Fecha original : 2005-10-20
Traducción Astroseti : 2005-11-16
Traductor : Ramón Sanromà Aragonés
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Artículo original en inglés
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Tiempo tormentoso en la luna Titán de Saturno
Según científicos de la Universidad de Arizona (UA), las peculiares nubes en latitudes medias del hemisferio sur de Titán pueden formarse del mismo modo que lo hacen las bandas distinguibles de nubes en el ecuador de la Tierra.
“La meteorología de Titán es muy diferente de la de la Tierra”, dijo Caitlin Griffith, profesora asociada de la UA. “Si atraviesa la línea de latitud menos 40º puede recibir una ducha de gas natural líquido. Si decide visitar el polo Sur de Titán puede encontrar una tormenta del tamaño de un huracán que también consiste en metano, comúnmente conocido como gas natural”, dijo Griffith. “Aparte de eso, no espere nubes en Titán”.
El tiempo meteorológico de Titán ha permanecido igual durante años, y ello desconcierta a los científicos. No entienden por qué nubes de mil millas de largo se extienden sobre latitudes templadas.
“Imaginen lo curioso que sería si, aparte de los polos de la Tierra, las nubes sólo existieran en latitudes que cruzan Nueva Zelanda, Argentina y Chile”, dijo Griffith. “Más aún, Henry Roe (del Instituto de Tecnología de California) y sus colegas han descubierto que muchas de esas peculiares nubes se agrupan a longitudes de cero y 90 grados, similar a las longitudes en la Tierra al suroeste y sureste del Cabo de Buena Esperanza”, añadió.
La naturaleza altamente localizada de las nubes sugiere que tiene algo que ver con la superficie de Titán, dijo Griffith. Los científicos piensan que deben haber volcanes helados descargando metano - el gas que se condensa en nubes – en la brumosa atmósfera, en su mayoría de nitrógeno, de Titán. De otro modo, el metano atmosférico de la luna se hubiera desvanecido hace miles de millones de años, ya que el metano es destruido por la luz ultravioleta del Sol.
Griffith, Paulo Penteado y Robert Kursinski del Laboratorio Lunar y Planetario de la UA estudiaron el origen de las nubes analizando la altura y espesor usando imágenes del espectrómetro de mapeo visual e infrarrojo (VIMS) de la Cassini. Este instrumento se encuentra entre un conjunto de instrumentos de la nave Cassini, que orbita Saturno. Mide la luz a 256 longitudes de onda distintas. Griffith es miembro del equipo VIMS con base en la UA, encabezado por Robert Brown del Laboratorio Lunar y Planetario de la UA. Griffith y sus colegas analizaron las imágenes, que les dieron una visión 3-D de la nube, y una película de 6 fotogramas que muestra cómo evoluciona en tres horas.
“La estructura de las nubes se revela complicada”, dice Griffith. “Nosotros no detectamos una región, sino muchas regiones de formación de nubes. Cada larga nube consiste de cierto número de vigorosas tormentas donde las nubes alcanzan los 40 kilómetros de altitud (25 millas) en un par de horas y se disipan en la siguiente media hora. La tasa de ascenso y disipación de las nubes sugiere que asistimos a la formación de nubes convectivas, probablemente similares a tormentas, que desaparecen con el aguacero.
“Pasadas varias horas vemos a las nubes formar largas colas, indicando que fuertes vientos del oeste expanden las nubes y llevan las partículas, con el viento, a mil kilómetros (más de 600 millas) de distancia. Esta mirada detallada a la estructura de esas nubes revela que las nubes evolucionan desde un pequeño número de centros activos de formación de nubes, alineados como una desigual cadena de rosario, hasta los 40º de latitud sur. Esas tormentas localizadas causan una copiosa lluvia, y nubes muy largas, cuando el viento las ha extendido”.
Griffith argumenta que es improbable que muchos volcanes helados, todos alineados en los 40º de latitud sur, estén formando esas nubes. Además, los científicos estiman que la actividad de la nube a cero grados de longitud, si fuera volcánica, parece que no eyectaría suficiente metano para crear la banda de nubes a latitud media. De hecho, nubes más pequeñas yacen contra el viento de la nube principal a cero grados de longitud, remarcan. El equipo también concluye que las nubes obviamente no están causadas por el tiro de marea de Saturno en la atmósfera de Titán. Tampoco encuentran evidencia de que montañas y lagos puedan causar nubes montañosas o marinas, expresa Griffith.
“Creemos que no es coincidencia que la capa de niebla del polo sur de Titán se extienda desde el polo a los 40 grados sur de latitud, exactamente donde aparecen las bandas de nubes de metano”, dice Griffith. Los investigadores sugieren que la circulación global puede causar que el aire se eleve en esta latitud en Titán, de manera parecida a como las nubes se forman en una banda alrededor del ecuador de la Tierra y llueve en las islas caribeñas. “Este aire ascendente podría evitar que aire de la región polar sur se mezcle con el resto de la atmósfera de la luna, causando nieblas que crecen y forman una capa sobre el polo”, añade Griffith.
Los modelos teóricos avalan la conclusión del equipo de la UA, dice Griffith. Pascal Ranou y su grupo en París estudiaron la circulación de Titán con un elaborado y complejo modelo general de circulación. Su modelo predice que el calor solar crea de modo natural aire ascendente en Titán en la latitud 40 grados sur.
El siguiente misterio es por qué las nubes a latitud media del sur son agrupadas a los 0 grados de longitud. Todavía no hay evidencia de que haya involucrados volcanes, cordilleras montañosas o la marea de Saturno, dice Griffith. “Lo que causa el agrupamiento no está claro, y parece ser que involucra características desconocidas en la, en su mayoría, inexplorada superficie de Titán”, dice Griffith.
Griffith, Kursinki y Penteado han publicado un artículo sobre su investigación en el número del 21 de octubre de Science.
La misión Cassini-Huygens es un proyecto de cooperación de la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Italiana. El Jet Propulsion Laboratory (Laboratorio de Propulsión a Chorro), una división del Instituto de Tecnología de California en Pasadena, California, gestiona la misión para la oficina de dirección de Misiones Científicas de la NASA, Washington, D.C. El orbitador Cassini y sus dos cámaras a bordo fueron diseñadas, desarrolladas y ensambladas en el JPL. El equipo del Espectrómetro de Mapeo Visual e Infrarrojo tiene su base en la Universidad de Arizona en Tucson.
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