Resumen: Al pasar el rover del Opportunity de las imágenes microscópicas del hoyo a las de áreas más amplias, las intrigantes esférulas continúan asombrando a los geólogos a medida que van acercándose a comprender su casi perfecta esfericidad, y aparecen muestras de aglomerados.|
Adaptado de un informe de la misión del JPL
Después de estar el rover del Opportunity casi un mes sobre Marte, la música del despertar del Sol 25 fue “Fascination” de Human League. Cuando el rover tomaba sus imágenes todavía más cercanas del intrigante afloramiento, uno de los más sorprendentes elementos del lecho de roca fue la variada población de esférulas. La esfericidad y en algunos casos la aglomeración de estas formas, similares a cuentas, todavía tiene que ser completamente comprendida, y los científicos intentan reunir suficientes de ellas en una sola imagen para que su composición y sus capas internas se puedan poner de manifiesto por sí solas.
Las amplias imágenes microscópicas de “El Capitán” ofrecen primeros planos de un rico objetivo científico. La cresta tiene múltiples capas y diversas texturas en las zonas superiores e inferiores de las rocas, que suponen múltiples cambios en la historia geológica del área.
En Sol 28, que finalizó el domingo a la 1:38 PST, el Opportunity movió su brazo repetidamente para inspeccionar muy de cerca El Capitán, una parte del afloramiento en forma de bordillo en el cráter donde está trabajando el rover. El Opportunity tomó 46 fotografías con su microscopio, examinando diferentes localizaciones de El Capitán a diversas distancias focales. También situó su espectrómetro Mössbauer y su espectrómetro de partículas alfa y de Rayos X sobre partes de la roca para establecer los minerales y los elementos presentes en ella.
Una vista desde la cámara frontal del brazo robótico trabajando en el área denominada “Laguna Hollow”. Los científicos están intrigados por el lecho de roca y por las líneas similares a líneas de fractura en forma de triángulo, que indican una superficie coherente que se dilata y se contrae. NASA/JPL
|
Los controladores eligieron la canción “I am a rock”, de Simon y Garfunkel, como música del despertar de Sol 28. Las actividades para ese sol incluían observaciones con el miniespectrómetro de emisiones térmicas y la cámara panorámica, así como el uso de las herramientas del brazo.
Las complejas maniobras del brazo sumaron un total de 25 minutos de movimiento real. El éxito de los planificadores del rover al ejecutar esas maniobras provocó un aplauso en el Área de Apoyo de la Misión del JPL durante el anochecer marciano.
Durante la noche de Marte, al principio del Sol 29, el Opportunity se despertó y comenzó de nuevo a mover su brazo para cambiar del espectrómetro Mössbauer al espectrómetro de partículas alfa y de rayos X. Estaban planificadas más inspecciones para más adelante durante el Sol 29, que terminó a las 2:17 de la madrugada del lunes.
Los planes para Sol 30 (lunes-martes) incluían el uso de la herramienta de abrasión de rocas para picar la superficie en una de las zonas de El Capitán.
En Sol 27, que acabó a las 12:57 a.m., PST, el Opportunity abarcó con éxito las dimensiones del área de El Capitán con la cámara panorámica, el miniespectrómetro de emisiones térmicas y la fotografía microscópica. El equipo del rover está analizando las observaciones de “super-resolución” y “super-espectrales” proporcionadas por los instrumentos científicos, y decidiendo así los mejores puntos para situar la herramienta de abrasión.
Una esférula “en ciernes”, quizá una combinación de dos aglomerados maleables o de diferente tamaño. NASA/JPL
|
El Opportunity también se acercó unos 33 centímetros a El Capitán para situar mejor el brazo robótico y posibilitar un mejor uso de la herramienta de abrasión a lo largo de los siguientes cuatro o cinco soles, que fue cuando se usó por primera vez esa herramienta.
Estaba previsto que el Mars Odyssey pasara en su órbita sobre el Opportunity a lo largo de Sol 28, incrementando la capacidad de las comunicaciones hasta 256 kilobits por segundo, que es el quíntuplo de la velocidad habitual de los modems domésticos.
En Sol 26, que terminó a las 12:18 A.M. PST del viernes 19 de febrero, el rover concluyó su primer trabajo en los hoyos que él mismo cavó, y se desplazó 15 metros hacia el área de El Capitán. El Opportunity obtuvo con éxito una última espectrografía Mössbauer del hoyo, y plegó el brazo.
El desplazamiento era el más largo realizado hasta el momento, y obligó a los planificadores y al vehículo a bordear el hoyo y a evitar la nave.
Una vista desde la cámara trasera de las rodadas de la exploración dentro de la zona de aterrizaje de la Opportunity, el cráter, y el “pétalo” de aterrizaje. La distancia total de un lado a otro es de unos 20 metros en el cráter, con el afloramiento rocoso que cubre aproximadamente la mitad de la circunferencia. NASA/JPL
|
Tras el desplazamiento, el equipo del Opportunity pretendía sacar una foto del cielo marciano con la cámara panorámica y el miniespectrómetro de emisión térmica. Si el tiempo lo permitía, el Opportunity intentaría dirigir sus cámaras hacia el escudo de calor desde una larga distancia.
Los equipos de mineralogía y geología han pedido un mínimo de tres horas de observaciones de “super-resolución” y “super-espectral” de los instrumentos científicos para obtener la mayor cobertura posible de este interesante lugar, que tiene diversas texturas y capas de polvo y rocas.
De modo que para ese fin de semana en el emplazamiento de riqueza geológica del Opportunity, las tareas fueron la obtención de imágenes de super-resolución, el uso de la herramienta de abrasión de rocas, y el desplazamiento completo más largo del rover con un cierto riesgo al evitar el resto del hoyo cavado por él mismo y el “pétalo” de su nave de aterrizaje.