Pasadena, California-Si está buscando vida más allá de la Tierra, la luna helada de Júpiter, Europa, llama la atención como unos de los destinos del sistema solar más prometedores. Si está buscando por una posible analogía con Europa en la Tierra, entonces diríjase a la helada Isla Ellesmere sobre el Círculo Artico.
Al igual que los partidarios de lanzar una misión dedicada a Europa, The Planetary Society está ayudando a patrocinar una expedición a la Isla Ellesmere para estudiar los manantiales glaciares que parecen similares a algunos rasgos en la distante luna. Vistas desde el aire, las manchas amarillas de manantiales sulfurosos activos, filtrándose desde un glaciar de 200 metros de espesor en la isla, de algún modo se parecen a las oscuras y ricas en minerales manchas que emborronan la helada superficie de Europa.
«La expedición se vuelve incluso más importante ahora que hay una mayor posibilidad de que la NASA comience una misión de exploración a Europa el año que viene», dijo Louis Friedman, Director Ejecutivo de The Planetary Society, refiriéndose a un reciente apoyo del congreso de los Estados Unidos a la misión.
Se sabe que las bacterias viven en los depósitos de azufre de la Isla Ellesmere. Aunque algunas bacterias amantes del azufre florecen en ambientes extremadamente cálidos, las bacterias de Ellesmere son particularmente interesantes desde la perspectiva astrobiológica ya que viven en un ambiente frío, Artico.
El equipo de cuatro personas está liderado por Stephen Grasby del «Geologic Survey of Canada». Otros miembros de la expedición son Benoit Beauchamp, Director del Instituto Artico de Norte América en la Universidad de Calgary, quien fue el primero en advertir los manantiales sulfurosos coloreando el glaciar, Damhnait Gleeson, un estudiante de doctorado en la Universidad de Colorado en Boulder, que trabaja con el científico planetario Bob Pappalardo del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), y la estudiante graduada de la Universidad de Calgary, Marie-Eve Caron.
La expedición hará barridos en helicóptero sobre el hielo glacial del Paso del Fiordo Borup donde se localizan los manantiales y harán viajes in situ para tomar muestras de filtraciones de minerales y agua.
El público podrá unirse a la expedición por medio de actualizaciones en el weblog de Planetary Society.
«Evaluaremos el aspecto del emplazamiento este año, dónde hay salidas y montículos», dijo Grasby. «Tomaremos muestras donde podamos, y también queremos intentar caracterizar mejor el sistema de manantiales, así que tomaremos muestras también de otras áreas».
Uno de los objetivos clave para Glesson es llevar a cabo análisis espectrales del lugar, utilizando técnicas análogas a las planeadas para Europa. Pero aquí en la Tierra las muestras pueden ser llevadas de vuelta al laboratorio para compararlas con lo que se mide remotamente. Gleeson espera poder identificar remotamente hábitats favorables aquí en la Tierra, para que en el futuro tengamos mayores posibilidades de hacer esto en Europa.
El equipo también trabajará en refinar los mapas geológicos de la región, y devolverá muestras microbianas para su análisis en el laboratorio para determinar «quién» vive allí y cómo los organismos que viven en el frío se metabolizan. Esta será la cuarta visita a los manantiales de Grasby y Beauchamp, la primera desde su expedición de 2001.
Pappalardo dice, «Creo que el sitio es discutiblemente la mejor analogía terrestre para una exploración de Europa a corto plazo, por la clase de exploración que haría una aeronave orbitando Europa o la primera nave que aterrizase».
Mientras que el emplazamiento en la Isla Ellesmere aparece similar a las manchas observadas en Europa, se necesita estudiarlo más para analizar la geoquímica de la luna de Júpiter. Los científicos esperan que futuras misiones a Europa proporcionen una oportunidad para estudiar los compuestos de azufre de las oscuras manchas, tanto desde órbita, como eventualmente desde un aterrizador en la superficie.
«No hay un análogo puro en la Tierra para la sofocante y a menos 184 grados Celsius, Europa, pero Ellesmere nos permite estudiar un análogo parcial, y nos ayuda a enmarcar las preguntas que necesitamos hacer y los experimentos que deberíamos llevar a cabo cuando seamos capaces de lanzar una misión a Europa», dijo Bruce Betts, el Director de Proyectos de Planetary Society. «Una de esas cuestiones clave será si las ventilas ricas en azufre de Europa muestran evidencia orgánica, una señal de que la vida se podría haber desarrollado bajo la corteza helada de Europa».
La expedición se encuentra ahora en ruta a la Isla Ellesmere (81ºN, 82ºW), un complicado viaje que incluye paradas en Iqaluit, en el extremo sur de la isla Baffin, y Resolute, en la isla Cornwallis. Resolute es el aeropuerto situado más al norte al que vuelan las líneas comerciales. Un avión Twin Otter, proporcionado por el proyecto canadiense Polar Continental Shelf llevará al equipo hasta un punto en la tundra en la Isla Ellesmere, 40 kilómetros (25 millas) al sur del lugar de trabaja. Desde allí, un helicóptero de la cercana estación meteorológica y puesto militar Eureka les llevará hasta el emplazamiento. La expedición planea permanecer en el lugar durante 10 días, si el tiempo lo permite.