Resumen (20 noviembre de 2005): El 14 de noviembre fue el 36 aniversario del Apolo 12, el segundo aterrizaje lunar tripulado. La NASA anunció que ha cedido la gestión de su Programa de Exploración Robótica Lunar (NASA Robotic Lunar Exploration Program – RLEP) al Centro de Investigación Ames de la NASA en el Valle del Silicio de California.
Basado en una investigación del centro Ames de la NASA
Investigación del Apolo en el centro Ames de la NASA – Prueba de desgaste de la cápsula Apolo en vuelo libre (Prueba-9, Ejecuciones 11 y 13) para estudios de la reentrada de cuerpos romos (20 de agosto de 1963).
Crédito: NASA
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El 14 de noviembre fue el 36 aniversario del Apolo 12, el segundo aterrizaje lunar tripulado. La NASA anunció que ha cedido la gestión de su Programa de Exploración Robótica Lunar al Centro de Investigación Ames de la NASA en el Valle del Silicio de California.
El regreso de los astronautas a la luna comenzará con misiones de robótica entre el 2008 y el 2011 para estudiar, trazar los mapas y aprender sobre la superficie lunar. Estas próximas misiones ayudarán a elegir los puntos de alunizaje lunar y comprobar si recursos, tales como el oxígeno, hidrógeno y metales, están disponibles para usar en los objetivos a largo plazo de la exploración lunar de la NASA. La misión marca un renacimiento de los trabajos de robótica en vuelos espaciales en el centro Ames de la NASA, la cual tiene precedentes en dirigir lanzamientos espaciales no tripulados.
“El Programa de Exploración Robótica Lunar es un elemento clave en la Visión para la Exploración Lunar de la NASA,” dijo el Dr. Scott Horowitz, Administrador Asociado para el Directorio de Misiones y Sistemas de Exploración. “Los datos recogidos nos ayudarán a decidir dónde ir y a saber qué vamos a encontrarnos durante nuestras primeras misiones humanas a la superficie de la luna”.
”El centro Ames está encantado de ser la base del nuevo Programa de Exploración Robótica Lunar,” dijo G. Scott Hubbard, director del Ames. “Nuestro centro tiene 40 años de historia de excelentes programas de vuelo y dirección de proyectos: las series Pioner 6-13, la sonda Galileo y el Lunar Prospector, así como un instrumento del campo magnético lunar para cuatro misiones del Apolo, empezando con el Apolo 12 en 1969. Aplicaremos toda esta experiencia para obtener un RLEP exitoso”, apuntó Hubbard.
El Lunar Prospector en la fase de Inyección Tanslunar (TLI).
Crédito: NASA
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Lanzado el 6 de enero de 1998, desde la Estación Aérea de Cabo Cañaveral, Florida, el Lunar Prospector llegó a la luna en cuatro días. La misión fue el último viaje de la NASA a nuestro cercano vecino en el espacio.
La nave espacial orbitó alrededor de la luna y reunió datos que mostraron que existe agua helada en los cráteres ensombrecidos cercanos a los polos norte y sur de la luna, el primer mapa preciso de la gravedad de toda la superficie lunar, la confirmación de la presencia de campos magnéticos locales que crean las dos magnetosferas más pequeñas del sistema solar y los primeros mapas globales de la composición elemental de la luna.
El regreso de la robótica, y luego de los astronautas a la luna, proporciona oportunidades para desarrollar y madurar las tecnologías necesarias para la supervivencia a largo plazo en otros mundos, según los científicos.
“Un programa de exploración espacial con presencia humana continuada en la Luna nos daría la oportunidad de estudiar la geología lunar, la historia del Sistema Solar y la respuesta biológica a la falta parcial de gravedad”, ha indicado Christopher McKay, científico del Programa de Exploración Lunar del centro Ames.
“Establecer bases de investigación en la luna nos dará la experiencia y la capacidad para ir hasta Marte y más allá”, asegura Butler Hine, director adjunto del programa de robótica de Ames.