Fecha original : 2003-11-25
Traducción Astroseti : 2004-04-27
Traductor : Xavier Civit
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Artículo original en inglés
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Diario de Arecibo: Es hora de ascender
Por Peter Backus. Gerente de Programas de Observación.
Para la mayoría de las personas, el término “Ventana de Microondas” les trae a la memoria una bolsa de palomitas de maíz hinchándose en una bandeja que gira. Para los astrónomos del SETI, es una porción del espectro de radio donde mejor podemos escuchar el débil cuchicheo de una lejana civilización. Por debajo de una frecuencia de 1.000 MHz el sonido de radio de los electrones de la galaxia se eleva hasta un amortiguado estruendo. Por encima de los 10.000 MHz, la atmósfera y otros efectos hacen la detección difícil. La zona silenciosa del dial de radio cósmico está entre los rangos 1.200 y 3.000 MHz. El Proyecto Phoenix explora, cuando es posible, este rango por entero.
Con frecuencia, los observatorios tienen receptores que cubren sólo la parte inferior de la gama, de 1.200 a 1.750 MHz. Esas frecuencias contienen las firmas de radio de los átomos de Hidrógeno (H) y de radicales hidroxilos (OH) y definen a lo que se ha llamado “El Agujero del Agua” (H + OH -> H2O).|
Muchos proyectos SETI limitan sus observaciones a lo que algunas personas llaman “frecuencias mágicas”, asociadas al H y OH, es así como llaman al agujero de agua. El Proyecto Phoenix realiza un acercamiento más exhaustivo hacia las más de 700 estrellas de su lista de objetivos, con la intención final de cubrir toda la zona silenciosa, incluyendo la gama de 1.750 a 3.000 MHz.
Desde Septiembre de 1998, hemos visitado Arecibo nueve veces, en cada visita la observación dura aproximadamente 200 horas, siempre en la gama inferior de la frecuencia. Para poder observar la gama entera, es la hora de ascender, hemos dado un paso que conlleva ventajas y desventajas.
Como saben los seguidores del Proyecto Phoenix, hemos dirigido observaciones previas que utilizan un segundo instrumento, el Telescopio Lovell en Inglaterra, que sirvió como un lugar de confirmación inmediata para una señal ET candidata. Como el Telescopio Lovell no dispone de receptor para la banda superior de frecuencia, todas nuestras observaciones en Arecibo debían ser en la banda inferior de la frecuencia.
Para lograr nuestro objetivo de observar por entero la “zona silenciosa”, hemos consolidado nuestro nuevo equipo de Sistema de Búsqueda en Arecibo, donde ahora observaremos 56 MHz a la vez. Esto implicará más tiempo para comprobar las señales candidatas sin un segundo telescopio, pero deberíamos disponer del tiempo suficiente para cubrir estrellas observadas anteriormente sólo en las frecuencias inferiores.
La última vez que pudimos observar a nuestras estrellas candidatas en la gama completa de frecuencias apropiadas fue en 1998 en el NRAO (N. del T.: Son las siglas en inglés del Observatorio Nacional de Radioastronomía) en Green Bank, Virginia Occidental. El NRAO está en una zona radio-silenciosa de la nación, y vimos muy pocas interferencias. Mucho ha pasado desde entonces en esta parte del espectro. Ahora tenemos que competir con las frecuencias de los satélites de radio y los nuevos teléfonos móviles (celulares). Con nuestro sensible nuevo equipo y un poco de suerte, podremos oír un saludo distante de una lejana estrella a pesar de nuestra propia cacofonía.
Mientras tanto, aquellas palomitas de maíz en el microondas tendrán que esperar a que yo regrese a California. ¡Los radioastrónomos no ven con buenos ojos a las microondas que ensucian su ventana con señales falsas!
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