Por Henry Bortman

Dos rovers marcianos serán lanzados en Mayo y Junio de 2003, y aterrizarán seis meses después en Marte en diferentes ubicaciones. Ambos llevarán a cabo la desalentadora tarea de investigar las claves sobre el agua.
¿Qué papel jugó el agua en el modelado de la superficie de Marte? La Mars Global Surveyor (MGS) actualmente en órbita alrededor del Planeta Rojo ha suministrado fuertes evidencias visuales de que el agua fluyó alguna vez en Marte, cortando profundos canales, formando lagos e incluso llenando el tercio septentrional de Marte con un vasto océano. Sin embargo probar esta cuestión con detenimiento requiere aterrizar y observar el terreno.
Esto es precisamente lo que NASA espera hacer en 2003. La agencia espacial anunció recientemente sus planes para lanzar dos rovers, uno en Mayo y el otro en Junio de 2003. Los dos aterrizarán en Enero de 2004 en diferentes ubicaciones.
Según Steve Squyres, el principal investigador de la misión 2003, su principal objetivo científico es “ir a dos emplazamientos de la superficie Marciana donde creemos, basándonos en datos orbitales, que el agua líquida ha jugado un papel importante, y hacer lo posible para leer el registro geológico y entender la historia del agua y el clima en esa ubicación”.
Los Mars Exploration Rovers (MER) no buscarán evidencias de agua existente hoy en día, sino de los efectos que ésta produjo en el pasado de Marte en rocas y tierras.
Los MER son descendientes de última generación del rover Sojourner que deambuló por la región del Ares Vallis de Marte en Julio de 1997. Emplearán el mismo sistema de aterrizaje paracaídas-airbag utilizado con éxito en esa misión. Sin embargo, los rovers de 2003 son más grandes y portan un equipamiento científico más avanzado. Squyres, profesor de astronomía en Cornell, se refiere a los MER como “geólogos de campo robóticos”
Dos de los instrumentos incorporados a los MER están diseñados para observaciones panorámicas del lugar de aterrizaje. La Cámara Panorámica (Pancam), que realiza una función similar a la cámara IMP de la Pathfinder, tomará imágenes en 3D del terreno circundante.
El Espectrómetro de Emisión Térmica en Miniatura (Mini-TES) observará los alrededores analizando variaciones espectrales en la radiación infrarroja emitida por diferentes rocas. Analizando este espectro –qué frecuencias son absorbidas y cuáles son reflejadas – es posible determinar la composición mineralógica de estas rocas.
Los científicos combinarán las imágenes visuales de la Pancam con la información mineralógica de la Mini-TES para identificar las rocas a las que se acercará el rover para efectuar análisis adicionales.
Para examinar una roca de forma mas detallada, el MER empleará un microscopio y dos espectroscopios adicionales. El Visor Microscópico suministrará a los científicos de la Tierra las primeras imágenes de gran aumento de la composición de rocas y tierras de la superficie marciana. El tamaño y la estructura de los granos de estas rocas puede ayudar a determinar que papel, si lo hubo, pudo haber jugado el agua en su formación.
El Espectrómetro de Rayos-X y Protones Alfa de los MER (APXS) suministrará datos de la composición química elemental de rocas y tierras. El APXS de los MER es una versión mejorada de un instrumento similar que iba a bordo del rover Sojourner. El Espectrómetro Moessbauer estudiará en detalle los minerales férricos de las rocas.
Adicionalmente, los MER portarán un RAT (Herramienta de Abrasión de Rocas) encargado de moler la superficie de las rocas para descubrir sus características internas. La ausencia de una herramienta similar en el Sojourner hizo difícil determinar si sus instrumentos estaban analizando la composición de las rocas de Marte o del polvo que las cubría persistentemente.
Combinando la información de todos los instrumentos de los MER, los científicos esperan ser capaces de reconstruir una historia detallada de cómo las fuerzas naturales –agua en particular- modelaron el área alrededor de la zona de aterrizaje.
Aunque el objetivo a largo plazo de la exploración de Marte es determinar si alguna vez existió vida – o aun existe – en el planeta, los MER no incluirán ningún instrumento diseñado directamente para buscar vida o las moléculas orgánicas que son los bloques constituyentes de ésta.
Sin embargo, Matt Golombek, científico del proyecto de la misión Pathfinder/Sojourner, cree que “los MER son exactamente el siguiente paso con respecto a lo efectuado por la Pathfinder”. Debido a que permitirá un estudio detallado de la composición mineralógica de las rocas y tierras marcianas, dirá a los científicos mucho más de lo anteriormente conocido sobre la historia del agua en Marte.
En las misiones del 2003, Golombek es responsable de dirigir el proceso de selección del lugar de aterrizaje. Este proceso se ha iniciado recientemente, y puede durar hasta dos años.
A causa de las restricciones impuestas en el proceso de selección por motivos de seguridad, algunas de las ubicaciones que a los científicos más les gustaría explorar son totalmente impensables.
Según Golombek, la característica más importante de un buen lugar de aterrizaje es la capacidad de aterrizar de forma segura. “Los deseos de la ciencia son secundarios. Aunque nos gustaría pensar de otra forma, dadas nuestras capacidades actuales de aterrizar naves espaciales no tenemos esa posibilidad aún”.
A pesar de las precauciones de Golombek, el encontrar lugares de aterrizaje de importancia astrobiológica se sitúa en los primeros puestos de la lista de criterios de NASA para un lugar de aterrizaje. El grupo de trabajo de Marte del Instituto de Astrobiología de NASA (NAI), dirigido por Jack Farmer (Arizona State University) proporciona información a la NASA relativa a la selección del lugar de aterrizaje. Scott Hubbard, director interino del NAI cuando éste fue fundado, es actualmente el director del programa de Marte en las oficinas centrales de la NASA, en Washington DC.
Próximos pasos
En Octubre de 2002 NASA anunció las líneas generales de un plan a largo plazo para explorar el Planeta Rojo. Además de la nave Mars Odissey para 2001 y las misiones MER para 2003, anteriormente citadas, los planes de NASA incluyen: la Mars Recoinnassance Orbiter (2005) que tomará imágenes de super-alta resolución de los paisajes marcianos; un laboratorio científico móvil; y misiones de prueba de retorno para 2014 y 2016, aunque posiblemente se adelanten a 2011.