Venus y la Luna brillan a través de algunos árboles en Brittany, Francia. Crédito de la foto: Laurent Laveder

Imagine esto: Usted está en su automóvil manejando a lo largo de una ruta por el interior del país durante la noche. El cielo está despejado, las estrellas están titilando. Las siluetas de árboles iluminados por la luna se deslizan por las ventanas de los costados. De repente, una luz blanca azulada se filtra a través de unos resquicios del bosque. Y ocurre otra vez. Y otra vez, y otra vez. La luz lo está siguiendo.

En las películas, aquí es cuando la nave espacial aterriza. Una puerta se abre. Luces verdes escalofriantes inundan la carretera. Algo extraterrestre sale ….. y usted tiene un encuentro cercano. ¡Hora de llamar al 9-1-1!

Relájese. Es solo Venus, el segundo planeta desde el Sol.|

Venus es el más brillante de todos los planetas. Hace que Sirio, la estrella más brillante en el cielo nocturno, parezca débil. Al atardecer, Venus se materializa en el horizonte del oeste donde él puede brillar a través de los árboles y lo hace pensar que está siendo perseguido por algo de afuera del espacio. No sorprende cuánta gente llama al 9-1-1 para reportar un ovni cuando lo ven.

Esta semana, Venus (magnitud -4.5) se encuentra en su máximo brillo. Es 8 veces más brillante que el planeta Júpiter (magnitud -2.3), 23 veces más brillante que Sirio (magnitud -1.1) y 275 veces más brillante que el planeta Marte (magnitud +1.6). Venus puede realmente proyectar tenues sombras; solo el sol y la luna brillan más que él.

Mirando al oeste al atardecer a principios de mayo de 2004

¿Porqué Venus es tan brillante? Es un mundo nuboso, solo un poco más pequeño que la Tierra, y esas nubes reflejan casi toda la luz del sol que incide sobre ellas. La reflexión parece especialmente intensa esta semana porque Venus se está acercando a la Tierra: está a solo 72 millones km de distancia, apenas un paso y un salto en la vasta escala del sistema solar.

Las nubes de Venus esconden la superficie del planeta. Aun los telescopios más grandes de la Tierra no pueden ver qué se encuentra debajo de ellas. Pero si usted tiene un pequeño telescopio o binoculares, de todos modos échele una mirada a Venus. Hay algo que ver: Venus luce como una banana gruesa y gris.

Así como la Luna, Venus tiene fases. Puede ser llena, menguante, media y creciente. Estas fases ocurren por la misma razón que las fases de la Luna: geometría. Un lado de Venus está iluminada por el sol (el “lado diurno”). El otro lado está oscuro (el “lado nocturno”). A medida que Venus orbita alrededor del Sol, él gira un lado y luego el otro hacia la Tierra. En este momento, Venus nos está mostrando su lado nocturno. Podemos ver solo una pequeña porción del lado diurno, que es el creciente.

En un sentido las fases de la Luna difieren de las de Venus: La Luna es brillante cuando está llena y disminuye cuando está creciente. Venus es justamente al revés. Alcanza su máximo brillo en la fase creciente. Una Venus llena, por el otro lado, es tenue. Extraño pero cierto.

Los diagramas de abajo muestran porqué. Venus está en la fase llena cuando está del otro lado del Sol. Es pequeña entonces porque está muy lejos de nosotos. Venus está en su fase creciente cuando está más cerca de la Tierra, grande y brillante.

Fases de Venus

Aquí hay algo que pensar mientras se mira a Venus esta semana: ese delicado, bello creciente es un mundo infernal. La superficie seca del planeta es lo suficientemente caliente como para derretir plomo. La atmósfera de Venus, 90 veces más pesada que la de la Tierra, es casi toda dióxido de carbono, que provoca un efecto invernadero que atrapa el calor solar. La gruesa capa de nubes no ayuda; ella atrapa el calor también, y ellas están compuestas de ácido sulfúrico. Naves espaciales robots enviadas a Venus han aterrizado, pero nunca duraron mucho. La nave rusa Venera 13 funcionó 127 minutos, el tiempo récord, antes de ser destruida por los ácidos, el calor y la aplastante presión de la atmósfera de Venus.

Y usted pensaba que Venus era aterrador cuando era solo un ovni.