Resumen (Jun. 21, 2005): ¿Existe la vida en otros planetas?. Una atmósfera rica en oxígeno es la fuente más probable de energía para la vida compleja que exista en cualquier lugar del universo.
Basado en un informe de la Universidad de Bristol
Investigaciones recientes sostienen que una atmósfera rica en oxígeno es la fuente más probable de energía para la vida compleja que exista en cualquier lugar del universo, limitando por lo tanto el número de lugares en los que pueda existir la vida.
El profesor David Catling de la Universidad de Bristol, junto a colegas de la Universidad de Washington y de la NASA, mantiene que una cantidad significativa de oxígeno en el aire y en los océanos es esencial para la evolución de los organismos multicelulares, y que en la Tierra el tiempo que se requirió para que los niveles de oxígeno alcanzaran un punto en el cual pudieran evolucionar los animales fue de casi cuatro mil millones de años.
Como cuatro mil millones de años es casi la mitad del tiempo de vida calculado para nuestro Sol, la vida en otros planetas que orbiten estrellas de corta vida pueden no haber tenido el tiempo suficiente como para evolucionar en formas complejas. Esto se debe a que los niveles de oxígeno no habrán tenido tiempo para desarrollarse lo suficiente como para sostener vida compleja antes de la muerte del sol. El profesor Catling dijo: “Esto es un importante factor limitativo para la evolución de la vida en planetas que de otra forma serían potencialmente habitables”.
La investigación fue publicada en el número de junio de 2005 de Astrobiology.
El profesor Catling forma parte también del equipo científico del Aterrizador Phoenix de la NASA que recientemente obtuvo el visto bueno para colocar un aterrizador de brazo largo en Marte en 2007. Un brazo robótico de la sonda excavará un metro dentro del suelo para examinar su química. “Un objetivo clave es establecer si Marte tuvo alguno vez un medioambiente propicio para vida más simple”, dijo el profesor Catling.
El aterrizador Phoenix programado para misiones a Marte.
Crédito: NASA/ JPL
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El profesor Catling es uno de los primeros profesores de astrobiología del país y ha regresado recientemente de los EE.UU. para tomar un puesto en la Universidad de Bristol. Se encargó de la prestigiosa “Silla Marie Curie”, una posición financiada por la Unión Europea diseñada para ayudar a revertir el escape de cerebros, principalmente hacia los EE.UU., y para incitar a los mejores académicos a regresar a trabajar en Europa. Estos puestos apuntan a atraer a investigadores de clase mundial. El profesor Catling es un investigador internacionalmente reconocido en ciencias planetarias y en evolución atmosférica.
Además de su investigación sobre la superficie y el clima de Marte, el profesor Catling intenta generar una mejor comprensión de cómo se originó y evolucionó la atmósfera terrestre.

El agua líquida pudo haber fluido sobre la superficie de Marte en el pasado distante del planeta. Aquí vemos una concepción artística de un delta llenando un cráter.
Crédito: NASA
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Comenta: “La superficie de la Tierra es asombrosamente diferente de las de sus aparentemente deshabitados vecinos, Venus y Marte. Pero cuando nuestro planeta formó por primera vez su superficie, también debió estar desprovisto de vida. El conocimiento sobre la forma en que se desarrolló el complejo mundo que nos rodea a partir de sus yermos comienzos representa un gran reto que involucra a muchas disciplinas científicas tales como la geología, la ciencia atmosférica y la biología”.
El profesor Catling creció en Suffolk y recibió su doctorado en Oxford, pero ha estado trabajando en los EE.UU. durante la pasada década: seis años como científico de la NASA, seguidos por cuatro años en la Universidad de Washington, en Seattle.
Actualmente, el profesor Catling se encuentra trabajando en el Departamento de Ciencias Terrestres de la Universidad de Bristol. Dijo sobre su regreso al Reino Unido: “Es muy bueno estar de vuelta y espero comenzar prontamente en Bristol. Mi investigación se focalizará en la forma en que la Tierra y Marte evolucionaron a lo largo de la historia del sistema solar para producir medioambientes tan radicalmente diferentes en sus superficies”.