Por Amir Alexander
Para su época, Ozma disponía de la última tecnología. Utilizó un amplificador paramétrico experimental, donado por Microwave Associates, y de la reciente tecnología maser. Combinándolos con un disco de 85 pies, Drake y su equipo eran capaces de alcanzar un grado de sensibilidad miles de veces mayor que cualquier intento anterior. El mecanismo de salida era convencional -una cinta grabadora y y una impresora de gráficos. En el último momento el personal de Ozma añadió tambien un altavoz... por si acaso.
Ozma empezó a operar el 8 de Abril de 1960, con el objetivo de buscar señales procedentes de dos estrellas cercanas similares al Sol: Tau Ceti y Epsilon Eridani. Durante la primera mañana el disco de 85 pies siguió a Tau Ceti y grabó las emisiones de radio que parecian venir de esa dirección en la linea del hidrógeno o cerca. A pesar de la excitación inicial no se detectó ninguna señal significativa. Por la tarde el radiotelescopio se apuntó hacia Epsilon Eridani.
En una entrevista de 1981 Drake narraba lo que sucedió a continuación: 'Pasaron unos minutos. Entonces ocurrió. Wham! De repente los gráficos empezaron a salirse de la escala. Oimos un ruido procedente del altavóz ocho veces por segundo, y los gráficos alcanzaban el límite ocho veces por segundo... nos mirábamos los unos a los otros. ¿Podría ser tan fácil?'

Tau Ceti tal y como aparece en el catálogo de la NASA
|
No era tan fácil. La señal desapareció, y no se volvió a oír durante varios dias. Cuando reapareció de repente, el equipo Ozma estaba preparado: La señal, se percataron, era igual de fuerte en una antena sencilla situada fuera de la ventana del gran telescopio. Era claramente una señal de origen terrestre, probablemente emitida por algún avión militar realizando ejercicios.
El proyecto Ozma funcionó durante un mes, descansó durante otro mes, y regreso finalmente para un último mes de operaciones. En total, dedicó 200 horas de observación a sus dos objetivos, Tau Ceti y Epsilon Eridani. Registró 7,200 canales divididos a partes iguales entre las dos estrellas, cada uno con una banda de 100 Hz. Toda la búsqueda se realizó en torno a la frecuencia central de 1,420 Mhz, cond esviaciones en los dos sentidos para buscar desplazamientos Doppler en la frecuencia de transmisión debidos al movimiento relativo de la Tierra y el supuesto planeta de origen. A pesar de no encontrar una señal de una sociedad extraterrestre, Ozma se convirtió en un modelo para la mayor parte de los futuros proyectos SETI.