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    Comentarios a la noticia (15)

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    Enviado por : sistema capella
    19-Mar-2006  23:39 CET

    la fraternidad de la cruz y el triangulo, orden desconocida para nosotros. muchas menciona los numerosos iniciados que pasaron por nuestro mundo predicando la verdad en todas las latitudes de nuestro orbe, y afirma que "jesus de nazaretfue el mas fiel interprete de la mente divina".

    Enviado por : sistema capella
    19-Mar-2006  23:31 CET

    ramatis nos señala varios desus dicipulos, reencarnados en brazil, los que, efectivamente, estan cooperando con entusiasmo en las tareas de aquellos que lo conocieron en la indo china, en la india, en egipto, o en grecia; y los mas afines, vivieron con el en la atlantida y lemuria. integrante de la fraternidad de la cruz y del triangulo.

    Enviado por : EL CABALLERO
    26-Feb-2006  08:36 CET

    Xavier, siempre se agradece la erudición e inteligencia. Te invito a participar en un interesante foro sobre este mismo tema, en esta misma página. Busca la noticia "¿Hemos encontrado la Atlántida?" y da a conocer tus opiniones. Aquí te encontrarás con el debate sobre las teorías de Jim Allen, arqueologo estadounidense que plantea la posibilidad de la Atlántida en sudamérica, específicamente en Tiahuanaco, Bolivia. Esta discución toma como punto de referencia el diálogo de Platón, cuya veracidad, bien puede ser discutible;el debate se aboca mas la necesidad de una civilización primigenia que habría dejado su influencia diseminada a tarvés de la historia; todo en base a patrones de similitud arqueológicos.
    Te esperamos.


    Enviado por : la dura
    20-Feb-2006  22:47 CET

    mi nobre es ......de santo domingo ,,e escuchado algo de esto y de aquello desde pequeña ,por mis abuelos ,,pero lo dudo,que sea la atlantida ,,estoy segura que entre samana ,republica domomicana y sabana de la mar existe algo muy rraro ya que hace unos años se desaparecio un barco con personas de este pueblo y samana y aceguran que haberlos bisto en cuba ,,,como sera y como fue si se perdieron en el [email protected]

    Enviado por : johan
    11-Ene-2006  16:56 CET

    soy de caracas y quiero que alla mejor comentario y mallor informacion

    Enviado por : LUZ
    30-Nov-2005  17:53 CET

    yo me dedico a dar un masaje ATLANTE, que es sumamente interesante, lo da el curso Nina Linares, y se daba en el tiempo de la Atlantida, los resultados en la gente son SORPRENDENTES, vivo en MERIDA ,YUCATA, soy del D. F. EN MEXICO, y me vine a vivir aqui por uir de la delincuencia que se vive ahi, sin embargo, me vine a merida ya que es un lugar muy especial, donde se desarrollo la cultura MAYA, y solo como comentario el CALENDARIO MAYA termina en el 2012, hay que entrar en consiencia de ello. gracias por leer esto.


    Enviado por : jaguar
    09-Oct-2005  17:49 CET

    el problema con la atlantida es que el mismo platon explica que obtuvo la informacion de fuentes cunfusas por lo que la distorcion de la informacion puede ser extrema pero como todo gran mito tiene algo de verdad tal vez esté basado en mas de una gran cultura como la egipcia o babilonica o por qué no alguna mesoamericana pero el verdadero objetivo de esta historia es hacernos reflexionar sobre lo debiles y corruptos que somos y mientras tengamos esos defectos sin importar lo que logremos nunca conseguiremos la felicidad

    Enviado por : paola
    27-Sep-2005  15:03 CET

    me falto algo coloquen lo que se les pide que es sobre la localizacion de Babilonia

    Enviado por : paola
    27-Sep-2005  15:00 CET

    ¿porque no ponen realmente lo que se les pide?


    Enviado por : Fco
    01-Jun-2005  09:48 CET

    La realidad no se sabe com mucha certesa si la Atlantida existe o no, pero si realmente esta legendaria ciudad fue parte de este planeta, ¿que probocaria su destruccion?, esta pregunta tiende a razonar en distintas hipotesis, cuando en realidad nuestro planeta se esta haciendo "polvo" por tanta degradación del hombre, caro nadie la echa la culpa a un gobierno por temor, yo concidero que la mayor culpa de todo lo que esta pasando se debe a la globalización, y el gobierno de los Estados Unidos.

    Enviado por : cuadrito
    01-Jun-2005  07:47 CET

    cuantos son los continentes que tiene el planeta tierra son 5 o son 7 cuantos son.

    Enviado por : Xavier
    11-May-2005  01:48 CET

    La Atlántida: el triste final.



    Son muchos, en realidad, demasiados, los años que la sociedad occidental lleva deliberando sobre la existencia real, o no, de aquel misterioso y enigmático continente conocido como Atlántida.
    Y es que, ¿quién no ha oído hablar alguna vez de la supuesta existencia de aquella civilización que los textos de Platón situaban por allá el 10.000 antes de la Era común y que habitaba una isla del Atlántico algo más allá de las Torres de Hércules?


    “En aquella época, se podía cruzar aquel océano puesto que
    había una Isla delante la desembocadura que
    vosotros, así decís, denomináis columnas de Heracles”

    Timeo


    Para muchos no es más que un cuento, una fábula, y no han dudado a ponerse al lado de Aristóteles, filósofo de la antigua Grecia, que ya en su momento declinó la posibilidad que se tratara de una historia real.
    Pero para algunos investigadores la autenticidad de la historia Atlante está fuera de duda, como así lo aseguran los mismos textos.

    “El que no sea una fábula ficticia, sino una historia
    verdadera es algo muy importante, creo.”

    Timeo

    En cualquier caso, la Atlántida ha estado siempre en el punto de mira de todos aquellos investigadores que intentan aportar un poco de luz a los numerosos puntos oscuros de nuestra historia, pues, como se ha analizado con creces por diferentes sectores de la sociedad, hay demasiados elementos que no encajan en lo que se conoce como Historia oficial y que ponen en entredicho la validez de la cronología que hemos aprendido en las escuelas.
    Según esta cronología, elaborada por diferentes especialistas en campos como la antropología y la paleontología, nuestra evolución se divide en dos grandes bloques.
    Por un lado la Prehistoria, la cual, iniciándose en el periodo Paleolítico se alarga hasta la llegada del uso de la escritura. Del otro, la Historia, que tomando como punto de partida la existencia de documentos escritos, llega hasta la actualidad.
    Siempre según estos estudios las primeras civilizaciones como la Sumeria y la Egipcia no aparecieron hasta la llegada de lo que se conoce como Edad de Bronce, es decir, alrededor del año 3000 antes de la Era común.
    Pero no todo es tan sencillo cómo puede parecer en un principio.
    Esta cronología, defendida estoicamente por los sectores más ortodoxos de la ciencia y de la historia, ha sido puesta en entredicho por muchos investigadores, ya que los datos aportados por diferentes sectores de la misma comunidad científica, utilizando técnicas tanto diversas y sofisticadas como la termoluminiscencia o el carbono 14, ha puesto bajo la sombra de la duda todo lo expuesto hasta el momento.
    De hecho, son pocos quienes se atreven a cuestionar la fiabilidad y eficacia de las nuevas y revolucionarias técnicas para delimitar la edad de los elementos, pero el supuesto vacío de avanzadas civilizaciones más allá del año 3000 antes de nuestra Era ha obligado a la comunidad antropológica a seguir el camino más fácil, es decir, el de huir hacia delante.
    La posibilidad de que por aquel entonces pudiera existir una civilización capaz de erigir obras como las pirámides de Giza, choca frontalmente con la historia expuesta y aceptada por la mayoría de estudiosos, obligando a estos, a ignorar, cuestionar o minimizar los nuevos descubrimientos.
    Por ello, y con la voluntad de aportar luz a tanto misterio han sido muchos quienes, con reservas o sin, han atribuido a la civilización Atlante la posible paternidad del origen de la civilización que construyó monumentos tan espectaculares como las pirámides de Giza o la propia Esfinge, mucho antes de la fecha reconocida y aceptada oficialmente.
    Pues bien, tras las eternas discusiones, de las decenas de libros publicados a favor y en contra, e incluso, de las búsquedas que sobre el terreno se han llevado a cabo para localizar algunos restos que demostraran la veracidad de la historia, puedo asegurar, firmemente, que ni la civilización Atlante ni el continente de la Atlántida existieron en la realidad.
    Y no es esta una afirmación sujeta a una interpretación subjetiva y por lo tanto discutible de los textos. La Atlántida era simplemente, un cuento, enmarcado, eso si, dentro la sabiduría de la civilización Egipcia que enmascaraba tras sus habituales Símbolos, una interesante alegoría de importante contenido.

    El origen que ha dado lugar a tanta confusión sobre la existencia de este misterioso Continente son los famosos Diálogos de Platón. Eso si, no podemos ni debemos olvidar que Platón ha sido la única persona que ha dado referencias de aquel supuesto Continente. Nadie más, excepto él, lo ha mencionado nunca.

    Como bien sabe todo el mundo Egipto fue la cuna de nuestro Saber. Fue allí, en la inescrutable cultura gestada bajo la mágica influencia de Mercurio, el Dios de la Inteligencia y la razón, de dónde surgió la chispa de todos nuestros conocimientos.
    Y es que en los citados Diálogos de Platón, queda bien claro que el cuento de la Atlántida tiene su origen en la filosofía del país de los Faraones. Una filosofía que ha sido, sin saberlo los creyentes, la piedra angular de religiones tan diversas y supuestamente contrapuestas como el Cristianismo, el Judaísmo y el Islam.
    Así nos lo exponen las páginas de Timeo...

    “Si se hubiera esforzado como los otros y hubiera terminado
    el argumento que trajo de Egipto...”

    Timeo


    Por lo tanto, es muy importante comprender -y aceptar- que el cuento Atlante esconde la misma Simbología expuesta por los Sagrados Libros de la Torah, la Biblia y, por supuesto, del mismo Corán.
    Mucha atención a este pasaje...

    “Puesto que Solón quería utilizar el relato para su
    poesía, investigó el significado de los nombres y
    descubrió que aquellos primeros egipcios
    los tradujeron a su propia lengua al escribirlos,
    y él, a su vez, tras captar el sentido de cada uno,
    los vertió a la nuestra cuando los escribió.”

    Critias


    El artífice de todo este barullo, fue, como hemos podido comprobar en este último pasaje de Critias, un griego denominado Solón, que durante su estancia en el viejo Egipto escuchó por boca de los sacerdotes egipcios este interesante relato.

    Nacido en Atenas en el año 640 a.C. Solón fue un poeta y político de brillante reputación llegando a ser considerado como uno de los Siete Sabios de Grecia. Este legendario listado fue confeccionado por el mismo Platón y aparecían los nombres de siete reconocidos sabios del país que bañaba el mar Egeo.
    Y es que para poder comprender la Simbología utilizada por la cultura egipcia, hacía falta ser un Sabio.

    “...tal como en una ocasión lo relataba Solón,
    el más Sabio de los siete,”

    Timeo

    Ahora bien, han sido muchos quienes ciegamente y evidenciando una total y absoluta incomprensión de los textos, se han lanzado a la aventurada búsqueda del misterioso continente.
    Convencidos, pues, de su existencia, han llegado a convencer a más de un inversor, que, deslumbrado por el aparente y superficial sentido de aquellas metafóricas líneas no han dudado a financiar descabelladas expediciones que permitieran descubrir, de una vez y para siempre, la ubicación exacta del famoso continente.

    “Poseían tan gran cantidad de riquezas como no tuvo
    antes una dinastía de reyes (...)”

    Critias


    “Recubrieron todo el exterior del templo de plata, excepto
    las cúpulas, que revistieron de oro...”

    Critias


    Supongo que deben ser estos algunos de los argumentos que los diferentes investigadores deben haber esgrimido para conseguir el apoyo financiero de algún capitalista con ánimo de ensanchar sus arcas.
    Y es que, claro está ¿quienes no querrían bajar a supuesta baja profundidad...

    “Por ello, aún ahora el océano es allí intransitable
    e inescrutable, porque lo impide la arcilla que produjo
    la isla asentada en ese lugar y que
    se encuentra a muy poca profundidad.”

    Timeo

    ...a comprobar si de todo lo que dicen todos estos jugosos textos no hay algo de cierto?”

    “Dentro el templo, colocaron imágenes de oro...”

    Critias


    “Afuera, alrededor del templo, había estatuas de oro
    de todos, de las mujeres y de los hombres que habían pertenecido
    a la familia de los diez reyes.”

    Critias



    Todos estos buscadores han sido embaucados por la falsa apariencia del texto y han evidenciado, lamentablemente, que no han sido capaces de descodificar el doble sentido que abrigan estas famosas riquezas de los Atlantes. Pues este “Oro” y esta “Plata” que aparecen en la práctica totalidad de las Escrituras, no son, en ningún caso, aquello que los occidentales perseguimos por tal de hacer realidad aquello que pueda satisfacer nuestros deseos o necesidades.
    Las ‘Riquezas’ que aparecen en los textos de Platón, así como en el resto de Escrituras dignas de mención, Simbolizan a la belleza siempre transitoria y temporal de las Formas terrenales.

    “Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir,
    la cual recibisteis de vuestros padres, no con oro, o plata,
    que son cosas perecederas.”

    1 Pedro 1,18-19.

    No hemos de olvidar que todos los Sabios de todas las épocas y latitudes han lanzado serias advertencias sobre la peligrosidad de las Formas, pues todas ellas, sin excepción, son transitorias y aferrarse a ellas puede resultar muy peligroso. Y es que la Forma, por bella y tentadora que pueda ser, es, como muy bien dice la primera carta de Pedro que os he mostrado, perecedera.
    Fijaros en este otro pasaje de las Lamentaciones del Profeta Jeremías...

    “Ah! Como se ha oscurecido aquel oro, un oro tan brillante.”

    Lamentaciones 4,1


    De aquí las advertencias de los diferentes Sabios sobre la conveniencia de ignorar la belleza externa de las Formas, Simbolizadas por el “Oro” y/o la “Plata” y centrarse siempre en lo que se denomina como Mundo Invisible.
    Observemos sino lo que nos dice la segunda carta de Pablo a los Corintios...

    “Y así no ponemos nosotros la mira en las cosas visibles,
    sino en las invisibles. Porque las que se ven, son transitorias,
    mas las que no se ven, son eternas.”

    2 Corintios 4,18


    Las Escrituras nos describen siempre dos tipos bien diferenciados de riquezas. De una parte las conocidas como “riquezas temporales” Simbolizadas con aquello que tanto persigue la sociedad occidental: el Oro y la Plata. Y son estas, las falsas “Riquezas”, pues como ya he comentado, Simbolizan siempre, o casi siempre, a las Formas temporales, es decir, a la belleza del mundo material que hemos de aprender a ignorar.
    Del otro lado, tenemos las riquezas “que no vemos” que son aquellas Virtudes de gran valor como son la Prudencia, la Humildad, la Sobriedad o la Paciencia y que todas ellas, en conjunto, reciben el nombre de Sabiduría...

    “Pues (la Sabiduría) es un tesoro infinito para los hombres.”

    Sabiduría 7,14


    Que quede bien claro, pues, que todas estas riquezas que aparecen en los textos de Platón no Simbolizan otro cosa que el grave error que cometen los Atlantes, cuando en lugar de centrar su atención en las cosas que verdaderamente tienen valor, la centran en los valores físicos, terrenales, materiales, siempre caducos y transitorios y claramente relacionados con dos de los granos enemigos a vencer: la codicia y el deseo.
    Una codicia, que, como muy bien sabe todo Iniciado, es extremadamente difícil de refrenar toda vez que hemos caído en sus peligrosas redes...

    “Aquellos que atesoraban plata y oro, en que ponen los
    hombres su confianza, y en cuya adquisición jamás
    acaban de saciarse; aquellos que hacían labrar muebles
    de plata, y andaban afanados, sin poner término a sus
    empresas. Exterminados fueron y descendieron a los
    infiernos.”

    Baruch 3,18-19


    El Sabio es aquel que ignora los deseos que persigue su ‘Ego’ y fija su atención en el tesoro infinito de la Sabiduría...

    “La sabiduría es más lucrativa que la plata,
    sacarás más provecho que del oro;
    vale más que las piedras preciosas,
    ultrapasa lo que puedes desear.”

    Proverbios 3,14-15.


    De hecho, si centramos nuestra atención en la primera parte de los Diálogos, cuando Timeo y Critias nos hablan de los Atenienses, nos hablan de su nivel de Sabiduría, y que cómo podremos comprobar acto seguido, a diferencia de los Atlantes, hacen caso omiso a las riquezas aparentes.

    “...sin oro ni plata, pues no los utilizaban nunca para
    no nada, si no buscaban siempre el término medio entre
    la prepotencia y la pusilaminidad y habitaban en casas
    ordenadas,”

    Critias


    Y es que como bien advierten las Escrituras no nos tenemos que preocupar de revestir las formas externas...

    “No busquéis el adornaros por fuera con peinados
    complicados, joyas de oro y vestidos elegantes; buscad
    más bien aquella disposición escondida en el corazón
    que es el ornamento incorruptible de un espíritu dulce
    y sereno.”

    1 Pedro 3,3-4.


    ...tenemos que procurar siempre de revestir nuestro interior.

    “Por esto no nos acobardamos: aunque físicamente nos
    vamos consumiendo, interiormente nos renovamos cada
    día más.”

    2 Corintios 4,16

    “Revestios pues como escogidos que sois de Dios,
    santos y amados, revestios de entrañas de compasión
    entrañable, de benignidad de humildad humildad,
    de modestia, de paciencia;”

    Colosenses 3,12


    Todos estos mismos razonamientos de las Escrituras Bíblicas sobre el peligro de perseguir los “bienes exteriores” son también comentados en los textos de Platón cuando nos habla de los inicios -muy positivos- de la Civilización Atlante.

    “No se equivocaban, embriagados por la vida licenciosa,
    ni perdían el dominio de sí debido a la riqueza,
    sino que, sobrios, reconocían con claridad que todas
    estas cosas crecen de la amistad unida a la virtud
    común, pero que con la persecución
    y honra de los bienes exteriores,
    estos decaen y se destruye la virtud en ellos.”

    Critias


    Permitidme la exposición de un par de ejemplos más, y quizás así, se os desvanecerán las posibles dudas sobre el sentido real de las Riquezas que aparecen en las Escrituras.

    “Aceptad mi formación, y no la plata,
    el conocimiento antes que el oro más precioso,
    porque la sabiduría vale más que los corales,
    ninguna piedra preciosa se le puede comparar.”

    Proverbios 8,10-11.

    “Mejor es para mí la Ley que salió de tu
    boca que millones de oro y plata.”

    Salmos 118,72

    Los ejemplos son infinitos, y si los Atlantes construyeron toda clase de estatuas de oro al alrededores de los templos...

    “Afuera, alrededor del templo, había estatuas de oro
    de todos, de las mujeres y de los hombres que habían pertenecido
    a la familia de los diez reyes.”

    Critias

    ...es, pura y simplemente, una recreación de los Textos antiguos de origen egipcio.
    Observad sino el claro paralelismo de los textos de Platón que hacen referencia a unas supuestas “estatuas de oro de los Atlantes” con las sagradas Escrituras...

    “Se han hecho ídolos con su plata y su oro,
    ¡para acabar exterminados!”

    Oseas 8,4

    Estos “ídolos” que aparecen en las Escrituras Simbolizan, como bien nos dicen los Textos que hallamos en Critias, “la persecución y honra de los bienes exteriores”, cuando, como ya he repetido, es el grave error que debemos evitar.

    “Haced morir pues, aquello que en vosotros es terrenal:
    inmoralidad, impureza, pasiones, malos deseos y
    el amor al dinero, que es una idolatría.”

    Colosenses 3,5


    El cuento de la Atlántida enmascara, como siempre han hecho los Sabios de la antigüedad, la eterna lucha entre el Bien y el Mal, Simbolizados en este caso por los Atenienses y los Atlantes.

    “Antes de que nada recordamos que la totalidad de años que han
    transcurrido desde que se llama que estalló la guerra
    entre los que habitaban más allá de las columnas
    de Heracles y todos los que poblaban las zonas interiores,
    es de nueve mil.”

    Critias

    “Toda esta potencia unida (los Atlantes) intentó
    una vez esclavizar en un ataque a toda vuestra región,
    la nuestra y el interior de la desembocadura.”

    Timeo


    Si leéis con atención los textos de Platón sobre este pequeño Cuento podréis contemplar como los Atlantes, evidencian, inicialmente, una total y absoluta obediencia a las “Leyes”...

    “Durante muchas generaciones, mientras la naturaleza del
    dios era suficientemente fuerte, obedecían las leyes y estaban
    bien dispuestas hacia lo divino emparentado con ellos.”

    Critias

    Esta obediencia, siempre es bien vista a los ojos de ‘Dios’ y les permite su imponente crecimiento como potencia, pero poco más tarde, y como consecuencia de sus logros, la Civilización Atlante comete el mismo error que el Rey Salomón, Adán y Eva, la Ciudad de Tiro, Jesús de Nazaret y muchos otros ejemplos: caer en las manos de aquella gran prostituta que lleva por nombre... Soberbia.

    “...creían entonces que eran los más perfectos y felices
    porque estaban llenos de injusta soberbia y de poder.”

    Critias


    Inicialmente –insisto, inicialmente- los Atlantes son conscientes de la carencia absoluta de la importancia del Oro y la Plata...

    “Poseían Pensamientos verdaderos y grandes en todo sentido,
    ya que aplicaban la suavidad junto con la prudencia a los
    avatares que siempre ocurren y unos a otros, por lo que,
    excepto la virtud, despreciaban todo lo demás,
    tenían en poco las circunstancias presentes
    y soportaban con facilidad, como una molestia,
    el peso del oro y de las otras posiciones.”

    Critias

    ...pero finalmente acaban por ceder y cometen un grave error: caer en manos de la Soberbia, el Orgullo, la Arrogancia y la Prepotencia y desvían toda su atención en los aspectos materiales -o terrenales- de la existencia.
    De aquí el porqué de la existencia de pasajes como este...

    “...cuando llegaba la oscuridad y se había enfriado el fuego
    sacrificial, se vestían con un bellísimo vestido púrpura.”

    Critias


    El mensaje que nos quiere transmitir el relato Atlante con esta clase de pasajes, y que los buscadores de tesoros ignoran, es que los Atlantes Simbolizan a todo aquel que no puede soportar con dignidad la adquisición del Conocimiento, convirtiéndose así, en gente orgullosa y soberbia, y que evidencian un comportamiento completamente egocéntrico.
    Fijaos bien en el contenido del siguiente pasaje del primer libro de los Macabeos y comparadlo con el anterior de Critias...


    “Que sin embargo de todo esto, ninguno de entre ellos ceñía su cabeza con
    corona, ni vestía púrpura para ensalzarse sobre los demás.”

    1 Macabeos 8,14


    Exteriormente, los Atlantes, así como todo aquel que se enamora de María Magdalena (que Simboliza a la Soberbia) figuran ser fuertes, seguros e inmunes frente a las dificultades -‘visten púrpura para ensalzarse sobre los demás’- pero su interior está completamente vacío y continúan, como el resto de mortales, expuestos al sufrimiento.

    “Van cubiertos de oro y de plata, pero adentro
    no tienen ningún aliento de vida.”

    Habacuc 2,19


    Sería bueno recordar que los “Vestidos” citados por las Escrituras, Simbolizan siempre, a los Pensamientos, a la Conciencia, y cambiarse los “Vestidos” quiere decir, pues lo de siempre, “renovarse” Mentalmente, es decir, renovar nuestro Interior.
    Eso si, debemos “Vestirnos” de “Blanco” (Símbolo de la pureza) jamás –como hacen los Atlantes o todo aquel que busca ensalzarse respecto a los demás- de “Púrpura”.

    “A desnudaros del hombre viejo según el cual habéis vivido
    en vuestra vida pasada, el cual se vicia siguiendo la ilusión
    de las pasiones. Renovaos pues ahora en el espíritu de vuestra
    mente o interior de vuestra alma.”

    Efesios 4,22-24

    Y si no pasamos por alto que el término Conciencia viene referido con la ayuda de diferentes Símbolos, entre los cuales, y como ya debéis saber, el término ‘Templo’, entenderemos el porqué del siguiente pasaje...

    “Recubrieron todo el exterior del templo de plata, excepto
    las cúpulas, que revistieron de oro. En el interior, el
    techo de marfil, entremezclado con oro, plata y oricalco, tenía
    una apariencia multicolor. Revistieron las paredes,
    columnas y pavimento de oricalco.”

    Critias


    Estos “Revestimientos” de los Palacios con “Oro” y “Plata” comparten significado que los “Vestidos Púrpura”, es decir, Simbolizan la dedicación de los Atlantes hacia las formas externas en detrimento del cuidado de su Interior, que es lo que realmente tiene importancia.

    “No alabes al hombre por su bello aspecto,
    ni desprecies a nadie por su sola presencia exterior.”

    Eclesiástico 11,2

    Leed atentamente este curioso y aparentemente insignificante pasaje de los textos de Platón y de su famosa Atlántida...

    “Habían construido en aquel lugar muchos templos para
    muchos Dioses, muchos jardines y muchos gimnasios...”

    Critias


    Los Atlantes, y volvemos a insistir en el mismo punto, abandonan su inicial obediencia a las Leyes y evidencian, con la construcción de estos “Gimnasios”, su equivocada actitud de centrar su atención en su exterior, que es, como ya he dicho repetidamente, lo que hay que evitar.
    Observemos algún paralelismo Bíblico...

    “En seguida construyeron en Jerusalén un gimnasio
    según el estilo de las naciones.”

    1 Macabeos 1,15

    Pasajes como este del Libro de los Macabeos pueden parecer sencillos y sin demasiado valor, pero en la Biblia no hay un solo pasaje que esté porque sí. De todos, sin excepción, se puede extraer mucha doctrina.
    Observad...

    “...dedícate al ejercicio de la virtud,
    pues los ejercicios corporales, sirven para pocas cosas.”

    1 Timoteo 4,8

    Como bien podéis observar, la Alegoría de la Atlántida no es más que un seguido de advertencias que obligan a todo aquel que la lee -y la entiende- a reflexionar sobre la necesidad de cultivar su Interior, en lugar de su Exterior, que es, exactamente, aquello que hacen los que han caído a los brazos de la Soberbia.
    Y como siempre pasa en todos estos Cuentos, todo aquel que cae a manos de la Soberbia, que haremos bien de recordarlo una vez más es el pecado Original...

    “El principio de la soberbia del hombre es, y fue, apostatar
    de Dios, a no querer obedecerle. Apartándose su corazón
    de aquel Señor que le crió; así pues el primer origen de
    todo pecado es la soberbia;

    Eclesiástico 10,14-15

    ...acaba siendo castigado por ‘Dios’.
    Y es precisamente para alertar del poder negativo y nefasto de la Arrogancia y la Soberbia, el motivo de esta alegoría que nos habla de una Civilización que es hundida “bajo el Mar”...

    “Tu soberbia ha sido abatida hasta los infiernos.”

    Isaías 14,11

    Y es que la lucha entre el “Bien” y el “Mal” a la que he hecho referencia con anterioridad, se ve claramente reflejada entre la lucha que los Atenienses -que Simbolizan a los que cuidan su Interior- llevan a cabo contra los Atlantes, que son, como ya he repetido de forma insistente, aquellos Soberbios que solo centran su atención en los aspectos exteriores y que andan siempre con gran insolencia.
    Observad...

    “En efecto, nuestros escritos refieren como vuestra
    ciudad (Atenas) detuvo en una ocasión la marcha insolente
    de un grande imperio (la Atlántida), que adelantaba desde el exterior,
    desde el Océano Atlántico, sobre todo Europa y Asia.”

    Timeo


    Hace falta recordar que en las Escrituras hay un claro y no discutible paralelismo entre los términos “Océano-Abismo-Sepulcro-Precipicio-Prisión-Infierno-Mar”.
    Los “Mares, Sepulcros y/o Infiernos” abrigan siempre el mismo significado. Y todo aquel que como los Atlantes caen en el error de la Soberbia es hundido en el “Mar” como le pasa al propio Jesús que acaba en el “Sepulcro”.
    Y es que la Soberbia es el gran enemigo de los Iniciados –que son, mucha atención a este punto, los que tienen el Conocimiento-.

    “No permitas jamás que la soberbia domine
    en tu corazón o en tus palabras: porque de ella
    tomó principio toda especie de perdición.”

    Tobías 4,14

    Entonces, ¿quien son aquellos que fuertemente equipados se han sumergido a las frías aguas del Atlántico a la búsqueda de este ya mítico continente?
    ¿Son aventureros? ¿Sabios? ¿Exploradores?

    “Justas son todas las palabras de mi boca;
    no hay en ellas cosa torcida ni perversa.
    Todas ellas son correctas al que entiende,
    y rectas a los que han hallado el conocimiento.”

    Proverbios 8,8-9

    Aquellos que se han sumergido al Océano en busca de la Atlántida, lo han hecho, entre muchas otras cosas, porque no han sabido entender, como bien advierte el mencionado capítulo de Proverbios, la doble intencionalidad del texto y se han conformado con su pobre sentido superficial y carente de valor alguno.
    Y ante la imposibilidad de entender lo que realmente se cuenta en aquellos Sabios pasajes, se han visto obligados a conformarse con la fábula, creyendo de verdad, que los restos de una Civilización –real- pasada descansan en el fondo del Océano.

    “Posteriormente, tras un violento terremoto
    y un diluvio extraordinario,
    en un día y una noche terribles,
    la clase guerrera vuestra se hundió toda
    a la vez bajo tierra y la isla de la Atlántida desapareció
    de la misma manera hundiéndose en el mar.”

    Timeo


    Pero tal y como he señalado anteriormente el “Mar” Simboliza la perdición, el Abismo, o lo que es lo mismo: el Infierno, Sepulcro o Precipicio.
    Fijaros en este pasaje, poned atención a los que les pasa a todos aquellos que fijan su atención en la belleza tentadora y reluciente –aunque siempre temporal- de las Formas materiales…

    “Muchos han caído en el precipicio por causa del oro,
    el resplandor del cual fue su perdición.”

    Eclesiástico 31,6

    Quizás os habrá sorprendido esta última relación entre todos estos términos relacionados con “el Mar-Océano”, pero si repasáis las Escrituras –con los ojos bien abiertos- veréis como todos estos términos Simbolizan exactamente el mismo: La Perdición o Infierno.
    Analizad qué dice de todo esto este pasaje del profeta Baruch. Contemplad la clara relación de todos estos términos, y de paso, la clara relación entre las alegorías Bíblicas y los textos Atlantes.

    “Aquellos que atesoraban plata y oro, en que ponen los
    hombres su confianza, y en cuya adquisición jamás acaban
    de saciarse, aquellos que hacían trabajar sus muebles en plata,
    y andaban afanados sin poner término a sus empresas?
    Exterminados fueron y descendieron a los infiernos;”

    Baruch 3,18-19.

    Fijaros bien como aquellos que -como los Atlantes- atesoran Oro y Plata y que “jamás acaban de saciarse” acaban exterminados y son enviados al Infierno o Mar.
    Examinad ahora, este otro del Libro de Sabiduría...

    “Y aún han creído estos ser nuestra vida un juego,
    y que toda nuestra ocupación debe reducirse a amontonar
    riquezas, y que conviene el ganar por cualesquiera medios,
    aunque sean malos.”

    Sabiduría 15,12


    Pero eso no es todo.
    Dejando ya de lado que el personaje central de este relato (Poseidón) es un Dios de la Mitología griega, y por lo tanto, imposible de relacionarlo con la realidad, la verdad es que disponemos de una gran multitud de Cuentos de Ciudades “sumergidas por las Aguas”.
    Fijaros que buen ejemplo hallamos en el capítulo noveno del Profeta Zacarías...

    “Tiro ha construido sus baluartes,
    y ha amontonado plata como si fuese tierra
    y oro como si fuese lodo de las calles.
    He aquí que el Señor se hará dueño de ella,
    y sumergirá en el mar su fortaleza y será pábulo del fuego.”

    Zacarías 9,3-4.

    Reparad como también los ciudadanos de Tiro han acumulado “Oro y Plata” y por este motivo son “hundidos” en el “Mar”.
    Pero es que lo mismo le pasa a la ciudad de Nínive...

    “Y Nínive inundada con las aguas
    ha quedado hecha una laguna”

    Nahum 2,8

    ...o a Babilonia, que como bien explica el profeta Jeremías, también es Sumergida bajo el “Mar” ...

    “Un mar ha inundado a Babilonia,
    y la muchedumbre de sus olas la ha ahogado.”

    Jeremías 51,42

    Porque del mismo modo que Zeus decide aplicar un justo castigo a los Atlantes...

    “El Dios de Dioses Zeus, que reina por medio de leyes,
    puesto que puede ver tales cosas, se dio cuenta de que
    una estirpe buena estaba dispuesta de manera indigna
    y decidió aplicarles un castigo para qué se hicieran
    más ordenados y consiguieran la prudencia.”

    Critias

    ...también el Dios Bíblico decide actuar con severidad contra tanta maldad...

    “como un diluvio derramaré sobre ellos mi indignación”

    Oseas 5,10


    Incluso añadiré que estos términos son comentados y repetidos dentro las Suras del Corán dónde podemos encontrar citaciones similares. Fijaros...

    “No me hables de aquella gente que ha hecho el mal,
    los pecadores. Ellos tienen que ser ahogados.”

    Sura 23,27


    “¿Estáis seguros de que no se os llevará por segunda vez el
    mar y de que no enviará contra vosotros un viento violento
    y de que no os sumergirá como premio de vuestra infidelidad?
    Entonces no encontraréis cabeza protectora.”

    Sura 17,71


    Tened bien claro, pues, que zambullirse en las profundidades del Océano Atlántico –o del Mediterráneo- con la intención de encontrar a la Atlántida es evidenciar un profundo nivel de ignorancia muy semejante al de aquellos que también, en su día, han llevado a cabo infructuosas búsquedas para encontrar el Arca de Noé, el Santo Grial, el Santo Sudario o la famosa Arca de la Alianza.

    Todo aquel que tenga dudas sobre los argumentos que expongo, puede remitirse a los capítulos veintisiete y veintiocho del Profeta Ezequiel –por poner solo un ejemplo de los muchos que tenemos- donde podrá comprobar cómo hay un claro, sorprendente e indiscutible paralelismo entre la alegoría Atlante y la Ciudad de Tiro.
    Leedlo con atención y podréis entender el objetivo y el porqué de la existencia de esta clase de Cuentos: la advertencia de los sabios de la época sobre la peligrosidad del Conocimiento, pues con él, aparecen la Soberbia, el Orgullo y la Arrogancia; así como de la necesidad de centrar nuestra existencia en trabajar nuestro interior en detrimento de aquello que no tiene el menor asomo de valor, es decir, la belleza siempre transitoria y temporal de las Formas materiales.

    “Poned la mira en las cosas de arriba,
    no en las de la tierra.”

    Colosenses 3,2

    Podéis bajar al fondo del Océano, si, e incluso no dudo que podáis encontrar allí restos de alguna o algunas civilizaciones perdidas, pero os aseguro que no será la Atlántida, porque el Cuento de los Atlantes sólo es una pequeña lección que nos advierte de un considerable peligro.
    Evitadlo pues, ignorad la Soberbia cultivando la Humildad.


    “Mas cuando se agotó en ellos la parte divina porque
    se había mezclado muchas veces con muchos mortales
    y predominó el carácter humano, ya no pudieron
    soportar las circunstancias que los rodeaban y se
    pervirtieron; y al que los podía observar les parecían
    desvergonzados, ya que habían destruido lo más bello
    de entre lo más valioso, y los que no pudieron observar
    la vida verdadera respecto a la felicidad, creían entonces
    que eran los más perfectos y felices,
    porque estaban llenos de soberbia y de poder.”

    Critias


    “¿Quién es el sabio que estas cosas comprenda?
    ¿Quién tiene talento para penetrarlas?”

    Oseas 14,10




    Xavier Solé – Barcelona, 11 de Mayo de 2005.

    [email protected]

    Enviado por : Nemesis
    23-Nov-2004  06:33 CET

    Gente como esta es la que da mala imagen a los cientificos. Yo he visto auténticas maravillas en cuevas que parecían representaciones exactas de objetos reales, pero no significa que alguien las hiciera: es sólo una asociación de ideas. Esto me recuerda a cuando pones letras al azar y a veces se forman palabras. Si te dedicas a escanear a baja resolución el fondo marino al final salen formas que pueden recordar cosas, pero de ahí a afirmar como lo hacen estos individuos...
    Les recomiendo que se pasen por la web del profesor Georgeos Diaz para ver lo que es una teoría con más fundamento sobre la Atlantida.

    Enviado por : Heber Rizzo
    17-Nov-2004  07:35 CET

    Pues yo en el fondo de casa, he visto unos montículos sospechosos.
    Mi esposa dice que son obra del perro, pero creo que ahora voy a investigar.

    Enviado por : Kanijo
    17-Nov-2004  04:01 CET

    Ya parece un poco cansino esto. Espero que al menos sean investigadores por cuenta propia y que no estén pagados por ninguna entidad pública. Para mi al menos sería de bastante mal gusto gastar los fondos de investigación, tan escasos, en este tipo de búsquedas.


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