
Saturno
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Cuando las revolucionarias misiones Voyager 1 y Voyager 2 fueron lanzadas al espacio en 1977 con destino a Júpiter y Saturno, las trayectorias calculadas les llevaban directamente hacia el exterior del sistema solar y sus planetas objetivo. Para Cassini no fue posible seguir este camino.
La Cassini-Huygens es una nave de mucho mayor tamaño. Está diseñada para entrar en una órbita alrededor de Saturno y va cargada con un conjunto de poderosos instrumentos, cámaras y sensores que optimizarán la exploración del vasto y distante sistema de Saturno.
En la actualidad, ningún vehículo lanzador existente podría haber enviado la nave de 6000 Kg directamente a Saturno.
El equipo de diseño de la misión decidió que la estrategia conocida como “asistencia gravitatoria” era la respuesta. Las asistencias gravitatorias se basan en la atracción gravitatoria mutua entre un planeta en movimiento y una nave espacial. El planeta, por supuesto, atrae a la nave; pero la propia masa de la nave también tira del planeta. Esto permite que se dé un intercambio de energía. Para una explicación mas detallada de cómo funciona la técnica de asistencias gravitatorias, hay más información en la
Introducción rápida a las asistencias gravitatorias.
La Cassini-Huygens ya ha dado dos revoluciones alrededor del Sol. En la primera pasó por detrás de Venus en su órbita alrededor del Sol, “robándole” parte del momento orbital del planeta el 26 de abril de 1998. En la siguiente revolución se realizó un segundo sobrevuelo de Venus, el 24 de junio de 1999, y uno de la Tierra, el 18 de agosto de 1999. Con estos tres impulsos conseguidos por asistencia gravitatoria, Cassini-Huygens tenía al fin suficiente momento angular orbital para alcanzar el sistema solar exterior. Una última asistencia gravitatoria de Júpiter el 30 de diciembre de 2000 dio a Cassini-Huygens la cantidad de energía necesaria para continuar su camino hacia Saturno.
Las asistencias gravitatorias han sido llamadas a menudo 'el efecto honda', pero en realidad es un concepto completamente diferente. Antes de dejar ir al proyectil, la persona que maneja una honda hace que gire una y otra vez, añadiendo energía y refinando la puntería en cada vuelta. La energía viene directamente de los músculos del lanzador.
Sin embargo, una sonda puede obtener energía de una asistencia gravitatoria debido a que el planeta y la nave se atraen el uno al otro mientras giran alrededor del Sol. La nave hace que el planeta pierda parte de su momento angular. Desde el punto de vista del planeta la sonda parte sin ganancia alguna de energía, pero desde el punto de vista del Sol, el intercambio de energía hace que la órbita del planeta alrededor del sol sufra un pequeñísimo cambio. Esa cantidad de energía, sin embargo, beneficia substancialmente a la pequeña nave. La energía viene del movimiento del planeta alrededor del Sol.

Trayectoria interplanetaria de Cassini
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Una vez que Cassini-Huygens llegue a Saturno en julio de 2004, la nave empezará a caer hacia el masivo gigante gaseoso. En el momento exacto, Cassini encenderá su motor cohete principal durante unos 95 minutos para decelerar. En vez de simplemente pasar de largo, la nave quedará atrapada para siempre en una órbita similar a las de las lunas de Saturno. La sonda Huygens se separará del módulo orbital Cassini y descenderá a la oscura atmósfera de Titán, mientras que el módulo orbital explorará el fascinante entorno de Saturno en sus repetidas revoluciones alrededor del planeta.