Un grupo de astrónomos europeos han detectado lo que califican como una “super Tierra” alrededor de una estrella parecida al Sol que en un tiempo estuvo bajo observación por el instituto SETI en busca de signos de vida inteligente. “Este nuevo planeta parece ser el más pequeño descubierto hasta el momento alrededor de una estrella”, explica el astrónomo francés François Bouchy, miembro del equipo que realizó el descubrimiento. “Esto hace del mu Arae un sistema planetario muy interesante”.|
El recién descubierto planeta se encuentra a 50 años luz de la Tierra, prácticamente un vecino en una galaxia de 100.000 años luz de anchura. Tiene una masa de 14 veces la de la Tierra, similar a la de Urano. Por comparación, todos los demás planetas extrasolares descubiertos hasta ahora alrededor de estrellas similares al Sol son mucho más masivos, a menudo cientos de veces la masa de la Tierra.
Según el astrónomo del instituto SETI Laurance Doyle, el reciente descubrimiento podría producir un tremendo impacto en la búsqueda no ya de planetas gigantes gaseosos como Júpiter, sino planetas rocosos como la Tierra alrededor de otras estrellas: “Esta detección representa subir un peldaño en los límites de la detección desde los más pequeños de los gigantes gaseosos hacia los más grandes de los planetas terrestres”. Y con el descubrimiento de planetas similares a la Tierra, llega el aumento de probabilidades de encontrar mundos habitables más allá de nuestro sistema solar.
Movimientos sutiles
Mediante el seguimiento de fluctuaciones en “velocidad radial” (cambios en la estrella conforme se acerca o aleja de la Tierra debido al tirón de los planetas en su órbita), los astrónomos han podido detectar planetas muy masivos. Pero hasta ahora, no había sido detectado alrededor de estrellas parecidas al Sol ningún planeta extrasolar tan pequeño como el recientemente descubierto alrededor de mu Arae.
El más reciente descubrimiento se realizó usando el llamado apropiadamente “buscador de planetas de velocidad radial de alta precisión” (High Accuracy Radial Velocity Planet Searcher (HARPS)), que se encuentra en el Observatorio Europeo Austral en La Silla, Chile. Diseñado con la detección de planetas extrasolares en mente, el HARPS puede medir la velocidad radial con una precisión de un metro por segundo. Un planeta del tamaño de Júpiter ya había sido detectado alrededor de mu Arae con anterioridad, y posteriores observaciones apuntaban a la posibilidad de otro acompañante, aunque el tamaño y el tiempo de traslación de este compañero permanecían oscuros. “No solo se ha confirmado mediante las medidas del HARPS lo que ya sospechábamos previamente de esta estrella”, nos informa Bouchy, “sino que también se ha mostrado la presencia de un planeta adicional en órbita corta”.
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Un grupo de astrónomos han detectado un planeta alrededor de una estrella cercana, mu Arae que es 14 veces la masa de la Tierra. El equipo internacional ha usado este telescopio de 3,6 m en La Silla, Chile, junto al High Accuracy Radial Velocity Planet Searcher (HARPS), mostrado al fondo.
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Ondas acústicas y metal pesado
Pero el más reciente de los descubrimientos no procedía de la búsqueda de otros planetas alrededor de esta estrella. En lugar de esto, los astrónomos estaban intentando desvelar los misterios de la atmósfera de la estrella, que contiene inusuales proporciones elevadas de elementos pesados. Si mu Arae se formó a partir de una nube de gas y polvo con una concentración anormalmente alta de metales, esto explicaría las observaciones. Pero para descartar explicaciones alternativas, los investigadores se decidieron a buscar cambios sistemáticos en la distribución de metales en el interior de la estrella. Para poder hacer esto, echaron un vistazo a las ondas acústicas que la estrella genera con sus pulsaciones en su superficie
En el análisis de estas oscilaciones, encontraron cambios sistemáticos en la velocidad radial de la estrella, indicadores de un planeta que completaba su órbita en sólo unos pocos días. “Para nuestra sorpresa” dice Nuno Santos, un astrónomo portugués del proyecto, “el análisis de las nuevas medidas mostró una variación de velocidad radial con un periodo de 9,5 días superpuesta a las señales acústicas de oscilación”. Intrigados, los científicos programaron nuevas observaciones para mu Arae, que proporcionaron aún más evidencia de otro planeta. De acuerdo con Doyle, “la detección de un planeta de la masa de Urano, usando la técnica de velocidad radial, demuestra por primera vez que éste método es capaz de detectar planetas de masas significativamente inferiores a la de Júpiter.”
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Conforme el planeta recién descubierto orbita mu Arae en 9,5 días, tira de la estrella, originando cambios en la velocidad radial de la ésta. Se muestra una órbita completa del planeta, de pico a pico de esta curva de velocidad.
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Ni rastro de vida
A principios de 1995, meses antes del primer anuncio de detección de un planeta extrasolar, el instituto SETI seleccionó mu Arae, como posible morada de vida. Durante la primera campaña de observación del instituto, Proyecto Phoenix, la búsqueda más extensa y consistente de inteligencia extraterrestre a nivel global, los astrónomos miraron a mu Arae junto a otras doscientas estrellas. Usando los radiotelescopios mayores del hemisferio Sur, localizados en Australia, se mantuvieron a la escucha de señales de radio que pudieran haber sido transmitidas en nuestra dirección.
La mayoría de las estrellas que se observaron se eligieron bien por su proximidad a la Tierra, o por su similitud al Sol en masa y temperatura. Además, se seleccionaron cuarenta estrellas como “las mejores y más brillantes” porque reunían tres características: eran similares al Sol, tenían al menos tres mil millones de años de edad(dando tiempo a la aparición de la vida), y no tenían compañeros estelares en su vecindad que interfirieran órbitas planetarias estables. Entre esas “mejores y más brillantes” se encontraba mu Arae. A pesar de que se sometió la estrella a observación por varios minutos en una amplia banda de frecuencias usando la antena de 210 pies del radiotelescopio Parkes, no se encontraron indicios de vida inteligente.
Victoria discreta
Dado el éxito cosechado por los astrónomos responsables del descubrimiento planetario, la constelación en la que se encuentra mu Arae no podría ser más apropiada. La constelación, Ara, recibe el nombre del altar usado por los dioses griegos para conmemorar su victoria sobre los titanes.
El nombre mu Arae nos da pistas sobre como es de prominente esta estrella vista en su constelación. La letra mu es la duodécima del alfabeto griego, lo que nos dice que la estrella mu Arae es la duodécima en orden decreciente de brillo en esa constelación, tal como la vemos desde la Tierra. Una estrella bastante débil, mu Arae es tan discreta como su propia constelación, que suena tan extraña a la mayoría de las personas como algunas de sus constelaciones vecinas, con nombres como el Pavo, el telescopio o la escuadra.
En resumen, un despreocupado observador del cielo nocturno en el hemisferio austral bien podría pasar por alto a mu Arae, aunque atendiendo a las dimensiones cósmicas, es una vecina cercana. Pero para los conocedores de este ultimo descubrimiento, esta estrella similar al Sol podrá parecer cualquier cosa, excepto corriente.