Se suponía que hoy iba a ser un tranquilo y quizás relajado día de ciencia. Debido a la cadena de sucesos del día y su especial naturaleza, esta actualización fue creada por mí mismo, Peter Coppin, director de Educación y Contacto con el Público con ayuda y texto de Ross Donaldson, nuestro médico de la expedición.
Los respectivos grupos de Andy y Nathalie estaban planeando empezar el día yendo a las termas – fuentes termales- a bañarse. Mientras estaban en las termas, Andy iba a llevar a cabo uno de sus experimentos.
Yo estaba pasando la mañana usando el teléfono de nuestro satélite Inmarsat para subir la última actualización de Educación y Contacto con el Público a nuestro servidor de Pittsburg para que nuestro equipo allí pudiese poner las últimas actualizaciones para el público en la web
http://www.eventscope.org/highlakes/.
Entonces se produjo una repentina llamada por radio: un miembro de un equipo de tres personas de parapente, que habían hecho hoy cumbre en Lincabur, se había caído por un risco cuando trataba de despegar y se había golpeado la cabeza contra las rocas más abajo.
En estas montañas, la conducta general es ayudarse uno a otro cuando se necesita. Inmediatamente Nathalie dejó de lado su trabajo y reunió un equipo para ir a Licanbur y asistir al parapentista. Ross, el médico de nuestra expedición, montó su equipo rápidamente. Entonces, Ross, Nathalie, Clay, Macario, otro guía boliviano y yo mismo, nos apretujamos en dos vehículos para correr hasta la base del Licanbur.
En la base supimos, vía radio, que el parapentista estaba descendiendo la montaña lentamente bajo sus propios medios y con la ayuda de su guía boliviano. Decidimos enviar a Nathalie y Macario para ascender hacia el herido, mientras Ross comenzaba a montar una improvisada área médica con mi ayuda y la de Clay.
Nathalie y Macario se encabezaron por la montaña hacia el parapentista herido.
(Nota: debido a discreción médica, no hay fotos del parapentista herido).
|
Aquí hay algunas imágenes del área médica que Ross montó en la base de la montaña.
Clay y Ross comienzan a instalar el área médica.
|
Encuentran una zona resguardada donde recibir al paciente herido.
|
Y comienzan la instalación.
|
Algún instrumental médico:
El kit de primeros auxilios de Ross, incluyendo materiales de trauma.
|
Ross prepara sus materiales, incluyendo un tensiómetro y un equipo de oximetría de pulso portátil (para medir el nivel de oxígeno en sangre).
|
Ross prepara suministros intravenosos, en caso de que sean necesarios debido a una pérdida excesiva de sangre.
|
Tanque de oxígeno y equipo de suministro.
|
Mientras Nathalie y Macario se dirigían hacia la montaña, Nathalie hablaba con frecuencia con el parapentista herido en francés. Después de un rato la transmisión comenzó a fallar, probablemente debido a que algunos rasgos geológicos la bloqueaban. Así que Clay se encaminó hacia la montaña para actuar como enlace para las transmisiones de Nathalie. (En otras palabras, Nathalie se comunicaba con Clay, que estaba más arriba y luego Clay nos ponía al corriente a nosotros en la base de la montaña).
Ross recibiendo un informe de Nathalie sobre la situación vía Clay.
|
Ross pudo llevar a cabo gran parte de su diagnóstico a través de las comunicaciones por radio. Su lesionado paciente había ya pasado los primeros tests de medicina de emergencia (conocidos como el “a, b, c”). Pudiendo responder a las solicitudes por radio, Ross sabía que el herido tenía una vía abierta, estaba respirando y la sangre circulaba sin problemas por su cuerpo.
Sin embargo Ross aún estaba preocupado por los resultados del trauma en la cabeza y la posibilidad de shock debido a pérdida de sangre, la que su paciente había encontrado difícil de parar.
Una vez que el herido llegó a la base de la montaña, Ross se concentró inmediatamente en diagnosticar las heridas que pudiesen resultar fatales rápidamente. Cabe la pena resaltar que Ross no inspeccionó las laceraciones más obvias en la cabeza lo primero. Estaba más preocupado por lesiones menos visibles pero más perjudiciales, que el parapentista podría haber sufrido con ese tipo de accidente tan aparatoso.
Después de darle oxígeno y ponerle un collarín para impedir el movimiento, Ross comprobó con su estetoscopio que ambos pulmones estaban totalmente inflados (asegurándose de que el paciente no tenía un pulmón colapsado a causa del trauma). Entonces buscó hemorragias por lugares que podrían ser fácilmente pasados por alto incluyendo el abdomen, la pelvis y los muslos.
Mientras comprobaba los signos vitales del parapentista (presión sanguínea, ritmo cardíaco, el nivel de saturación de oxígeno en sangre y la frecuencia respiratoria), el doctor de nuestra expedición hacía mover al paciente todas sus extremidades y responder a algunas preguntas sencillas. Después de este primer reconocimiento, que sólo tomó unos cuatro o cinco minutos, Ross supo que el hombre no se encontraba en peligro inmediato. Entonces tuvo tiempo de mirar al resto de su cuerpo, incluyendo un profundo corte en la frente que había parado de sangrar bajo un vendaje de presión.
Después de un segundo reconocimiento, concluyó que el paciente tenía pocas probabilidades de tener una hemorragia craneal interna, ya que no había perdido el conocimiento durante el accidente y podía recordar todo el suceso. La herida principal se limitaba a la laceración en la cabeza.
Después de completar la valoración del trauma, Ross, Nathalie y la persona herida se acomodaron en un vehículo, y Clay, yo mismo y el resto, en el otro.
Pronto estuvimos de vuelta en el refugio donde Ross, Clay, Melissa y Víctor comenzaron a montar dos áreas médicas. La primera se usaría para limpiar la laceración de la cabeza, y la segunda para coserla.
Aquí hay una imagen del área médica que se usaría para limpiar la herida:
Ross está preparando una jeringuilla para limpiar la herida con un chorro de agua destilada.
|
Ross prepara también Lidocaína (un medicamento similar a la Novocaína) para adormecer la herida del parapentista antes de su limpieza.
|
Aquí está la imagen del área médica en el refugio que sería utilizada para coser la herida.
Ross prepara un algodón y su material de sutura, llevando un frontal para una mejor iluminación.
|
Ross tiene que apañárselas con un surtido limitado y un entorno adverso. Hace lo que puede para preparar materiales estériles.
|
Las fotografías muestran los diferentes tipos de suturas y la Lidocaína.
|
En conjunto, tres suturas profundas (en el músculo) y dieciséis superficiales (para cerrar la piel) son necesarias para cerrar un corte de tres a cuatro pulgadas que se extiende desde el interior de la línea de crecimiento del pelo hasta justo debajo de la ceja. La laceración era muy profunda y llegaba hasta el hueso, aunque no lo dañó.
|
Aquí hay algunas imágenes de Ross coordinándose con Victor. Mas tarde Víctor actuaría como ayudante durante la intervención medica.
Victor y Ross se preparan para la intervención.
|
El parapentista se recuperó bien de la intervención y más tarde se reunió con sus amigos. ¡Un tipo duro!
|
Cita del día:
“Aún no he visto sangre que no pueda parar”.