Resumen (27 Feb, 2006): En el segundo de nuestra serie de experimentos “Gedanken” o del pensamiento, Bernard Foing sugiere que la luna podría actuar como un salvavidas en caso de que la Tierra sea destruida por una catástrofe importante.
Con este ensayo de Bernard Foing, Astrobiology Magazine presenta el segundo en nuestra serie de experimentos “Gedanken” o de pensamiento – cavilaciones de los científicos sobre varios escenarios “qué pasaría si...”. Los experimentos Gedanken, que han sido usados durante cientos de años por científicos y filósofos para meditar sobre problemas espinosos, confían en el poder de la imaginación para proyectar estos escenarios hacia conclusiones lógicas. No implican equipamiento de laboratorio ni, a menudo, datos experimentales. En su lugar, pueden ser pensados como ensueños dirigidos. Incluso, como en el caso del experimento Gedanken de Einstein sobre cómo sería viajar sobre una onda de luz, pueden llevar a importantes avances científicos.
El principal científico de la SMART-1 Bernard Foing.
Crédito: ESA
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Bernard Foing es el principal científico para la SMART-1 de la Agencia Espacial Europea, una nave que está actualmente en órbita alrededor de la Luna. Es también el director del Grupo de Trabajo Internacional sobre Exploración Lunar. En este ensayo, él sugiere que la luna podría actuar como un bote salvavidas en caso de que la Tierra fuese golpeada por una catástrofe importante. Un laboratorio lunar que pudiera almacenar ADN y cultivar diferentes formas de vida sería un recurso vital para ayudar a nuestro planeta a comenzar el largo proceso de recuperación. Llevar la vida a la luna podría también enseñarnos a emigrar a otros mundos del sistema solar.
Arca de Noé en la Luna
Por Bernard Foing
En los próximos cientos de años, un gran asteroide podría colisionar con nuestro planeta. Aunque no hay pruebas de que un asteroide esté actualmente en curso de colisión con la Tierra, los cráteres que hay en la Tierra y la Luna indican que estas colisiones han ocurrido a menudo en la vida del sistema solar. El daño al medio ambiente de la Tierra derivado de un gran impacto puede ser catastrófico, con fatales consecuencias para la vida. Está ampliamente aceptado que los dinosaurios fueron extinguidos a causa de un impacto de ese tipo hace 65 millones de años.
También enfrentamos la posibilidad de catástrofes causadas por el hombre. Un conflicto nuclear podría poner fin a la vida como la conocemos y destruir una gran parte de la biosfera. El calentamiento global, si ocurre debido a la polución artificial o a causa de algún ciclo climático, también podría resultar en la extinción de muchas especies.
Pero si tenemos un laboratorio en el que podamos mantener un banco de ADN y una reserva de especies, creando una moderna Arca de Noé, entonces podemos posiblemente recuperarnos de tales catástrofes.

El cuadro titulado "K/T Hit" del artista Donald E. Davis. Este impacto ocurrió hace 65 millones de años, coincidiendo con la extinción de los dinosaurios
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Creo que la luna podría usarse como un depósito en caso de que hubiera un desastre global en la Tierra. Como salvavidas, la luna está mucho más cerca que Marte. Además, no sabemos todavía si hay vida en Marte, y tenemos que suponer que si antes de hacer ningún experimento con vida allí.
Necesitaríamos tener más que sólo un banco de ADN en la luna, ya que hemos aprendido de la biología que la vida es más que la expresión de la información codificada en el ADN. Necesitamos tener algunos organismos vivientes para expresar realmente el rango completo de la vida. Por tanto nuestro salvavidas lunar necesitaría tener una instalación para cultivar plantas y microorganismos, y, para formas más avanzadas de vida, incubar huevos y desarrollar embriones.
Para mantener este Arca de Noé, antes deberíamos tener robots que hicieran todo el trabajo. Un jardinero robótico puede atender a las flores y los microorganismos, y podríamos manejarlos de forma remota desde la Tierra. Eso nos enseñaría cómo los organismos vivientes son capaces de adaptarse a los diferentes entornos de la luna antes de invertir en una instalación mayor, más extensiva. Tendríamos que esperar mucho tiempo antes de que pudiésemos tener jardineros humanos dedicados en la luna.
Pero para desarrollar una verdadera Arca de Noé, necesitaríamos con el tiempo llevar gente a la luna. Sólo los humanos podrían hacer todo lo necesario para manejar con éxito un laboratorio genético. En la Tierra, estamos ya investigando muchas actividades como la secuenciación genética, la clonación, y la investigación de células madre. Nuestros científicos lunares podrían adaptar esa tecnología –el cultivo de células, su almacenaje, y los experimentos que aseguren que la embriología funciona en la luna.
Mosaico de imágenes lunares de la SMART-1.
Crédito: ESA
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Esto es sólo una idea audaz por el momento, y los aspectos científicos, tecnológicos y sociales tienen que trabajarse todavía. Temas como la clonación y la alteración de genomas son polémicos. Dadas las implicaciones sociales y éticas de la ciencia, deberíamos permanecer dentro de los límites del marco legal, incluso mientras que ese marco legal esté todavía evolucionando.
La virtud de un Arca de Noé lunar es que el objetivo es salvar la vida en la Tierra. Está desligado de intereses comerciales directos y otros conflictos de interés. Además, es una buena instalación para que todos pensemos en ella. Dada la presión del tiempo, el avance de la tecnología, y nuestra percepción cambiante de nosotros mismos, ¿a qué se parecerá este Arca de Noé?. ¿Cuántas y qué especies llevaríamos allí?. ¿Cuántas muestras individuales se necesitan para representar la verdadera diversidad de una especie dada?. ¿Cuál será nuestro legado en la luna si no sobrevivimos en la Tierra?.
Hay, por supuesto, límites a qué podríamos llevar inicialmente a nuestra instalación lunar. Amo a las ballenas, pero no puedo todavía llevar ballenas a la luna. Pero las ballenas no son tan diferentes de algunos mamíferos emparentados más pequeños. Por tanto, si se pudieran llevar esos pequeños mamíferos, y también un banco de ADN de ballena, hay todavía una posibilidad de que a largo plazo se pudieran recrear las ballenas. Y posteriormente, cuando construyamos el resto de biosferas en la luna, podríamos tener mares lunares para que nuestras ballenas naden en ellos.
Con el tiempo, nuestro laboratorio Arca de Noé nos ayudaría a aprender cómo funciona la totalidad de la vida en un planeta. Veríamos cómo los tipos de organismos que seleccionáramos por sus propiedades individuales interactúan en la luna, comparados con cómo se comportan como parte de los ecosistemas terrestres. Podemos ver cómo algunas especies, como ciertas plantas, serían efectivas para mantener una biosfera en un entorno artificial protegido. Esto nos mostraría cómo desarrollar comunidades biológicas en otros planetas, como Marte.
Base lunar para expandir la vida desde la Tierra.
Crédito: NASA
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Con el tiempo necesitaríamos desalojar el invernadero y hacer uso de los recursos locales; vivir de la tierra. Para desarrollar esta capacidad, necesitamos hacer algunos experimentos científicos sobre la vida, de forma que sobre el año 2015, sabríamos cómo desarrollar sistemas exitosos de crecimiento vegetal. Este conocimiento y tecnología harán nuestra instalación más efectiva como salvavidas, ya que estaremos confiando mucho menos en el almacenamiento de vida de la Tierra. Esto también nos permitiría desarrollar bases humanas más extensas con actividades en las diferentes caras de la luna.
Se necesitaría una población humana local sustancial para sostener el sistema global, y para asegurar la supervivencia humana en caso de una catástrofe en la Tierra. Una forma práctica de hacerlo sería rotar a la gente para ir a la luna de la misma forma que lo hacemos para la Antártida. El desarrollo de una nueva sociedad y una nueva economía en la luna auspiciaría el conocimiento, allanaría el camino hacia el desarrollo de nuevas tecnologías, y también sería el próximo paso en nuestra exploración del sistema solar.
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'Primer experimento Gedanken', “El SETI y la hipótesis de la cuarentena cósmica”, de Steven Soter