Resumen: El explorador Opportunity se ha aventurado a realizar la maniobra más arriesgada de sus últimos 100 días dentro del cráter Endurance: el robot de seis ruedas intenta alcanzar el borde. El Spirit, al otro lado del planeta, continua recogiendo pruebas de la erosión producida por el agua, alrededor de las colinas Columbia.
Basado en un informe de JPL/NASA
Representación de los hechos más importantes de la misión durante la entrada, descenso y aterrizaje.
Fuente: NASA/JPL/ Cornell University/ Dan Maas
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Los instrumentos científicos de los dos exploradores de la NASA aún funcionan bien, diez meses después del impresionante aterrizaje del Spirit.
Aquellos dispositivos que se encuentran a bordo del Spirit están proporcionando nuevas pruebas acerca de la historia estratográfica de los lechos de roca de una colina que el explorador está escalando.
“Nuestra hipótesis principal es que esas rocas se originaron a partir de cenizas volcánicas que llegaron a través del aire o a través de la tierra mediante flujos y que los minerales que contenían fueron alterados por el agua”, señala el Dr. Ray Arvidson de la Universidad de Washington, St. Louis, investigador principal de la misión.
“Se trata de una hipótesis de trabajo, no de una conclusión firme, pero todos los instrumentos han proporcionado pruebas que la avalan”, apunta. “Sin embargo, acabamos de comenzar a tipificar las composiciones mineralógicas y químicas de estas rocas estratificadas. Otra hipótesis acerca de su origen se centra en el papel del agua en el transporte y sedimentación. De hecho, podría resultar que la acción de los volcanes, el agua y el viento hubieran generado las rocas que el Spirit está examinando. Estamos empezando a completar el rompecabezas”.
Ambos exploradores cumplieron sus misiones originales, de tres meses, en Abril. La NASA ha ampliado este periodo en un par de ocasiones porque su funcionamiento ha tenido más éxito de lo esperado.
“Estamos avanzando incluso a pesar de los problemas en las ruedas del Spirit”, dice Jim Erickson, director del proyecto del Laboratorio de Propulsión a Reacción (Jet Propulsion Laboratory) de la NASA en Pasadena, California. “Los estamos solucionando con éxito, pero podrían ser signo de un futuro deterioro”.
Roca Wopmay en el cráter Endurance, emplazamiento del Opportunity.
Fuente: NASA/JPL/ Cornell University
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Una razón para continuar las investigaciones, mientras el Spirit se dirige hacia las colinas Columbia, es saber cómo era el entorno cuando el agua alteró los minerales. Las posibilidades que se barajan incluyen agua en el magma volcánico antes de que las cenizas brotaran violentamente, transporte a través del agua de la superficie mientras la ceniza aún estaba suelta tras la erupción y agua subterránea pasando a través de las rocas formadas por la solidificación de la ceniza acumulada.
Algunos indicios del origen de las rocas a partir de ceniza volcánica proceden de una roca estratificada llamada “Uchben”. Los investigadores apuntaron con el visor microscópico del Spirit hacia un punto de esta roca que había sido erosionado con el instrumento de abrasión. Las imágenes revelaron partículas del tamaño de granos de arena, muchas de ellas de forma angulosa y otras bastante redondas. La angularidad concuerda con el transporte producido por una erupción. En cambio, las partículas trasladadas por el viento o el agua, generalmente voltean sobre sí mismas y se agrupan tomando una forma más redondeada. Las partículas de este último tipo descubiertas en la roca Uchben podrían ser concreciones similares a las que el Opportunity ha descubierto, o partículas que hubieran rodado en el agua.
Una evidencia de la alteración producida por el agua proviene de la identificación de minerales y elementos de las rocas realizadas con el espectrómetro Moessbauer y con el espectrómetro de rayos X de partículas alfa.
El investigador principal de los exploradores, el Dr. Steve Squyres, de la Universidad Cornell, Ithaca, Nueva York, señala, “Hemos avanzado mucho en las últimas semanas en lo que se refiere al estudio de estas rocas.
Probablemente se originaron a partir de restos expulsados por un volcán que fueron transportados por el aire o por el agua hasta su ubicación actual y, finalmente, se depositaron en capas”.
Antiguos estratos de roca en el cráter Gusev, emplazamiento del Spirit.
Fuente: NASA/JPL/ Cornell University
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Mientras tanto, el Opportunity examinaba una roca muy accidentada llamada “Wopmay” dentro del cráter Endurance. La pendiente del terreno y su escasa firmeza impidieron que el explorador utilizase su herramienta de abrasión. Las pruebas recogidas con los espectrómetros y con el visor microscópico concuerdan con la hipótesis inicial de los científicos de que las rocas que se encuentran cerca del fondo del cráter se vieron afectadas por el agua antes y después de la formación del mismo. Sin embargo, Squyres precisa que estas pruebas aún no son concluyentes.
El Opportunity se dirige hacia la base de “Burns Cliff”, una exposición elevada de roca estratificada en la pared del cráter. Sin embargo, si el explorador sufre de nuevo dificultades en la tracción como las que se produjeron alrededor de Wopmay, los responsables de planificación podrían alterar su rumbo y conducirlo fuera del cráter.
El equipo de planificación de MER (Mars Exploration Rovers) lleva una crónica en el diario del principal investigador de los paquetes científicos, el doctor Steven Squyres: Partes 1 * 2 * 3 * 4 * 5 * 6 * 7 * 8 * 9 * 10 * 11 *12