Benoit Mandelbrot ha sido en gran parte responsable del actual interés en la geometría fractal. Mostró cómo los fractales pueden surgir en muchos lugares diferentes, tanto en matemáticas como en cualquier lugar de la naturaleza.
Nacido: 20 de Noviembre de 1924 en Varsovia, PoloniaLa Guerra, la constante amenaza de pobreza y la necesidad de sobrevivir lo mantuvo lejos de la escuela y el instituto; y a pesar de que él reconozca como "maravillosos" a los profesores de la escuela secundaria, fue en su mayor parte autodidacta.Mandelbrot ahora atribuye mucho de su éxito a esta educación no convencional. Le permitió pensar de maneras que hubiera sido difícil para alguien que, a través de una educación convencional, es fuertemente motivado a pensar de manera estándar. También le permitió desarrollar una aproximación muy geométrica de las matemáticas y su notable intuición y visión geométrica empezó a darle visiones reveladoras únicas de problemas matemáticos.
Aun profundamente preocupado con las formas exóticas de la mecánica estadística y la matemática lingüística y lleno de creativas ideas no estándar, el enorme dominio de la escuela fundacional francesa de Bourbaki, no era de su gusto científico y, en 1958, se fue a los Estados Unidos permanentemente y empezó su colaboración más duradera y fructífera en IBM como IBM Fellow en sus mundialmente afamados laboratorios en Yorktown Heights en el estado de Nueva York.IBM dio a Mandelbrot un ambiente que le permitió explorar una amplia variedad de ideas diferentes. Se le habló de cómo su libertad en IBM de elegir las direcciones que quería tomar en su investigación le ofrecía la oportunidad que ningún cargo de universidad le podría haber dado. Tras retirarse de IBM, encontró oportunidades similares en la Universidad de Yale, donde es actualmente Profesor Sterling de Ciencias Matemáticas.
Calcular:
z1 = z0² + z0
z2 = z1² + z0
z3 = z2² + z0
...
... y al cierre de un siglo en el que la noción de progreso humano intelectual, político y moral es visto, quizá en el mejor de los casos, como ambiguo y equívoco, hay al menos un área de la actividad humana donde la idea de un logro, de un progreso real, es sin ambigüedades y transparentemente claro. Esto es, las matemáticas. En 1900 en un famoso discurso al Congreso Internacional de matemáticos en Paris, David Hilbert enumeró 25 problemas abiertos de excepcional importancia. Muchos de esos problemas han sido solucionados definitivamente, o se ha demostrado que son insolubles, culminando, como sabemos, a mediados de los noventa con el descubrimiento de la prueba del Último Teorema de Fermat. El primero de los problemas de Hilbert tuvo que ver con la maraña de temas sobre la naturaleza del continuo o la recta de los reales, una preocupación importante para el ánalisis durante el siglo 19 y de hecho también durante el siglo 20. El problema concerniente a la naturaleza de la recta era tanto geométrico, al pensarla como constituida por puntos, como aritmético, al considerarla como la teoría de los números reales. La integración de ambos campos fue uno de los mayores éxitos de Richard Dedekind y Georg Cantor, al último de los cuales, nosotros [la Universidad de St. Andrews] fuimos suficientemente inteligentes como para honrar en 1911.Así como IBM Fellow en el Centro de Investigación Watson, Mandelbrot también fue profesor de Práctica de las Matemáticas en la Universidad de Harvard. También obtuvo nombramientos como Profesor de Ingeniería en Yale, de Profesor de Matemáticas en la Escuela Politécnica, de Profesor de Económicas en Harvard y como Profesor de Fisiología en el Instituto Einstein de Medicina. Las incursiones de Mandelbrot en tantas ramas diferentes de la ciencia no fueron, como hemos mencionado antes, accidentales sino decisiones deliberadas de su parte. Fue, sin embargo, resultado de que los fractales fueran tan ampliamente encontrados lo que en muchos casos suministró el camino a otras áreas [3]:
Ahora espiando, por decirlo así, en el sotobosque de ese logro se encuentran, de hecho, numerosos objetos geométricos extraordinarios. A todos en aquel momento les parecían extraños; más bien monstruos patológicos, de hecho. Eran ciertamente estrafalarios, allí había curvas - de hecho líneas de una dimensión - que rellenaban espacios de dos dimensiones; allí había curvas que tenían una buena conducta, esto es, bonitas y continuas que no tenían pendiente en ningún punto (no solo en algunos puntos sino en NINGÚN punto) y llevaban extraños nombres: la curva de Peano, que llena el espacio; la esponja de Sierpinski, la curva de Koch, el conjunto ternario de Cantor. A pesar de sus patológicas cualidades, su extraordinaria complejidad, especialmente vistas con mayor y mayor detalle, eran a menudo muy simples de describir en el sentido que las reglas que las generan eran absurdamente simples de establecer. Estos objetos eran tan estrafalarios que los matemáticos empezaron a exceptuar estos monstruos y fueron dejados de lado como demasiado extraños para ser de interés. Esto es, hasta que nuestro honorario graduado creó alrededor de ellos toda una nueva ciencia, la teoría de la geometría fractal: fue su perspicacia y visión la que encontró en esos objetos y en los muchos otros que descubrió, algunos de los cuales llevan hoy su nombre, no curiosidades matemáticas sino postes indicadores de un nuevo universo matemático, una nueva geometría con tanto sistema y generalidad como la de Euclides y una nueva ciencia física.
No debería [...] dar la impresión de que tenemos aquí ante nosotros solamente a un matemático. Déjenme explicar por qué. La primera de sus grandes perspicacias fue el descubrimiento de que las extraordinariamente compleja,s casi patológicas estructuras que habían sido largamente ignoradas, exhiben ciertas características universales que requieren una nueva teoría de la dimensión para tratarlas adecuadamente lo cual él había generalizado desde el trabajo inicial de Hausdorff y Besicovitch pero la segunda gran perspicacia fue que la propiedad fractal descubierta así, la teoría general que había proporcionado, estaba presente casi universalmente en la Naturaleza. Lo que él vio fue que el paradigma de abrumadora uniformidad con la que los físicos matemáticos han intentado describir la Naturaleza era radicalmente deficiente e incompleta. Fractales y pre-fractales, una vez percibidos, están en todas partes. Ocurren en física en la descripción de la conducta extraordinariamente compleja de algunos sistemas físicos simples como la fuerza del péndulo y la enormemente compleja conducta de la turbulencia y la transición de fase. Ocurren en economía con la conducta de los precios y, como sospechaba Poincaré pero nunca probó, en la conducta de la bolsa o en nuestra propia bolsa de mercado en Londres. Ocurren en fisiología, en el crecimiento de las células mamarias. Lo crean o no [...] ocurren en los jardines. Observen de cerca y verán una diferencia entre las cabezas de las flores de brocoli y de la coliflor, una diferencia que puede caracterizarse de forma exacta con la teoría fractal.Mandelbrot ha recibido numerosos honores y premios en reconocimiento a sus notables logros. Por ejemplo, en 1985 Mandelbrot fue galardonado con la Medalla Barnard por Servicios Meritorios para la Ciencia. El año siguiente recibió la Medalla Franklin. En 1987 fue honorado con el Premio Alexander von Humboldt, recibiendo la Medalla Steinmetz en 1988 y muchos más premios incluyendo la Légion d'Honneur en 1989, la Medalla Nevada en 1991, el Premio Wolf para físicos en 1993 y el Premio Japonés para Ciencia y Tecnología en 2003.