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Enero 2005

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Fecha original : 2004-03-09
Traducción Astroseti : 2004-04-14

Traductor : Nilco Rolón
Artículo original en inglés
 MARTE           
El planeta rojo con los sentidos






Resumen: Una experiencia que pocos se pueden imaginar teniéndola es tal vez la más simple: respirar profundamente en otro planeta o la Luna. ¿Qué es lo que hoy ofrece Marte a los sentidos de los expertos?|







Por los escritores de Astrobiology Magazine

Un hito que los humanos probablemente no alcanzarán en un futuro cercano es el de oler otro planeta. Esta es una curiosidad básica humana, imaginar como otro mundo podría oler. Algunos sentidos están notablemente ausentes para los viajeros del espacio de hoy en día, debido a que los ambientes hostiles son reacios a revelarse a sí mismos a través de los sentidos. Una habitación en el espacio es una burbuja con sus propias experiencias sensoriales aisladas, algo parecido a un tanque de aislamiento sensorial.
Una vista panorámica del casquete del polo norte marciano el 13 de marzo de 1999, a principios de verano del hemisferio norte. Los tonos claros de la superficie son aguas residuales de deshielo que permanecen a lo largo de la estación del verano. Las bandas casi circulares de materiales oscuros que rodean el casquete son principalmente dunas de arena formadas por el viento. El casquete polar es de aproximadamente 1100 km de largo. Créditos: NASA/JPL/Malin Space Science Systems
Una vista panorámica del casquete del polo norte marciano el 13 de marzo de 1999, a principios de verano del hemisferio norte. Los tonos claros de la superficie son aguas residuales de deshielo que permanecen a lo largo de la estación del verano. Las bandas casi circulares de materiales oscuros que rodean el casquete son principalmente dunas de arena formadas por el viento. El casquete polar es de aproximadamente 1100 km de largo. Créditos: NASA/JPL/Malin Space Science Systems


Entonces, ¿qué es lo que Marte ofrece a los sentidos?

Esta generación de rovers marcianos está enviando imágenes increíbles, en algunos casos a resoluciones que van más allá de la capacidad de estar realmente en aquel lugar. La habilidad de ver el panorama puede ser comparable a verlo con tus propios ojos, especialmente cuando el paisaje es visualizado usando unas estéreo cámaras para obtener un cuadro tridimensional.

“Ver” Marte hoy ofrece la más lúcida experiencia entre los cinco sentidos, pero aún las imágenes no están exentas de precauciones a tener en cuenta.

• Ver la galería de imágenes de la Opportunity y la presentación de diapositivas.

Aún cosas simples, como el color del cielo, pueden ser elusivamente difíciles de determinar, como ilustrado por una anécdota ocurrida en 1977 al equipo del Viking. Cuando los científicos predijeron que la atmósfera marciana sería lo suficientemente gruesa y polvorienta como para dispersar un cielo azul, ellos asumieron como correctas una calibración de color en sus fotografías iniciales que causaba esta presunción de “cielo azul”. Sólo más tarde en la misión, cuando estuvo disponible una mejor calibración, se pudo obtener una representación más verdadera.

Imágenes tomadas en 1.997 por el Pathfinder de las nubes y el cielo rosado de Marte. Créditos: JPL/NASA


De acuerdo a Bill Hartmann, miembro del “Mars Global Surveyor Image” (Explorador Global de Marte por Imágenes), quien describió qué pasó durante la difícil calibración del color del cielo en la misión Viking: “Ese gracioso error con las primeras fotografías del Viking 1 – revelando imágenes con un cielo azul – fue realmente un ejemplo de qué no sabíamos y porqué fuimos allá y qué estábamos aprendiendo”. Aún el color del cielo marciano puede jugarnos una mala pasada a la imaginación, cuando se trata de completar la experiencia sensorial de otro planeta.

Para un científico, mirar los colores verdaderos de Marte podría significar algo más preciso que lo imaginado por un turista casual. El profesor de Astronomía, Woody Sullivan, de la Universidad de Washington explicó cómo es necesario un objetivo de calibración de colores para obtener un mejor cuadro. “Por ‘colores verdaderos’, ¿qué se quiere significar por verdadero? ¿Significa lo que verías en Marte? ¿O el significado científico de intensidad y longitudes de onda? La luz dispersada a través de varias moléculas y partículas de polvo influencian los colores que veríamos. No sería como ver en el vacío. En la Tierra este efecto produce un color azul o gris. Mismo las sombras en la Tierra no son negras, sino que azuladas. Entonces, primeramente, se necesita corregir la luz dispersada en Marte. Finalmente, lo que se quiere descubrir es qué clases de rocas hay en Marte, entonces lo que se quiere ver son sus colores como se verían en un laboratorio”.

Usando una guía de colores calibrados, acotó Sullivan, “se miran a estas escalas de colores en la Tierra, se calibran a sus valores conocidos antes del lanzamiento, luego se ajustan los matices y tonalidades del cuadro de acuerdo a la atmósfera o el tiempo marcianos. El punto es que después de tomar los datos científicos, de intensidad versus longitud de onda, una persona preparada puede traducir eso a lo que un ojo humano podría ver”.

Además de conseguir un buen color que coincida con el cielo, también puede ser igualmente difícil juzgar las tonalidades del suelo. Como el videógrafo de Marte, Dan Maas contó a la revista Astrobiology, “de entre todo, pienso que la parte más débil de la animación (del rover) es la de la superficie del terreno de Marte. Ella no captura los intrincados detalles de las rocas y el suelo marcianos. Algún día espero mejorar mi modelo del terreno y de esa forma suministrar imágenes que luzcan como paisajes vistos desde el Pathfinder o el MER”. Un paseo visual alrededor de Marte puede estar considerablemente limitado por los pocos lugares que las cámaras han captado hasta ahora en alta resolución.

“Escucharlo” a Marte es otra cuestión.

¿Una potencialmente rica combinación sensorial de gélido, suelo oxidado y tenue silbido del viento? Imagen de Marte del Viking. Créditos: NASA/JPL


Fallidas Misiones a Marte más tempranas – como la “Mars Polar Lander” (Aterrizaje Polar en Marte) de 1.998 - tenían planes ambiciosos para escuchar el tenue silbido del viento marciano. El proyecto de audio fue llamado el Micrófono de Marte, un proyecto con oportunidades únicas para transmitir grabaciones de sonidos globalmente a través de la Internet actual.

Mientras que la atmósfera de la superficie de Marte es muy delgada, llegando a menos del 1% de la presión en la Tierra, experimentos de laboratorio y cálculos teóricos demuestran que es posible que los sonidos en Marte puedan ser detectados por la tecnología de micrófonos estándar. En la no confortable situación de vida sin protección al aire libre marciano, esta delgada atmósfera no solamente disminuiría la intensidad del sonido sino que también cambiaría el tono y las distancias de la transmisión si dos astronautas trataran de gritarse a través de las planicies marcianas. Una situación más probable es el suave silbido del viento, tal como simulado por el “Mars Exploration Rover video” (video del Explorador de Marte Rover) por Dan Maas.

Una oportunidad de escuchar Marte se está acercando. En el 2007, la misión francesa “NetLander” está previsto que lance 4 idénticos vehículos para estudiar la atmósfera y el interior de la estructura de Marte. A bordo de cada vehículo de la misión NetLander habrán versiones actualizadas de sensores de la Mars Microphone (Micrófonos de Marte) ubicados en la carcasa de las cámaras panorámicas, permitiendo grabaciones estéreo de los sonidos marcianos desde una altura de aproximadamente 1 metro por encima de la superficie. Además del interés de la “European Space Agency” (Agencia Europea del Espacio) en escuchar a los vehículos, el “Mars Microphone” está auspiciado por el “Planetary Society” (Sociedad Planetaria), por la “Space Sciences Laboratory” (Laboratorio de Ciencias del Espacio) de la universidad de Berkeley y la “Space Research Institute” (Instituto de Investigación del Espacio) de la Academia de Ciencias Rusa. Socios industriales incluyen a Sensory, Inc y Emkay/Knowles Microphones.

“Sentir” a Marte tiene mucho que ver con la temperatura.

El planeta rojo es tan frío, que uno podría tener dificultades siquiera para sentir alguna cosa. Comparada a la temperatura promedio de la Tierra de 15ºC, Marte tiene una temperatura promedio de -53ºC. Mientras que esporádicamente las temperaturas suben por encima del punto de solidificación del agua en las regiones ecuatoriales alrededor de ambos sitios de aterrizaje, casi cualquier cosa biológicamente expuesta hoy se disecaría y congelaría rápidamente.

“Gustar y oler” Marte puede ofrecer dos experiencias sensoriales relacionadas entre sí.

Hablando en términos generales, el color rojo del suelo marciano se debe a los óxidos de hierro, o a condiciones de herrumbre, y aún a un olor y a un gusto más familiares de metales oxidados.

El reciente descubrimiento de que lugares particulares de Marte – como el lugar de aterrizaje “Meridiani” – pueden tener un contenido muy alto de azufre, podría echar a perder el buen sabor que de otra manera el planeta rojo nos ofrecería. El azufre en la forma de sulfuros puede ser menos que agradable en altas concentraciones. Los humanos podemos oler gases de sulfuros de hidrógeno, el olor de la col putrefacta o huevos, en el rango de partes por billón. El segundo en el Proyecto Ciencia, el Dr. Ray Ayridson, de la Universidad de Washington en St. Louis, comparó la experiencia de alguna manera con una de cierta forma corrosiva: “Las rocas en el Opportunity son rocas sedimentarias, erosionadas por aguas corrosivas, y una cantidad de minerales fueron reemplazados y precipitados sulfatos dentro de los poros”

En partes de “Meridiani”, la aparente concentración de los menos olorosos sulfatos de magnesio, o las sales Epsom, pueden ser tan altas como cuarenta por ciento. El olor del magnesio y el sulfato en esta forma tiene más bien un carácter suave, vagamente metálico y salobre. Así como los baños de sales típicamente necesitan ser perfumados, lo mismo debería hacerse para tener un mejor aroma de Marte. Para cualquiera que alguna vez se haya bañado en el mar Muerto, la sola combinación de la sal seca del desierto tiende de alguna manera a ser sofocante pero no tiene una calidad del todo podrida.

Una vez que el rango completo de sentidos es probado en Marte, por lo menos porciones locales del planeta deberían tener que modificarse para sostener vida en un ambiente más cálido, más húmedo, uno protegido contra la delgada atmósfera y las gélidas temperaturas. Mientras que una nueva comisión presidencial estudia la posibilidad de traer una muestra de Marte a la Tierra, uno puede empezar a imaginarse en lo que se transformaría un completo tour sensorial alrededor de Marte – como algo semejante a una caminata en un laboratorio. Como un hospital o un laboratorio científico, Marte así como lo podemos imaginar hoy puede ser relativamente estéril, apenas iluminado, y al mismo tiempo, ocasionalmente sazonado por olores extraños, débiles sonidos metálicos y memorables olores a substancias químicas.




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