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La teoría de que una vez la Tierra pasó por una época de congelamiento global extremo ha sido golpeada por la nueva evidencia de períodos de calor que tuvieron lugar durante esta llamada era "Tierra Bola de Nieve".

Los análisis de rocas sedimentarias glaciales en Omán, publicados hoy en línea en "Geology", han mostrado claras evidencias de ciclos calor-frío en el período Criogénico, hace unos 850-544 millones de años. El equipo anglo-suizo alega que esta evidencia mina las hipótesis sobre una edad de hielo tan severa que los océanos de la Tierra se congelaron por completo.

Los seguidores de la "Tierra Bola de Nieve" afirman que el planeta experimentó una vez una edad de hielo tan severa que los océanos se congelaron totalmente

Utilizando una técnica conocida como el índice químico de alteración, el equipo examinó la composición química y mineralógica de las rocas sedimentarias para buscar evidencia de cualquier cambio climático. Un alto índice de alteración indicaría altas tasas de erosión química de superficies de tierra actuales, lo que causa la rápida descomposición de las rocas y es realzado por condiciones húmedas o cálidas. A la inversa, un índice de alteración química bajo indicaría bajas tasas de erosión química durante condiciones frías y secas.

Los investigadores hallaron tres intervalos con evidencia de tasas extremadamente bajas de erosión química, indicando pulsos de clima frío. Sin embargo estos intervalos se alternan con períodos de altas tasas de erosión química, lo que posiblemente representa períodos interglaciales con climas más cálidos.

Estos períodos más cálidos significan que a pesar de la severa glaciación en esta época de la historia de la Tierra, la completa y profunda congelación sugerida por las teorías "Tierra Bola de Nieve" no tuvo nunca lugar y que algunas áreas de océano abierto y sin congelar continuaron existiendo. El responsable del estudio, el profesor Philip Allen del departamento de Ciencias de la Tierra e Ingeniería del Imperial College de Londres explica:

"Si la Tierra se hubiese congelado por completo durante un largo período de tiempo, estos cambios climáticos no podrían existir, la Tierra se habría convertido en un mundo inhóspito, casi sin clima, ya que no podría tener lugar la evaporación de los océanos, y habrían sido posibles muy pocas nevadas. De hecho, una vez totalmente helada es difícil crear las condiciones adecuadas para producir el deshielo, ya que gran parte de la radiación solar recibida volvería a ser reflejada por la nieve y el hielo. Por lo tanto la evidencia de ciclos climáticos es contraria a la idea de una "Tierra Bola de Nieve".

El profesor Allen añade que la comprensión de como ha cambiado en el pasado el clima de la Tierra proporciona datos importantes para los modelos de cambio actuales. El dice:

"No es sólo curiosidad por el pasado - estamos viviendo en un tiempo de cambio climático y hay un enconado debate sobre que variabilidad natural tiene el clima. El conocimiento del antiguo cambio climático proporciona pistas de la forma en que nuestro sistema climático funciona bajo condiciones extremas. Sin embargo esas condiciones extremas probablemente no fueron un congelamiento global absoluto. Es igualmente importante comprender una situación de clima global manteniendo océanos abiertos entre los trópicos".

Este reto a la "Tierra Bola de Nieve" abre cuestiones intrigantes acerca como la Tierra llegó tan cerca del desastre climático pero se las apaño para evitarlo, según el profesor Allen.

"Esta fue la más severa glaciación experimentada por el planeta en los últimos mil millones de años, y la gran cuestión es ¿como pudo el hielo conseguir recorrer todo el camino hasta los trópicos pero no terminó el trabajo?", dijo. "El cierre totalmente helado del que estuvimos tan cerca debió suponer una dura prueba para la vida temprana, y muy posiblemente debió llevar a una ruta evolutiva completamente diferente. Las razones de porque la la Tierra casi fracasó con la refrigeración global quedan como una importante cuestión científica por resolver".


Los descubrimientos del equipo proceden de análisis de rocas sedimentarias del supergrupo Huqf, la más antigua secuencia sedimentaria de Oman que abarca alrededor de 200 millones de años de la era Neoproterozoica.

Fuente: Imperial College de Londres

Colaboran:
Ana Blanco y David Martínez