ASTROSETI

El universo a tu alcance

Astronomía, Astrobiología, Astrofísica, Astronáutica y SETI

Principal | Foros | Chat | Enlaces | Lista de correos | Tienda Aviso Legal
Google

Web Astroseti.org
Astroseti
 Principal          

 ¿Qué es Astroseti? 
 ¿Cómo colaborar?   

 Lista de correos   
 Foros Astroseti    
 Enlaces            

 Noticias en tu web 
 Fondos Escritorio  

 Traductores        

 Listado noticias   

POWERED BY ARSYS
Registro de Dominios
Alojamiento Web
Servidores Dedicados
Web SMS
Red Astroseti
 Principal          
 Tienda             
 Foros              

 Inst. Astrob. NASA 
 Astrobiology Magz. 
 Ciencia@Nasa       
 Cassini-Huygens    
 Catálogo Messier   
 JPL PlanetQuest    
 Noticias ESA       
 Hist. Matemáticas  
 Instituto Seti     
 Planetary Society  
 Misión Kepler      
 Stephen Hawking    
 Seti@home          
 BOINC              
 OBPR               

SETI SuperStar Award
Enero 2005

Silktide SiteScore for this website

Fecha original : 2004-06-16
Traducción Astroseti : 2004-06-28

Traductor : Veronica Diego
Artículo original en inglés
 METEOROS        
¿La Tierra al revés?





Resumen: Imagine un impacto de meteorito tan gigantesco que produjese la emergencia de rocas desde las profundidades a la corteza de la Tierra. Según los análisis de minerales que rodean algunos de los grandes cráteres históricos, parece como si la corteza fuera sólo el principio de lo que podría haber sido “la Tierra al revés”.







Basado en un informe de la Universidad de Toronto

La devastadora colisión de un meteorito, hace miles de millones de años, provocó que parte de la corteza terrestre sufriese un giro y se esparciese el polvo de un raro metal por lo alto del cráter resultante, según una reciente investigación de la Universidad de Toronto.
Anillos de impacto. Descripción del artista del cráter de impacto Chicxulub. Unos 2.225 objetos cercanos a la Tierra (NEOs) han sido detectados, especialmente por medio de exploraciones sobre el terreno, con un tamaño de entre 10 metros y 30 kilómetros, de un total de ,aproximadamente, un millón; sólo hay información disponible del tamaño y de la composición de 300 de ellos. El número total de objetos de un kilómetro de diámetro o más, una magnitud que podría ocasionar una catástrofe global sobre la Tierra, se estima entre 900 y 1.230.
Fuente: NASA
Anillos de impacto. Descripción del artista del cráter de impacto Chicxulub. Unos 2.225 objetos cercanos a la Tierra (NEOs) han sido detectados, especialmente por medio de exploraciones sobre el terreno, con un tamaño de entre 10 metros y 30 kilómetros, de un total de ,aproximadamente, un millón; sólo hay información disponible del tamaño y de la composición de 300 de ellos. El número total de objetos de un kilómetro de diámetro o más, una magnitud que podría ocasionar una catástrofe global sobre la Tierra, se estima entre 900 y 1.230.
Fuente: NASA


El estudio, publicado el día 3 de junio por la revista Nature, examina los devastadores efectos de los impactos de meteorito en el desarrollo de la Tierra. Investigadores de la Universidad de Toronto y del Instituto Geológico de Canadá (Geological Survey of Canada) han estudiado los restos de un cráter de 250 kilómetros de ancho en Sudbury, Ontario, conocido como el Complejo Ígneo de Sudbury (Sudbury Igneous Complex), causado por la colisión con un meteorito del tamaño del Everest hace 1,8 mil millones de años. Se ha descubierto que el meteorito provocó una profunda perforación en la parte superior de la corteza Terrestre – que mide una media de 35 kilómetros de ancho- y que ésta fue enterrada bajo varios kilómetros de roca fundida procedente de la zona inferior de la corteza.

La dinámica de los impactos de meteorito sigue siendo una fuente de debate entre los investigadores y, hasta ahora, se han encontrado pocas evidencias que demuestren que un meteorito pueda atravesar la capa superior de la corteza terrestre y alterar la estructura de su composición.

“No se había contemplado que los grandes impactos desplazaran material de forma selectiva desde el punto más bajo de la corteza a la parte más alta”, señala el principal investigador, James Mungall, un profesor de geología de la Universidad de Toronto. “Esta idea se ha sugerido en algunas ocasiones en el pasado para el caso de la Luna, pero la nuestra es la primera prueba observable de que este proceso se ha dado en la Tierra”.

En el estudio, Mungall, su estudiante graduado Jacob Hanley y la investigadora del Instituto Geológico Doreen Ames, concluyen que el Complejo Ígneo de Sudbury procede principalmente de la capa inferior de la corteza, fundida por el choque, en lugar de toda la corteza, como se había supuesto anteriormente. Los investigadores descubrieron un sutil pero significativo enriquecimiento de iridio, un metal sumamente raro y que se encuentra principalmente en el manto de la Tierra y en los meteoritos. Debido al bajo contenido en magnesio y níquel encontrado en las muestras, concluyeron que el iridio procedía del meteorito y no del manto terrestre.

El descubrimiento del iridio permitió a los investigadores describir con detalle qué fue lo que pasó hace miles de millones de años, cuando un meteorito colisionó con la Tierra a una velocidad superior a 40 kilómetros por segundo y causó el derretimiento de 27.000 kilómetros cúbicos de corteza terrestre.
Según la hipótesis de David Raup de la Universidad de Chicago, las desapariciones de masa bien podrían haberse debido a impactos de cometas y asteroides.
Fuente de la imagen: NASA
Según la hipótesis de David Raup de la Universidad de Chicago, las desapariciones de masa bien podrían haberse debido a impactos de cometas y asteroides.
Fuente de la imagen: NASA


“El impacto perforó la base de la corteza y el meteorito probablemente se volatilizó”, señala Mungall. Esta colisión, dice, causó la emergencia de una nube de roca vaporizada rica en iridio que se condensó de nuevo en lo alto del lugar de impacto. Simultáneamente, la cavidad se derrumbó en minutos u horas formando una depresión de múltiples anillos de entre 200 y 300 kilómetros de diámetro y de entre uno y seis kilómetros de profundidad.

“Visualice una gota cayendo en una taza de leche, de tal manera que, por un momento, produzca una depresión de la forma de un bol antes de que la leche se apresure a llenar el hueco”, explica Mungall. “Ahora imagine que esa gota de leche que cae es una roca de 10 kilómetros de diámetro y que la depresión resultante tiene una profundidad de entre 30 y 40 kilómetros”.

La Depresión de Sudbury es el segundo gran cráter de impacto más antiguo del mundo, pero es uno de los más accesibles y mejor conservados. El más antiguo, el cráter Vredefort (Sudáfrica), de dos mil millones de años de antigüedad, se ha erosionado con el paso del tiempo y sólo su base permanece. Otro lugar de impacto, el cráter Chicxulub en la Península del Yucatán, considerado responsable de la extinción de los dinosaurios, yace enterrado bajo capas de piedra caliza.



El estudio fue financiado en parte por los Laboratorios de Geociencia del Instituto Geológico de Ontario (Geoscience Laboratories of the Ontario Geological Survey) y el Instituto Geológico de Canadá (Geological Survey of Canada). Ver también el Debate acerca del Gran Impacto: Parte 1*, Parte 2*, Parte 3*, Parte 4* y Parte 5*




Optimizado Resolución 800x600
Realizado con AstroPHP Portal 2.0

(c) Astroseti.org
ResoluciónAspecto