Resumen (19 de marzo de 2006): Los perdurables rovers de la NASA requieren de muchos cuidados conforme se desgastan y el invierno Marciano se acerca.
Basado en un comunicado de prensa del JPL
Esta es la escena que captó el rover Opportunity de “Erebus Rim”, durante una exploración a través de dunas de arena y crestones de rocas en el Meridiani Planum.
Crédito: NASA/JPL
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Los perdurables rovers de la NASA requieren de muchos cuidados conforme se desgastan y el invierno Marciano se acerca.
“Continúa siendo una excitante aventura y cada día parece como si fuera una misión completamente nueva”, afirma John Callas, el nuevo directivo del proyecto para las misiones de Vehículos de Exploración de Marte (Mars Exploration Rover o MER, por sus siglas en inglés). “Aun cuando los rovers han perdurado más de lo que su diseño original marcaba, todavía tienen plena capacidad para conducir extraordinarios experimentos científicos en Marte. El equipo de operaciones del JPL y el equipo de ciencia a control remoto que trabajan en el proyecto son los mejores en su especialidad en todo el sistema solar. Es un placer y un privilegio liderar un equipo tan extraordinario y una misión tan importante”.
Una de las seis ruedas del Spirit cesó de funcionar. Con esa rueda al arrastre, el rover (que se alimenta de energía solar), debe alcanzar la pendiente donde pueda abastecerse de suficiente energía solar para continuar operando durante el inverno Marciano. El período mínimo de horas de sol está a más de 100 días de distancia todavía, pero el Spirit obtiene sólo suficiente energía para operar cerca de una hora por día de manejo sobre terreno plano. Y el suministro de energía disminuye rápidamente.
La preocupación acerca de la rueda delantera derecha del Spirit comenzó cinco meses después del aterrizaje en Marte, en enero de 2004, al notarse el inusitadamente alto gasto de corriente. Al conducir al Spirit en reversa se redistribuyó el lubricante y la rueda volvió a su operación normal. Esta semana, durante el día Marciano número 779 de lo que originalmente se planeó como una misión de 90 días Marcianos, el motor que hace girar la rueda cesó de funcionar.
“No está gastando corriente en absoluto”, observa Jacob Matijevic, líder del equipo en ingeniería rover del JPL. Una posibilidad que los ingenieros se plantean es que los contactos de las escobillas del motor que llevan la corriente a la parte giratoria del motor se desconectaron. Los motores que hacen girar las ruedas del Spirit han girado más de 13 millones de veces, muchísimo más de lo que su diseño estipulaba.
Sombra que produjo el Spirit sobre la ruta trazada por las llantas en el cráter Gusev.
Crédito de la imagen: NASA/JPL
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La cantidad de energía eléctrica generada diariamente por los paneles solares del Spirit durante la semana pasada asciende a unos 350 watts por hora. Esta cantidad ha disminuido en cerca de un 15 por ciento desde febrero y a menos de la mitad de su producción durante el verano Marciano.
El mejor sitio para el Spirit es el lado que da frente al norte de Mccool Hill, adonde podría pasar el invierno del hemisferio sur inclinado hacia el sol. La semana pasada el Spirit terminó el estudio de un sitio que sobresalía como un punto brillante llamado “Home Plate” y ahora se dirige hacia la colina. Le falta cubrir una distancia aproximada de 120 metros (cerca de 390 pies). Se espera un progreso de unos 12 metros aproximadamente (40 pies) al día.
El Opportunity se encuentra más cercano al ecuador, por lo que no necesita pasar el invierno sobre una pendiente como el Spirit. El Opportunity pasó la mayor parte de los cuatro meses anteriores en el cráter Erebus. Estuvo explorando capas de afloramientos rocosos mientras que el equipo del rover establecía y probaba una estrategia para resolver el problema de degradación en el rendimiento de un motor en el hombro de su brazo robótico. El Opportunity abandonó el área de Erebus esta semana y se encuentra camino a un cráter gigante llamado Victoria a 2 kilómetros (1,2 millas) de distancia.