Resumen: Los exploradores marcianos continúan sus sorprendentes viajes a lo largo del planeta rojo, como atestigua el hallazgo de hematita del Spirit, mineral rico en hierro, en el cráter Gusev.
basado en un informe de NASA/JPL
En las desafiantes pendientes que los exploradores de la NASA han comenzado a estudiar este mes, tanto el Spirit como el Opportunity han descubierto nuevas sorpresas para la gente de casa.
El Spirit rodó hacia una roca llena de protuberancias justo después de que las “Colinas Columbia” asomaran desde la planicie que las rodea. La examinó con un identificador de minerales que se encuentra en el extremo de su brazo robótico y detectó hematita. El hematita identificado desde el espacio fue la causa principal de la elección, por parte de la NASA, del lugar de aterrizaje del Opportunity, localizado a medio camino alrededor de Marte, en el interior del cráter Gusev.
Las Colinas Columbia surgen con creciente detalle en el emplazamiento del explorador Spirit, el cráter Gusev.
Fuente: NASA/JPL
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El Opportunity, que continúa su descenso en el “cráter Endurance”, ha encontrado similitudes inesperadas entre los estratos más bajos de roca que está examinando por primera vez y una capa superficial que había en el “cráter Eagle” donde, hace meses, el explorador descubrió evidencias de la existencia de agua cubriendo esa zona.
“Es gratificante lo bien que estas máquinas siguen funcionando, si tenemos en cuenta que casi han doblado la misión original de tres meses en Marte”, señala Chris Voorhees, mecánico de sistemas de los exploradores del Laboratorio de Propulsión a Reacción (Jet Propulsion Laboratory) de la NASA, Pasadena, California.
Para finales de la próxima semana, el Spirit habrá trabajado sobre Marte durante seis meses. En ese tiempo, se ha desplazado más del triple de la distancia para la que estaba diseñado, un kilómetro (0.6 millas). El único síntoma de desgaste o deterioro en los exploradores hasta ahora es la fricción cada vez mayor en una rueda del Spirit. El equipo de científicos del explorador del JPL está empezando a buscar buenos emplazamientos para los robots, cuya potencia está generada por energía solar, para superar el periodo de invierno marciano, cuando la reducción de horas de sol diarias disminuyan el suministro de energía al mínimo. En un breve plazo de tiempo, sin embargo, los miembros del equipo están ansiosos por seguir la pista a nuevos descubrimientos científicos.
El descubrimiento de hematita del Spirit se ha producido en una roca denominada “La Olla de Oro” (“Pot of Gold”), del tamaño de una pelota de béisbol. “Esta roca tiene la misma forma que una patata con palillos clavados y alubias de gelatina en los extremos de los palillos”, apunta el Dr. Steve Squyres de la Universidad de Cornell, Ithaca, Nueva York, principal investigador de los instrumentos científicos de los exploradores. “Cómo llegó a tener esta forma descabellada, nadie lo sabe. Aún no he oído una buena teoría”.
El Dr. Doug Ming, un científico del equipo del explorador, miembro del Centro Espacial Johnson de la NASA (Johnson Space Center), Houston, apunta: “Aparentemente hay una especie de deterioro, una eliminación de material, pero aún estamos tratando de determinar si se debe a procesos químicos o mecánicos”.
Esta vista ampliada de la superficie de una roca del interior del “cráter Endurance” combina cuatro imágenes tomadas por la cámara microscópica del explorador Opportunity de la NASA durante el día marciano o sol número 142 del explorador, 17 de junio de 2004. Este parche de roca se encuentra en una región de contacto entre una capa de roca que se corresponde con el lecho rocoso que el Opportunity examinó con anterioridad en el “cráter Eagle”, y la capa inferior. El área representada mide aproximadamente 6 centímetros (2.4 pulgadas) por cada lado.
Fuente: NASA/JPL
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Un estudio más detallado de la Olla de Oro podría además ayudar a los científicos a evaluar lo que el hematita revela acerca de las condiciones ambientales pasadas. “El hematita puede formarse de varias maneras diferentes. La mayoría de ellos necesitan agua, pero también pueden ser el resultado de un proceso seco de oxidación térmica”, explica Ming. “Fue la identificación de hematita desde el espacio lo que hizo del Meridiani Planum un lugar idóneo para enviar el Opportunity. Allí, hemos entendido que el hematita es, de hecho, parte de una historia de agua. En el cráter Gusev sólo estamos en la etapa inicial”.
Después de examinar la Olla de Oro con la cámara microscópica y dos espectrómetros del brazo robótico del Spirit, el explorador retrocedió un poco para, así, poder aproximarse de nuevo a la roca desde un mejor ángulo y usar su instrumento de abrasión para dejar expuesto el interior de la roca. En el escarpado y resbaladizo terreno, esa maniobra duró varios días. Las rocas cercanas podrían ser también estudiadas antes de que el Spirit comience de nuevo a explorar el área de las Colinas Columbia. Además, los ingenieros están planeando un intento de redistribuir lubricante en la revoltosa rueda delantera derecha del Spirit antes de que el explorador abandone su actual localización.

El explorador Opportunity de la NASA tomó las imágenes que componen este mosaico con su cámara microscópica en el sol 139 (14 de junio de 2004). El objetivo es una roca llamada “Tennessee”, perforada por la herramienta de abrasión del explorador. Esta operación de perforación es la más profunda llevada a cabo hasta ahora durante la misión. El agujero tiene 8,12 milímetros (0,32 pulgadas) de profundidad y su realización llevó dos horas y cuatro minutos. El anterior récord estaba en 7,23 milímetros de profundidad (0.28 pulgadas) y fue taladrado durante el sol 86 (21 de abril de 2004) en un lugar llamado “Pilbara”, situado en el “cráter Fram” de Meridiani.
Fuente: NASA/JPL
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Los miembros del equipo han explicado el estado de ambos exploradores en una conferencia de prensa celebrada hoy en el JPL. El Opportunity se ha desplazado lo suficiente hacia el interior del cráter Endurance, del tamaño de un estadio, para poner al alcance del brazo robótico las tres capas de roca que hay bajo un manto rico en sulfato. Ese área es similar a la que ya inspeccionó en el poco profundo “cráter Eagle”, en donde aterrizó en junio. “Estamos tratando de caracterizar sistemáticamente la estratografía del cráter a medida que vamos descendiendo, analizando cada unidad química y mineralógicamente con todos los instrumentos disponibles”, manifestó Nicholas Tosca, un científico asociado del grupo de la Universidad Estatal de Nueva York, Stony Brook. Las dos primeras capas, a las que se ha accedido recientemente, se asemejan a la capa superior en que poseen sales de sulfato y concreciones esféricas; ambos son signos de la formación de rocas bajo condiciones de humedad.
Squyres señala, “Había pensado que podríamos ver sólo basalto por debajo de la capa superior salada pero, en cambio, es salada hasta donde hemos sido capaces de averiguar por el momento. Cada vez que encontramos más sulfatos a medida que descendemos aumenta la cantidad de agua que fue necesaria para que esto ocurriera”.
El equipo de planificación de MER (Mars Exploration Rovers) lleva una crónica en el diario del principal investigador de los paquetes científicos, el doctor Steven Squyres: Partes 1 * 2 * 3 * 4 * 5 * 6 * 7 * 8 * 9 * 10 * 11 *12