Resumen: Al igual que nuestras sondas van más allá de nuestro sistema solar, en busca de vida en otras partes, igual pueden verse involucradas en investigar alguna especie de artefacto espacial en nuestro vecindario. Por lo menos, una manera de búsqueda de vida es buscar evidencia de avances tecnológicos de vida, en lugar de sólo su biología húmeda.|
Cuando la nave espacial Voyager de la NASA dejó las fronteras de nuestro sistema solar el año pasado, llevaba un disco de oro grabado con saludos de nuestra civilización para la posteridad – o para ser descubierta eventualmente por arqueólogos espaciales de otra civilización. El disco dorado era un faro al futuro. La idea de nuestra propia civilización utilizando sus sondas como representantes sustitutos hace surgir la pregunta: ¿Podemos investigar semejantes señales en nuestro propio sistema solar?

La Tierra vista por la nave espacial Voyager alejándose de nuestro planeta o ese pequeño punto azul. Crédito: NASA
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El respetable físico, Freeman Dyson del Instituto Avanzado Princeton, ha ido tan lejos como hacer una apuesta de que cualquier contacto es muy probable que surja de algún objeto en vez de otro planeta o luna.
Para Scot Stride del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, una posibilidad es detectar evidencia de una sonda. Su fascinación con la exploración robótica está basada parcialmente en experiencias de primera mano, ya que “muchos de los científicos e ingenieros de este centro de la NASA no sólo ven a nuestras sondas como máquinas, sino como extensiones de nuestros sentidos, intelecto y manera de ser”, escribió Scot. En efecto, Matt Golombeck acostumbraba a denominar humorísticamente a la sonda Mars Pathfinder Sojourner como un “mini-geólogo” versión de sí mismo. “Mis puntos de vista son similares. Esto se ha convertido indirectamente en un interés personal por saber que tan avanzada está la inteligencia extraterrestre (ETI) como para llevar a cabo exploraciones intergalácticas y la construcción de sondas robóticas interestelares”.
'El Sojourner Rover se convirtió en todo un protagonista para millones de gente, un protagonista en una historia... La razón por la que pensamos de ella como un protagonista es que nos representaba a nosotros en cierta forma. Era nuestra conciencia moviendo ese vehículo alrededor de la superficie de Marte. De manera que era una celebración de qué y quienes somos”. –Director de la película ganadora al Premio de la Academia James Cameron
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De hecho, la búsqueda de vida se enfoca a menudo, más como una búsqueda de evidencia de la tecnología producida por la vida misma.
Para acentuar las diferencias, la Directora de Investigación SETI, Jill Tarter en el Instituto SETI escribió: “La pregunta de donde buscar vida es otro dominio en el cual la Astrobiología y SETI son difíciles de desenredar. El SETI de hoy en día está trabajando para expandir su meta de lista de estrellas cada vez que un Nuevo planeta es encontrado, una feliz realidad la cual era virtualmente impensable hace apenas una década. La mejora de nuestro conocimiento en las condiciones extremas en que puede existir vida nos ha forzado a reexaminar nuestro concepto de zonas habitables alrededor de las estrellas, agrandando otra vez el campo de acción de las investigaciones SETI de hoy en día”. Tarter fue la inspiración para el principal protagonista de la novela
Contact de Carl Sagan.
Stride también ha aceptado la pregunta de donde buscar para encontrar evidencia tecnológica de vida. Si las sondas espaciales de otras civilizaciones pueden existir– y de si estamos siquiera capacitados técnicamente para investigar esta posibilidad – fue el tópico de una presentación reciente preparada conjuntamente por Stride y Bruce Cornet en la serie ‘Contacto y Contexto’, titulada “Sistema Solar SETI Utilizando Grupos de Radio Telescopios”.
Astrobiology Magazine tuvo la oportunidad de hablar con Scot Stride del Jet Propulsion Laboratory de la NASA acerca de las oportunidades de estudio dentro de nuestro sistema solar.
Astrobiology Magazine (AM): ¿Podría darnos algunos antecedentes sobre la historia de buscar señales en nuestro vecindario o en nuestro Sistema Solar SETI?
Scot Stride (SS): El Sistema Solar SETI (S3ETI) es una estrategia que presupone que la ETI (Inteligencia Extra Terrestre) puede estar presente en alguna forma física material en nuestro sistema solar.
La idea de que una civilización ET pueda estar lo suficientemente cercana como para hacer un viaje físico a la Tierra, tiene sus raíces en la historia antigua en los escritos Babilónicos y Sumerios. Desde entonces la ciencia ha sobrepasado el mito y la superstición y nuestro conocimiento del universo, viajes espaciales y el prospecto de descubrimientos de civilizaciones extraterrestres ha mejorado muy ampliamente.
'Nosotros (los científicos) realmente no sabemos como estudiar algo que sabe que está siendo estudiado” --David Grinspoon, científico planetario y autor de, 'Lonely Planets'
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En épocas más recientes la búsqueda de otras inteligencias en el sistema solar puede rastrearse hasta Lowell y su creencia de que los canales en Marte habían sido construidos por sus habilidosos habitantes. Otras personas de esa época consideraron posible enviar señales a posibles ET’s en el sistema solar. En estos casos se pensaba que los ET’s eran nativos de nuestro sistema solar y viviendo en algún planeta como Marte o Venus.

Acercamiento de Venus, como lo fotografió la nave soviética Venera 13, la cual descendió a la superficie de Venus el 1 de Marzo de 1982. La superficie es lo suficientemente caliente como para derretir el plomo. Crédito: Venera
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Dado nuestro conocimiento actual de los hábitats del sistema solar, estamos muy seguros de que no hay ET’s inteligentes viviendo en ninguno de los planetas no terrestres o lunas de nuestro sistema solar.
Los ambientes son extremos en algún sentido o el otro, lo cual limita la complejidad de vida como la conocemos. La vida microbiana simple puede existir en alguna remota grieta del sistema solar pero eso corresponde descubrirlo a los astrobiólogos.
Cualquier inteligencia ET que pueda estar presente en el sistema solar, se piensa que puede haberse originado desde alguna parte muy profunda del espacio interestelar.
Hemos gozado de un impresionante éxito explorando el espacio interplanetario y los ambientes planetarios con naves espaciales robot y con rovers. De igual forma, una civilización ET lo suficientemente avanzada, si existe alguna, puede estar explorando el cosmos cercano con sondas robóticas de inteligencia artificial – un programa gradual de exploración que cubra largas escalas de tiempo y de distancias interestelares. Semejante sonda robótica altamente sofisticada, podría estar ahora, por casualidad, explorando nuestro sistema solar.
Se tuvo la hipótesis en los años 1960’s de que los objetos podían quedar estacionarios, suspendidos o atrapados ya fuera en los puntos L4 ó L5 Tierra-Sol denominados en ingles como Lagrange points [lugares en el espacio donde las fuerzas gravitacionales y el movimiento orbital de un cuerpo se quedan en balance el uno del otro].
Entre 1961 y 1982 al menos ocho grupos de investigadores hicieron observaciones de estas regiones utilizando telescopios ópticos y radares de pulsar de baja frecuencia. Dos de estos grupos intentaron buscar específicamente artefactos de sondas robóticas, que funcionasen o no, en estas regiones. No se encontró nada, pero esos esfuerzos fueron un momento de definición en la investigación científica para ETI en el sistema solar. Otros objetivos del sistema solar, como la luna y Marte, también son candidatos para buscar artefactos ET.

Allen Telescope Array (ATA)
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'Hasta ahora las investigaciones de los planetas auspiciadas por el gobierno no han incluido una búsqueda de firmas de ETI. Sin embargo, existen maneras para buscar indirectamente la tecnología ET en el sistema solar utilizando radio telescopios, como el Allen Telescope Array actualmente en construcción en Hat Creek, California.
Utilizar formaciones de radio telescopios para encontrar evidencia ETI en el sistema solar es la fuerza impulsora de los esfuerzos contemporáneos del Sistema Solar SETI.

Fragmentos del Cometa P/Shoemaker-Levy 9 chocando con Júpiter (Julio 16-24, 1994). Crédito: NASA
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AM: Ustedes se proponen utilizar el Allen Telescope Array como una manera de buscar frecuencias de microondas. El Allen Telescope Array consistirá de 350 antenas individuales de 6.1 metros cada una unidas para formar el equivalente de una sola antena simple. Cuando este funcionando operativamente en el 2005, este dispositivo tendrá un área de recolección mayor que el recién completado
Green Bank Telescope en West Virginia y una mejor resolución que el venerable plato de Arecibo en Puerto Rico. Basados en sus investigaciones, ¿puede describirnos cual será la mayor prioridad cuando comience a funcionar durante el 2005?
SS: Una búsqueda de Fenómenos Anómalos de Microondas (AMP [Anomalous Microwave Phenomena]) ó Señales de Radio no Identificadas (URS [Unidentified Radio Signals]) dentro de nuestro sistema solar pueden modelarse mediante las investigaciones tradicionales de SETI, o sea, investigaciones de “Todo el Cielo” o investigaciones “Programadas”. AMP o URS pueden radiar a la Tierra prácticamente desde cualquier dirección, pero la probabilidad es mayor para las regiones dentro del plano del sistema solar. A ese respecto existe una preferencia para buscar dentro de ± 17 grados del plano de la eclíptica, la cual abarca todos los planetas y lunas en el sistema solar.
Las AMP o URS podrían ser causadas por algún evento que ocurriese de forma natural, como los estallidos observados sobre Júpiter cuando el cometa
Shoemaker-Levy impactó en su atmósfera, o bien podrían ser de origen artificial.
No existe una lista de prioridades por así decirlo, porque cualquier planeta puede potencialmente producir AMP o tener una sonda robot en órbita. En el 2005 cada planeta podrá ser observado durante varias horas cada día. En términos de la diversidad de objetivos, Saturno es un buen candidato porque tiene varias lunas que varían en tamaño y poseen un buen rango de características.
En el 2005 habrá tres alineaciones de planetas en conjunción, con una separación angular dentro de < 2.5 grados de separación angular que podrán ser observados. Las conjunciones son Júpiter + Urano, Júpiter + Neptuno y Saturno + Neptuno que ofrecen una posibilidad de llevar a cabo entre 104 y 133 días de observaciones programadas para buscar AMP’s o URS’s.
Los eventos de conjunción presentan muchas posibilidades porque hay numerosos cuerpos (lunas) dentro del área de investigación. En el caso de las conjunciones, la observación necesita incluir algún tipo de posibilidad de búsqueda direccional. Configurando al sistema de radiotelescopios para funcionar como una antena monopulso de comparación de fase, permitirá la determinación del ángulo de llegada de la señal.
De esta manera, se podrá conocer alguna información acerca del origen de la señal y saber si provenía de alguna luna en especial, un planeta o de algún punto en movimiento.
AM: Usted habrá notado en alguna otra parte que “podría argumentarse que si una sonda ETI estuviera dentro de nuestro sistema solar y transmitiendo una señal hacia la Tierra, ya fuese intencionada o no para nosotros, podríamos haberla detectado con los actuales esfuerzos SETI. Nadie con un conocimiento de trabajo de los esfuerzos presentes del SETI aceptaría esta acusación para ninguna otra frecuencia que no sea entre la banda de 1 a 3 GHz (especialmente la de 18 y 21 cm) “. Esto nos plantea la pregunta de como detectar una sonda. ¿Existen consideraciones en seleccionar una frecuencia (como la banda de ancho del agua) que pueda diferenciar entre lo que sería una transmisión planetaria contra una sonda espacial estacionada en lo que clásicamente se denominan canales clásicos de escucha, o selecciones de frecuencia de Morrison, y otros?.
SS: El grupo hidroxilo (OH) y las emisiones de líneas neutras de hidrógeno identificadas por Cocconi y Morrison fueron unas buenas primeras oportunidades para una frecuencia artificial de ET. Sin embargo, después de 44 años de búsqueda alrededor de esas frecuencias no se han encontrado señales confirmadas y existen dudas sobre si existirá alguna frecuencia “mágica”.

El radio telescopio de Arecibo es actualmente el telescopio más grande de un solo plato en el mundo para radio astronomía. En 1974, Arecibo fue utilizado para transmitir un mensaje de la Tierra a un grupo de estrellas en M13.
"A diferencia de nuestros colegas radio astrónomos, no podemos depender de señales que puedan ser escuchadas a través de todo el disco radial. Tales emisiones de banda ancha, del tipo de las emitidas hacia el espacio por transmisores naturales cósmicos (como quásares) no son muy afectadas por la interferencia terrestre: la selva de señales que brotan del radar local, satélites GPS, pájaros de telecomunicación, etc., . No nos preocupamos por tratar de identificar si estas señales son satélites espías o radares de aeropuertos sin importancia.
Los anotamos y nos olvidamos”.- Seth Shostak. Crédito: NAIC - Observatorio Arecibo
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Es interesante hacer notar que en 1974 el mensaje de Arecibo fue transmitido a 2380 MHz, una frecuencia muy por encima de la banda “del hoyo de agua”. En el primer intento terrestre del “SETI activo” no transmitimos en una frecuencia conocida y preferente ni de 1420 o 1665 MHz. Más aún, 2380 es la segunda armónica de una frecuencia no especial en particular. El transmisor de Arecibo fue diseñado para la banda S de experimentos de radar planetarios y SETI la utilizó porque estaba disponible.
ET podría tomar una decisión similar para transmitir en una frecuencia fija – una decisión basada solo en la conveniencia económica de operar su transmisor a una cierta longitud de onda. De ahí que, buscar en un hilera de frecuencias más amplia y a bandas más elevadas como 12 a 60 GHz, es una decisión que vale la pena.
El Allen Telescope Array será optimizado para buscar entre 1 a 11 GHz, lo cual cubre significativamente una banda espectral electromagnética mucho mayor de lo que ha sido investigado con anterioridad.
Seleccionar una frecuencia preferencial para las emisiones de sondas robot dentro de nuestro sistema solar es difícil por que las causas y las emisiones electromagnéticas de una sonda son desconocidos. Si una sonda se da cuenta de nuestra civilización y desea entablar comunicación con nosotros, podría escanear nuestras emisiones planetarias y escoger una frecuencia silenciosa o una banda espectral para llamar nuestra atención.
Existen varias frecuencias protegidas utilizadas para radio astronomía (ejem., Sulfuro de Carbono a 97.981 GHz) que una sonda podría tratar de utilizar para comunicarse con nosotros con un rayo de baja potencia.
Hipotéticamente, si la sonda fuese pequeña y solo pudiese llevar una antena pequeña de digamos 0.1m de apertura direccional, entonces podríamos esperar que sus señales de radio frecuencia serían altas en la región de mm-de onda. Usando un sistema limitado a detectar la energía entre 1 y 11 GHz podría pasar por alto las emisiones artificiales de más alta frecuencia si estas ocurriesen. Por otro lado, si la sonda fuese mayor y emitiese explosiones gamma de su sistema de propulsión, podríamos concentrarnos en los subproductos electromagnéticos de tales eventos que pueden tener una banda muy amplia.
AM: La emisión del telescopio de Arecibo, como se usó para el proyecto Phoenix, cubre todo desde un sistema solar a 100 años luz hasta dos mil veces la distancia de la Tierra al Sol. Un blanco prioritario para SETI utilizando el Allen Array estará basado en soles similares al nuestro dentro de una distancia de 90 años luz. ¿Puede usted ampliarse en porqué las actuales estrategias SETI consideran a las fuentes cercanas como parte del programa de la exploración ampliada del sistema solar en vez de un objetivo que está siendo activamente perseguido por derecho propio?
SS: En la hipótesis de microondas de SETI los blancos y la búsqueda en el espacio se encuentran fuera de nuestro sistema solar – entre las estrellas.
Dentro de las restricciones de la estrategia de búsqueda tradicional de microondas, los argumentos basados en energía asumen que los ET no pueden llegar aquí porque es demasiado caro. Otra razón supone que no saben que estamos aquí porque nuestras señales de radio solamente han alcanzado alrededor de 70 años luz (~4,500 sistemas estelares), y la civilización más cercana se cree que pueda estar mucho más lejos.
El conservadurismo y las restricciones auto-impuestas han mantenido al SETI tradicional alejado de buscar dentro del sistema solar.
Algunas veces durante las investigaciones de los blancos del sistema solar con el SETI han estado dentro del rayo principal de la antena o a un simple lado del mismo. Pero con un solo radiotelescopio que tiene una limitada captación de búsqueda direccional, es difícil de saber sólo por el cambio en el efecto Doppler, o la forma Gausiana de energía detectada, si la señal que se detectó ha sido originada dentro o fuera del sistema solar.
Ha sido encontrado un ejemplo de un pase donde un sistema planeta-luna transitó por una emisión de la antena SETI.
Durante el ensayo extraterrestre de Mega canales de cinco años, o investigación META-I, se identificaron 37 señales candidatas que excedieron el promedio de sensibilidad de 1.7x10-23 W/m2 del receptor. (ver Horowitz y Sagan, 'Five years of Project META - An all-sky narrow-band radio search for extraterrestrial signals', Astrophysical Journal, Part 1, vol. 415, no. 1, pp. 218-235, 1993).
Ninguna de las señales volvió a detectarse al ser reobservadas. Dos de estas candidatas fueron detectadas cuando la antena se encontraba apuntada conspicuamente cerca de Saturno y sus lunas.
Durante la reobservación de estas dos señales Saturno y sus lunas habían cambiado en ascensión derecha y declinación y no se encontraban dentro del rayo de la antena cuando las coordenadas fueron revisadas. No esta claro tampoco si los investigadores se dieron cuenta que un sistema planeta-luna había estado presente en el rayo de la antena durante 2 de los 37 eventos candidatos.
En percepción retrospectiva ellos deberían de haber realizado un examen de revisión inmediato de Saturno, utilizando un modo de exploración de derivación y haber buscado emisiones de movimiento rápido o señales con apilamientos Doppler poco comunes.
El análisis del efecto Doppler de una señal es utilizado principalmente para determinar su movimiento relativo (linear o rotacional). Las investigaciones SETI tradicionales compensan las señales detectadas para los marcos inerciales de CMB, GBC y LSR que no aplican a objetivos del sistema solar. Si estas compensaciones se agregasen a señales originadas dentro de objetivos en nuestro sistema solar podrían causar un rechazo si el efecto Doppler no llena la señal sideral esperada.
Los objetivos del sistema solar pueden incluirse en las observaciones de microondas SETI, pero mientras las señales detectadas están en el rayo de la antena deben procesarse de una manera distinta para tratar de determinar si la señal estaba cercana o era de mucho más lejos.
AM: ¿Hay algunas restricciones en la búsqueda en el sistema solar basadas en la ubicación misma del arreglo de antenas? Por ejemplo, lo que es visible en el Hemisferio Norte es una restricción constante sobre las investigaciones del cielo desde Arecibo y la pregunta es ¿existen objetos cercanos que no sean accesibles desde la mecánica de la órbita, como son la cara posterior de la Luna, por usar un ejemplo trivial?
SS: Todos los cuerpos del sistema solar, con la excepción de Plutón, caen muy cerca del plano de la eclíptica. Todos son visibles durante ciertas épocas del año desde la latitud del telescopio de Hat Creek (a 250 millas al norte de Berkeley) [i.e., ATA]. Un parámetro que si afecta la búsqueda es la espacio de tiempo que dicho cuerpo está visible durante el año. El tiempo de observación de un planeta depende del lugar en que se encuentra en relación al Sol. Mercurio es el que tiene menos días de observación durante un año específico porque tiene una mayor frecuencia de pequeña separación angular desde el Sol, o que transita más al Sol que los otros planetas.
Los planetas que quedan dentro de un ángulo de separación menor de 3 grados del Sol no son considerados como observables porque el ruido térmico del disco solar dominaría cualquier emisión débil que emanase del cuerpo en observación – el SNR sería inaceptable. El ángulo de separación del Sol-Tierra-Planeta es una restricción de observación. Otra restricción es el período de tiempo en que un cuerpo está visible a dos antenas. La verificación independiente de una señal requiere de dos o más antenas para detectar la misma señal desde las mismas coordenadas astronómicas.
Arecibo es un gran recurso para verificación de señales que sean detectadas por la ATA. Sin embargo, la antena de Arecibo no puede observar ciertos cuerpos cuando si puede la ATA y viceversa. Si sucede que una señal es detectada cuando Arecibo no puede observar las coordenadas hacia donde está apuntada la ATA, entonces la verificación en tiempo real es un verdadero problema. En ese caso, se requerirán otras antenas para ayudar a verificar la señal.
AM: Los que proponen este estilo de búsqueda están tratando de encontrar señales técnicas de sondas, máquinas, naves y fenómenos que se sospeche sean de origen extraterrestre que se encuentren dentro del radio heliocéntrico del Sistema Solar de la Tierra, o cercano a la Tierra. ¿En semejante búsqueda en un sistema solar cercano, requerirá una sonda un propósito definido que no involucre avisos pasivos o no intencionados? O en otras palabras, ¿Tiene que tener una señal activa?

V-ger, un protagonista de la serie Star Trek. Spock investiga una sonda antigua, V-ger, como se llamó a sí mismo (pronunciado vee-jer en inglés) era una sonda espacial mecánica en una misión para explorar, descubrir y reportar de regreso sus hallazgos – basada en la misión de la NASA, Voyager. Crédito: Paramount
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SS: No, los intentos estratégicos en el Sistema Solar SETI tratan de detectar cualquier señal de un artefacto ET ya sea filtrada o intencional.
Hay que tomar nota que “intencional” y “punto de guía” generalmente significan una señal que esta diseñada para ser detectada por nosotros o cualquier otra civilización. No hay razón para suponer que una sonda robótica vendría a nuestro sistema solar estrictamente para comunicarse con la Tierra.
Las autoridades de SETI destacan que el contacto vía microondas u óptico puede ocurrir a través de distancias interestelares y no requiere el lanzamiento de sondas espaciales. Si esto es correcto, entonces las señales intencionadas son más posibles que las espurias.
Si se emiten las señales intencionadas, pueden no ser para nuestra utilización, sino simplemente significar que son para alguien o algo fuera del sistema solar. Si hay sondas robóticas avanzadas transmitiendo sus señales en la longitud de onda de infrarrojo-visible-ultravioleta [IR-VIS-UV] utilizando un impulso láser entonces los escapes de los amplificadores de envío de microondas utilizados para manejar el láser pueden ser detectados.
Una señal expresamente dirigida sería un gran descubrimiento, pero es más factible detectar una fuga de señales.
AM: ¿Cómo se incluye un análisis de error para excluir lo que sería una fuga de radiación terrestre en una búsqueda cercana? Incluiría por ejemplo las emisiones de cometas y meteoritos que presuntamente serían demasiado débiles al apuntar hacia un objeto muy distante. ¿Es esto diferente de los problemas tradicionales de búsquedas lejanas de algunas maneras fundamentales?
SS: El ruido terrestre y la interferencia afectan a todos los esfuerzos SETI de microondas. Las tentativas del Sistema Solar SETI deben buscar ventajas de los mismos análisis de interferencia y técnicas de filtración de los esfuerzos modernos de SETI y los que han sido propuestos por el ATA. Las señales de interferencia en la vecindad de los objetivos en el sistema solar podrían ser nuestras propias sondas interplanetarias, como la Cassini, o las sondas que se encuentran orbitando a los asteroides o cometas.
Estas señales tienen frecuencias de radio ondas muy conocidas y bandas laterales que pueden eliminarse cuando se detecten. Las explosiones de ruidos detectadas mientras se apunta a los gigantes gaseosos, podrían ser causadas por eventos de impactos naturales de pequeños asteroides o cometas. Estos son muy importantes pues debemos de diferenciar entre ellos y algo posiblemente artificial. Buscando una periodicidad en las explosiones de ruidos esporádicos es una forma de determinar artificialmente la cual debe de ser continuada inmediatamente por pruebas de interferencia provocadas por el hombre.
Tampoco debemos de olvidar los púlsar que son periódicos y energéticos en la región de microondas. Si se detectan pulsos periódicos mientras observamos un blanco en el sistema solar, estos pueden ser comparados con las periodicidades de los púlsar conocidos. Debería de ser muy sencillo determinar si el objeto es un pulsar recién descubierto porque su movimiento sería sideral en relación a un planeta en órbita. Otro análisis involucra examinar la polarización de la señal. Las señales que ocurren de manera natural deberían de tener polarizaciones al azar y no deberían ser coherentes. El detectar un peso estadístico de mayor energía hacia una polarización (ejem., a la derecha) implica una fuente no natural.
Otra preocupación es la constelación de naves que se encuentran en órbita alrededor de la Tierra. Algunos satélites, sin duda alguna, pasarán frente al rayo de la antena de SETI, pero esta clase de interferencias afecta por igual a las investigaciones cercanas que lejanas y es considerado de la misma manera y rechazado.

Imagen de la Tierra y la Luna tomada por la nave espacial Galileo. Crédito: NASA
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AM: Uno de los ejemplos más interesantes de las exploraciones de nuestro propio sistema solar fue la sonda Galileo en su paso por la Tierra. La nave espacial no podía verificar inicialmente que la Tierra por si misma era hospitalaria desde el espectro químico, porque la cercanía de la Tierra saturó su detección ya que había sido calibrada para el paso más intenso por Júpiter que aún estaba por venir. ¿Es ilustrativo este ejemplo de las diferencias entre las estrategias de investigación cercana contra lejana?
SS: El ejemplo del acercamiento de la Galileo destaca las preocupaciones de utilizar un instrumento para observar un objetivo para el cual no estaba calibrada o que no se tenía la intención de observar.
Utilizando los ATA para observar los objetivos del sistema solar, cuando fue diseñado para investigaciones más lejanas, no es un obstáculo para el Sistema Solar SETI. De hecho, algunos de los objetivos en el sistema solar deberían de ser evitados durante las investigaciones SETI al utilizarse dispositivos en fase altamente sensitivos.
El blanco más obvio es el Sol. Aparte de utilizar al Sol como fuente de un conocido “cuerpo caliente” para determinar el sistema de calibración de ruidos, sirve para disminuir la sensibilidad del sistema receptor y debe de ser evitado.
La luna y Júpiter también son fuentes de ruido de cuerpos calientes. Al observar estos blancos, se espera algún tipo de degradación en el sistema de ruido y temperatura, pero no es lo suficiente para saturar el sistema detector con ruido.
Más aún, utilizando un dispositivo en fase configurable, permite que se coloquen anuladores en las fuentes de ruido. Las fuentes de radio no térmicas como Casiopea A, la nebulosa del Cangrejo, M87 y Cisne A pueden ser anuladas, si fuese necesario, durante las observaciones donde pudieran estar pasando frente al rayo de la antena durante una búsqueda programada de alguna región del sistema solar.

Impresionante textura helada de la luna de Júpiter, Europa. La serie clásica 2001 de Sir Arthur C. Clarke concibió un artefacto espacial, o monolito negro, como un faro arqueológico de otras civilizaciones. El escribió la famosa y enigmática travesía en su novela 2010: Odisea 2: “Todos estos mundos son suyos – excepto Europa. No traten de descender ahí”. Crédito: NASA/JPL
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Los radio telescopios como ATA son maravillosos porque pueden configurarse de manera que durante las investigaciones del sistema solar, las Fuentes de ruidos puedan ser rechazadas. Después de la construcción del ATA viene el arreglo del kilómetro cuadrado, por sus siglas en inglés Square Kilometer Array (SKA) el cual también cumpliría las necesidades del SETI tradicional y del Sistema Solar SETI.
AM: ¿Existen planes futuros para expandir su investigación?
SS: Más allá del artículo publicado sobre la estrategia ['Solar System SETI Using Radio Telescope Arrays'], es demasiado pronto para predecir si el Sistema Solar SETI se expandirá o no.
El llevar a cabo observaciones del sistema solar con el ATA o SKA para investigaciones de radioastronomía fundamentales debería de ser aceptable para todos en la comunidad científica ya que la intención no es buscar ETI. Las proposiciones de radioastronomía en esta área se someterán y algunas deberán de ser aceptadas. Algo del éxito del Sistema Solar SETI dependerá de la disposición de los directores ATA y SKA para aceptar las propuestas del Sistema Solar SETI.
El primer paso es someter las proposiciones técnicas a ATA; lograr que se acepten y asegurarse realmente de algún tiempo de observación, ya sea principal o compartido, para investigar señales de microondas anómalas. El ganar tiempos de observación en ATA abre las puertas de la oportunidad para alternar las estrategias de búsqueda que SETI necesita definitivamente. Habrá mucho que aprender acerca de la operación de ATA y los experimentos de observación de la implementación del Sistema Solar SETI.
La investigación del Sistema Solar SETI solo podrá expandirse y crecer si ganamos experiencia llevando a cabo las investigaciones. Si SETI no lleva a cabo las alternativas por el conservatismo de lo que nos rodea allá afuera, nunca sabremos si ETI ha descubierto nuestro sistema solar o no.
Qué sigue después
El desarrollo del Allen Telescope Array, proyectado para llevarse a cabo en el 2005, viene marcado por muchas innovaciones diseñadas con el expreso propósito de construir una aplicación astronómica de máximo nivel mundial por una fracción del precio de los radiotelescopios existentes. Aunque la estructura física del Allen Telescope Array está dominada por un complejo de muchos platos pequeños -- o “metal en la pradera” – lo que lo hace verdaderamente distinto es que será uno de los primeros radiotelescopios digitales que permitirá mirar a los astrónomos mirar a frecuencias diferentes completamente al mismo tiempo y observar concurrentemente a diferentes partes del cielo. Esto significa que el Allen Telescope Array es no solo un instrumento, sino que en efecto, son muchos.
No existen investigaciones planificadas actualmente para el Sistema Solar SETI.
Cuando el Allen Telescope Array sea puesto en marcha en algún momento del próximo año, será capaz de investigar hasta las más lejanas de las estrellas habitables, a una distancia sobre los 300 pársecs (una distancia de 978 años luz desde la Tierra). Para esas distancias de la investigación, una comunicación electromagnética, si se llega a detectar, habría sido comenzada a transmitirse alrededor de hace un milenio, allá del año 1000 D. C., en el calendario terrestre.