Resumen (26 de Agosto de 2005): Colonias de anémonas de mar pelean como ejércitos organizados con castas distintas de guerreros, exploradores, reproductivas y otros tipos, de acuerdo a un nuevo estudio.<!--|
<br>
basado en un comunicado de la
UC Davis.
Colonias de anémonas de mar en pelean como ejércitos organizados con castas distintas de guerreros, exploradores, reproductivas y otros tipos, de acuerdo a un nuevo estudio.
La anémona de mar Anthopleura elegantissima vive en grandes colonias de clones idénticos genéticamente en rocas cerca de la marca de la marea. Cuando dos colonias se encuentran forman una zona fronteriza distintiva. Las anémonas que tocan un animal de otra colonia pelearán, golpeándose una con otra con tentáculos especiales que dejan parches de células punzantes pegadas a su oponente.
Crédito: Rick Grosberg/Fotografía de la UC Davis
" width="250">
Las anémonas guerreras que se encuentran varias filas detrás del frente alargan sus brazos para atacar a los animales de una colonia vecina.
Crédito: Rick Grosberg/Fotografía de la UC Davis
|
David J. Ayre de la Universidad de Wollongon, Australia, y Rick Grosberg de UC Davis han tomado previamente pólipos individuales de anémona de colonias separadas y estudiaron estrategias de combate uno a uno. Pero eso es como tratar de entender a dos ejércitos tomando un solo soldado de cada bando, dijo Grosberg.
Ahora, los investigadores pudieron estudiar a dos colonias completas en el momento en que chocan.
Cuando la marea baja, los pólipos están contraídos y quietos. Conforme la marea va cubriendo las colonias, “exploradores” se dirigen a la frontera, buscando espacios vacíos para ocuparlos. Guerreros más grandes y bien armados inflan sus brazos punzantes y los mueven de un lado a otro. Hacia el centro de la colonia, las anémonas “reproductivas” pobremente armadas se mantienen fuera del combate y realizan su tarea de reproducir clones.
Cuando las anémonas de colonias opuestas entran en contacto, usualmente pelean. Pero después de 20 o 30 minutos de pelea los clones arreglan una tregua hasta la próxima marea.
Los pólipos de los dos clones que se encuentran a lo largo de la frontera no son los únicos que chocan. Los clones que se encuentran a dos o tres filas atrás de ambos lados también alargan sus pólipos para involucrarse en la pelea, dijo Grosberg.
La diferenciación entre los guerreros parece depender en una combinación de señales de las picadas enemigas y de la genética de la colonia. Las distintas colonias reaccionan de manera diferente a señales similares, explicando el porqué clones distintos están organizados en tantos tipos diferentes de ejércitos. Pero los limites entre las colonias pueden permanecer estables durante años, aunque las dos colonias organizan sus colonias en maneras diferentes.
El estudio demuestra que comportamientos muy complejos, sofisticados y coordinados pueden surgir a nivel de grupo, incluso cuando los miembros del grupo son organismos muy simples sin nada que se asemeje a un cerebro, dijo Grosberg. La investigación fue publicada en la edición de Junio de la revista Comportamiento Animal.