Esta imagen en color falso de un primer plano de Encelado, una luna de Saturno, permite comprender de una manera nueva los diferentes procesos que han configurado la helada superficie de la luna.
En el centro de esta imagen se extiende un sistema de grietas de 3 kilómetros de ancho (2 millas) y senderos de terreno estriado de 20 kilómetros de ancho (12 millas), que separan dos zonas geológicas distintas. A la derecha del límite el terreno tiene cráteres y es más antiguo; una región salpicada de cráteres que tienen desde 10 kilómetros de diámetro (6 millas) hasta cráteres en el límite de la resolución. Se cree que esta región es antigua porque ha acumulado una densidad relativamente alta de cráteres de impacto a lo largo del tiempo y la topografía está poco accidentada y débil, lo que sugiere que está cubierta por una capa de una composición particular. El terreno con cráteres está atravesado por numerosas fallas y fracturas que tienen desde cientos de metros hasta unos cuantos kilómetros de ancho.
En la parte izquierda del paisaje hay llanuras heladas y estriadas. Esta vasta región, relativamente plana, está marcada por una extensa banda de surcos paralelos que parecen subdividir la superficie en senderos estrechos, de aproximadamente un kilómetro o media milla de ancho. La poca abundancia de cráteres de impacto y de relieve escarpado implica que esta región es mucho más joven que el terreno con cráteres de la derecha.
Esta imagen es una composición de fotografías tomadas utilizando filtros sensibles a la luz ultravioleta (centrados en 338 nanómetros), verde (centrados en 568 nanómetros) y cercana al infrarrojo (centrados en 930 nanómetros) y ha sido procesada para acentuar diferencias sutiles de color.
La superficie más elevada de estos terrenos tiene un tono rosáceo relativamente uniforme en esta imagen, lo que sugiere que está cubierta por materiales de composición y tamaño de grano homogéneos. Sin embargo, muchas de las fracturas dejan ver claramente un color diferente al de los materiales típicos de la superficie en esta región (representado con tonos verdosos en esta imagen en color falso). Las fracturas parecen penetrar hasta un material que es distinto en cuanto a la textura o la composición de la mayoría de la materia de la superficie. Una posibilidad es que las paredes de las fracturas presenten afloramientos de hielo sólido o hielo con granos de distinto tamaño comparados con los materiales de la superficie en forma de polvo, que cubren las superficies llanas. También es posible que el color identifique alguna diferencia en la composición entre el hielo enterrado y el hielo en la superficie.
La fotografía se tomó en la cara de Encelado contraria a Saturno. Las imágenes se obtuvieron con el teleobjetivo (o cámara de ángulo estrecho) de la nave Cassini cuando la nave se encontraba a una distancia de aproximadamente 25 700 kilómetros (15 969 millas) de Encelado, y con un ángulo entre el Sol, Encelado y la nave, o ángulo de fase, de 46 grados. La resolución de la imagen es de unos 150 metros (490 pies) por pixel.
La misión Cassini–Huygens es un proyecto cooperativo de la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Italiana. El Jet Propulsion Laboratory, una división del Instituto Tecnológico de California, en Pasadena, dirige la misión Cassini para la Oficina de Ciencia Espacial de la NASA, Washington, D.C. El orbitador Cassini y sus dos cámaras de a bordo fueron diseñados, desarrollados y ensamblados en el JPL. El equipo de imagen tiene su base en el Instituto de Ciencias Espaciales, Boulder, Colorado.
Para más información, ver la página de Cassini,
http://saturn.jpl.nasa.gov y la página del equipo de imagen de Cassini,
http://ciclops.org/.
Crédito: NASA/JPL/Space Science Institute