Resumen (27 Oct 2004): El miércoles por la mañana la Cassini sobrevoló la luna más grande de Saturno y capturó 4 gigabytes de datos e imágenes. Hasta el momento, la nublada luna parece libre de cráteres de impactos, presenta marcas causadas por el barrido del viento y alberga zonas de bordes oscuros superpuestas contra una “línea costera” más clara. Si en realidad la luna tiene lagos oleosos o no, no quedará claro hasta que, a lo largo de las próximas 24 horas, se procesen los datos del radar y de las vistas en estéreo.




Por la plantilla de redactores de Astrobiology Magazine

Crédito de la Imagen: NASA/JPL"> Vista de la textura de la superficie en color retocado, tomada a una resolución más baja que la empleada en el punto de máxima cercanía. Crédito de la Imagen: NASA/JPL

Imagínense un barril de petróleo del tamaño de un autobús escolar con una antena en lo alto.

Esta descripción es una paráfrasis del modo en que Cassini enfoca mecánicamente a Saturno y a sus lunas. Durante las maniobras más complejas de la sonda y hasta el momento, casi una docena de instrumentos se mueven rígidamente mientras que el artilugio varía su orientación. Cuando utiliza algún instrumento en particular, la sonda entera tiene que girar. El miércoles por la mañana todas las cámaras, rádares e incluso una pala atmosférica permanecieron inmóviles mientras Cassini daba piruetas alrededor de la mayor luna de Saturno, Titán.

Lo que más impresiona de Cassini es su variado conjunto de instrumentos, cada uno centrado y diseñado en una investigación diferente. Como si todos juntos formasen un rompecabezas en tres dimensiones, su objetivo es formar con cada conjunto de datos una visión consistente.

Después de una maniobra de 32 horas sobre Titán, Cassini recolectó algunas impresiones iniciales. El sobrevuelo fue tan bajo que permitió capturar muestras de la leve atmósfera de esta luna.

Había tres cuestiones que el sobrevuelo debía clarificar. ¿Por qué Titán tiene atmósfera al fin y al cabo? ¿Cuál es el papel que juega el metano en esa atmósfera? ¿Aparece este metano en forma de lagos u océanos sobre la superficie?

Crédito de la Imagen: JPL/Space Science Institute"> Texto: Se han observado cambios en la formación de nubes del sur a medida que las formaciones en la superficie circulan por convección durante el verano meridional. Crédito de la Imagen: JPL/Space Science Institute

Las impresiones visuales de Titán alcanzan una resolución 100 veces mejor que cualquiera de las imágenes previas. Las mejores podrían mostrar detalles del tamaño de unos pocos campos de fútbol.

Lo que fue visible desde el inicio de la maniobra fue el contraste, comprendido entre el 10 y el 20 por ciento, existente entre las áreas claras y oscuras. Titán tiene una compleja textura visual.

¿Posee venas esta brillante calabaza naranja?

Parece haber una orientación en el patrón de las marcas de algunas áreas brillantes. Esto podría apoyar la explicación de la presencia de fuertes vientos, ya que parece que el fino polvo corre preferentemente desde el noroeste hacia el sudeste.

Una alternativa a esta explicación es que las fracturas, o formaciones sísmicas, sean las causantes de las marcas que aparecen en estas primeras imágenes aún no procesadas. Debido al gran tamaño de Titán (la segunda luna más grande del sistema solar) su composición rocosa recibe abundante energía subterránea de elementos pesados como el uranio. Esta energía, ya sea tectónica o sísmica, puede jugar un papel muy activo.

Crédito de la Imagen: NASA/JPL"> Vista de Titán obtenida por la Voyager, cuya cámara opuesta trataba de sintonizarse para penetrar la gruesa bruma. Limitándose a una visión de las capas altas de la atmósfera, la gran luna parece carente de formas y en calma. Crédito de la Imagen: NASA/JPL

Lo más impactante de Titán es su ausencia de cráteres por impacto. La tan familiar cara horadada por cráteres de nuestra luna, puede aquí estar enmascarada tras una capa de nubes bajas, o bien éstos han sido borrados de la superficie por la acción de glaciares de metano. La relativa lisura de Titán interesa a los científicos como evidencia de los cambios en la cara de la luna.

Una de las hipótesis que hay que probar es que las áreas oscuras sean líquidas. El próximo descenso de la sonda Huygens a la superficie de Titán podría darse un drástico chapuzón antes de las navidades. Aparte de la Tierra, Titán es quizás el único lugar de nuestro sistema solar donde una sonda podría anunciar su llegada con un gran “splash”.

* Ver galería de imágenes y diapositivas de Cassini

Cabría esperar que en una investigación tan planeada como esta, se pudiera ajustar el objetivo a una de las zonas más oscuras de Titán, y luego dirigir el descenso de la sonda Huygens exactamente a ese punto. En la práctica la elección del lugar de aterrizaje de la Huygens depende muy poco de la curiosidad científica y bastante más de las restricciones de la ingeniería. Titán es un duro objetivo en el que aterrizar.

Dentro de unos pocos meses, durante el descenso de la Huygens, la luz y los ángulos simplemente tendrán que ser los correctos. La sonda enviará de vuelta sus mejores imágenes si el ángulo que forman el Sol, la sonda y Cassini permanece alto, lo cual implicará que la iluminación resultante será buena. Para medir la velocidad del viento y vagar lentamente a medida que el paracaídas de la Huygens desciende, la entrada también deberá desviarse ligeramente del ecuador. Estas restricciones de la ingeniería han limitado la elipse probable del aterrizaje a sólo una compleja región de oscuro y brillante albedo. El objetivo no solamente es oscuro, como uno podría esperar. Pero si se cumpliese el deseo de los científicos, este destino aún seguirá recordándonos a la línea de costa, o en realidad colocaría a la sonda sobre un océano líquido de hidrocarburo. Desde la sala de control de la misión, el miércoles por la mañana, nuestras esperanzas clamarán repetidamente por alcanzar semejante “aterrizaje en primera línea de playa”.

Descenso a Titán del módulo Huygens, abandonando a su nodriza Cassini, en las navidades del 2004. Crédito de la Imagen: JPL/Space Science Institute

Mientras que las imágenes del radar cuentan una historia, los instrumentos del radar pueden dar respuesta a la pregunta siguiente: ¿Hay líquidos en Titán? Las longitudes de onda del radar pueden determinar texturas del tamaño aproximado de una mano humana. Mientras que a esta dimensión, una superficie sólida puede mostrar rugosidades, al procesar la imagen del radar, un líquido estancado con bajos niveles de viento superficial mostraría reflejos cristalinos.

Cuando el miércoles por la tarde se observen las imágenes del radar, podríamos hallar un signo evidente de la presencia de líquido en Titán si una de las áreas oscuras apareciese suave y reflectante.

De momento las conclusiones de los científicos hablan de la existencia de múltiples formaciones, y también de lo duro que resulta Titán como objeto de estudio. Saber si la variación claro-oscura en sus líneas implica elevaciones o depresiones, será algo que solo podrá determinarse una vez que la cámara estéreo obtenga una perspectiva tridimensional de alguna sombra discernible.

Comprender estas imágenes depende de la armonización del mayor número posible de instrumentos de visualización. Este “cuerpo completo de inspección” integra fotografías en luz visible, infrarroja y ultravioleta. Combina el radar con una auténtica inspección meteorológica de lo que se cree, pudiera ser, neblina o aerosol de metano. Esta fina sopa podría verse removida por el campo magnético de Saturno, por lluvia de metano, vientos gélidos, o incluso por fuerzas tectónicas superficiales. Durante el encuentro de la sonda Cassini con Titán, todas estas estrategias se desarrollarán por fases hasta obtener las vistas más detalladas jamás tomadas.

Crédito de la Imagen: NASA/JPL"> Las imágenes en color real e infrarrojas muestran formaciones que recuerdan nubes y un área continental del tamaño aproximado de Australia. Crédito de la Imagen: NASA/JPL

Cuando comenzó la misión, el radar era la única herramienta remota con la que había garantía de penetrar las densas nubes de Titán. Sin embargo, a medida que la misión fue tomando forma, ha ido quedando más claro que los instrumentos visuales también contribuirán a dar respuesta a las cuestiones principales que atenazan a Titán. Los mayores especialistas científicos de Cassini siguen observando las imágenes para interpretar sus detalles; incluso a tanta distancia de la Tierra, ver es creer.

A primera vista, lo más sorprendente de esta ‘ciencia al instante’ es la orientación o patrón de marcas en las formaciones superficiales. Estas trazas podrían indicar los efectos de la densa atmósfera de Titán sobre su superficie. ¿Es erosión? ¿Demuestra este patrón la acción del viento sobre el fino polvo, tal y como ocurre en la superficie de Marte?

Mientras dure la misión, hay planeados más de 40 encuentros cercanos con Titán.

Titán es probablemente el cuerpo menos explorado de nuestro sistema solar, particularmente si esta brillante calabaza naranja resultase ser un análogo de nuestra Tierra primitiva.