiguar si la hematita, que es más joven que el afloramiento, tiene también un pasado acuoso que contarnos – y qué es capaz de decirnos el saliente rocoso del Opportunity sobre esta relación. “Apenas estamos poniéndonos en marcha”, dijo Squyres. “Esta es la primera roca que hemos visto cuando abrimos los ojos, y solo está a 8, 9 o 10 metros de donde aterrizamos (apenas 30 pies). Y tal vez haya material mucho mejor ahí fuera. Así que, al mismo tiempo que disfrutamos trabajando sobre cada centímetro del afloramiento, esperamos ansiosos la posibilidad de encontrar cosas nuevas”. Pero incluso si el Opportunity no descubre nada más acerca de Marte que lo conseguido hasta la fecha, su logro científico quedará registrado en los libros: haber descubierto evidencias definitivas de la presencia de agua líquida en otro mundo. | ||||||||
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