Resumen: (24 de enero de 2005) Mientras los rovers MER soplan la vela de su primer aniversario, continúan haciendo nuevos descubrimientos en el Planeta Rojo. Cuánto seguirán funcionando es una cuestión abierta, pero la NASA tiene varios trabajos programados para tocar un bis.
por Leslie Mullen
La Opportunity encontró concreciones parecidas a arándanos esparcidas por las llanuras Meridiani. Crédito: NASA/JPL
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En este mes se cumple el primer aniversario para los rovers de Marte, Spirit y Opportunity. Spirit aterrizó en Marte el 3 de enero de 2004, y Opportunity llegó 3 semanas después, el 24 de enero.
Ya que los rovers fueron diseñados para durar tan solo tres meses, han excedido con creces las expectativas incluso de los planificadores más optimistas de la misión. Hasta ahora, Spirit ha recorrido más de 4 kilómetros. Opportunity ha recorrido la mitad de esta distancia, en parte porque aterrizó justo en un cráter cuando llegó, asombrando a los científicos con su primera imagen de estratos de roca marciana.
Actualmente, Spirit está explorando las montañas Columbia dentro del cráter Gusev, y hace poco encontró un nuevo tipo de roca. La roca, llamada “Wishstone” (piedra de los deseos), está compuesta de granos de varios tamaños, y se piensa que es el resultado de una explosión volcánica o un fenómeno de impacto. Por razones que los científicos todavía no comprenden, la roca es mucho más rica en fósforo que ninguna otra roca vista hasta ahora en Marte.
“Una posibilidad es que el fenómeno de explosión (la roca ígnea) era rica en fósforo, para empezar”, dice Steve Squyres, investigador principal para las herramientas científicas del rover. “La otra posibilidad es que sea un fosfato que fue depositado con el agua”.
Huellas del rover Spirit cerca de las montañas Columbia.
Crédito: NASA/JPL
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El fósforo depositado con el agua sugeriría un tipo diferente de química en el agua de la que había a sólo 500 metros de allí, donde las rocas son ricas en cloro, azufre y bromo. Los científicos esperan que la Spirit investigue más de estas rocas mientras suba por la montaña Husband, dirigiéndose a la cima.
Mientras tanto, la Opportunity pasó algún tiempo husmeando alrededor de su desechado escudo térmico. Este escudo protegió al rover durante su descenso a través de la atmósfera marciana, y se separó antes de que los airbags del rover se inflaran. Cuando el escudo térmico chocó contra el suelo, se dividió en dos y se volvió del revés.
Mirando el escudo térmico con un sensor microscópico de imágenes, los ingenieros esperan determinar lo profundamente que la fricción de la atmósfera calcinó las capas protectoras del escudo.
'Para los científicos esto ha sido verdaderamente divertido, porque conseguimos sentarnos atrás y dejar a todos los ingenieros hacer todo el trabajo duro de pensar”, dice Squyres. “Nosotros sólo tomamos fotografías para hacer felices a los ingenieros”.
La Opportunity también descubrió un meteorito picado del tamaño de una pelota de baloncesto cerca del escudo térmico. Mientras la mayoría de los meteoritos en la Tierra son rocosos, el meteorito de Marte es rico en metal, compuesto principalmente de hierro y níquel.
“Hemos estado viendo muchas piedras en las llanuras, y esto aumenta la posibilidad de que algunas de ellas sean en realidad meteoritos“, dice Squyres. “Podríamos estar investigando algunos de esos dentro de algunas semanas”.
Los planes futuros de la Opportunity también incluyen un paseo por el sur hacia una región llamada “terreno con cortes”. Pequeños cráteres marcan el paisaje durante el trayecto, y el rover se moverá de cráter en cráter, alcanzando finalmente una inusual formación circular llamada “Vostok”.
Hacer clic para ampliar. Crédito: NASA/JPL
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La Spirit investigó la geoquímica del cráter Gusev. Hacer clic para ampliar. Crédito: NASA/JPL
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Firouz Naderi, director del Programa de Exploración de Marte en el Jet Propulsion Laboratory, dice que hay más descubrimientos de Marte por llegar.
La oportunidad de ir a Marte viene como un reloj, cada 26 meses”, dice Naderi. “Así que en cualquier momento dado, tenemos diversos intereses en Marte, algunos que están listos para ser llevados a cabo, otros en el tablero de dibujo, y otros que siguen cocinándose en forma de concepto en las mentes de gente bastante inteligente”.
“Todas las misiones están dirigidas a contestar dos cuestiones fundamentales”, añade Naderi. “Una es: ¿Fue el entorno de Marte alguna vez bueno para que surgiera vida? Y la segunda, si es que sí, ¿surgió vida en realidad?
Naderi dice que la estrategia actual para contestar estas preguntas es tener orbitadores encima de Marte, buscando lugares que podrían haber tenido alguna vez agua líquida. Los rovers se mandan entonces para mirar más de cerca. Por ejemplo, la Mars Global Surveyor detectó hematites, un mineral que normalmente se forma en presencia de agua. Así que los rovers MER se enviaron a lugares donde hubiera hematites en abundancia y el aterrizaje no fuera muy difícil.
La Opportunity explora dunas en la base del cráter Endurance. Crédito: NASA/JPL
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La Mars Oddysey detectó recientemente hielo de agua cerca de la superficie en latitudes altas, y en 2007 la Phoenix Mars Lander investigará esas regiones.
El próximo agosto, la Mars Reconnaissance Orbiter será lanzada. Lo que descubra determinará el destino del Mars Science Laboratory, que está programado para ser lanzado en 2009.
En la década próxima, los científicos esperan traer una muestra de Marte de vuelta a la Tierra.
“Necesitamos aprender cómo proseguir a partir de esos tremendos descubrimientos (esas rocas de fosfatos, esas rocas ricas en azufre, esos antiguos ambientes habitables), trayendo esas muestras aquí a la Tierra”, dice Jim Garvin, científico jefe de la exploración de la NASA en el cuartel general de la NASA en Washington D.C. “Traer muestras aquí nos enseñará cómo podemos hacer un viaje de ida y vuelta antes de enviar a mujeres y hombres a batear el último home run, permaneciendo en Marte”.