Resumen: En esta serie de múltiple lectura, el connotado autor Dr. Andrew Chaikin lleva a cabo esta exclusiva perspectiva histórica sobre la pregunta de ‘¿Pueden los Humanos Llegar a Marte?’ Esta tercera presentación considera los tipos de terreno que podrían encontrar los primeros humanos en Marte.|
Por el personal de Astrobiology Magazine

El Dr. Andrew Chaikin, foto de la cubierta del libro. Imagen del banner de la ocultación Luna-Marte, derechos de autor, andrewchaikin.com. Crédito: Chaikin
|
Partes *
1 *
2 *
3 *
4
El NASA Research Park (NRP) lanzó una nueva Serie de Lecturas de Exploración en el Ames Research Center de la NASA para ser presentada a altos investigadores y académicos, quienes examinarán nuevas tecnologías para la exploración basada en humanos y robots, al igual que una serie de misiones actuales y otras puestas en marcha de planes de exploración espacial. La primera lectura, “La Luna, Marte y más Allá”, presenta al
Dr. Andrew Chaikin, autor de '
A Man on the Moon”: La triunfal historia del Programa Espacial Apolo. El libro fue la base para las miniseries de Tom Hanks, “De la Tierra a la Luna” que gano un Emmy para la mejor miniserie del 1998.
Chaikin ha sido el autor y editado varios libros populares acerca del espacio, incluyendo “El nuevo Sistema Solar” ('The New Solar System'), '
Air and Space: “La historia del Vuelo del Museo Nacional del Aire y del Espacio”, 'Apolo: Relato de un Testigo Ocular” y “Luna Llena”, una colección de fotos de la Apolo. El libro más reciente de Chaikin es '
SPACE: Una Historia de la Exploración del Espacio en Fotografías”, que fue publicada en el 2002 por Carlton Books.

La Luna ocultando a Venus, la estrella matutina, tomada por la sonda lunar Clementina. Crédito: NASA/DOD/
Clementina
|
Graduado de la
Brown University, Chaikin sirvió de editor ejecutivo para espacio y ciencia de Space.com hasta el 2001 y fue editor de la revista Sky and Telescope por muchos años. Actualmente Chaikin es un comentador del programa
National Public Radio's edición matinal.
Durante sus lecturas al público el Dr. Chaikin describió la exploración Luna-Marte como un “reto tremendo y excitante”. Su lectura presentó una espectacular y simbólica imagen que el fotografió desde la Florida central durante el acercamiento máximo entre Marte y la Tierra – el más cercano jamás visto en la historia grabada hacia nuestro planeta hermano. Usando un telescopio Celestron Nexstar de 11 pulgadas y una webcam, Chaikin capturó una ocultación de Marte por nuestra propia Luna en silueta. Seis meses después, se formó la selecta Comisión Presidencial para el estudio de los tránsitos a la Luna, Marte y más allá con la misma imagen en la mente: ¿Como transportar con seguridad a los humanos a la Luna primero, seguido por el reto de continuar a Marte después?
La perspectiva de Chaikin es singular ya que tuvo un acceso sin par a los 23 astronautas vivos que sirvieron de pioneros en la exploración Apolo a la Luna. Chaikin puntualizó que los humanos dejaron la Luna por última vez, hace treinta y un años. Mientras sometía la pregunta ¿Qué podemos aprender de los astronautas de la Apolo regresando a la Luna y a continuación hacia Marte en las próximas décadas?, Chaikin recordó una historia que le contó Bob Gilruth, un planificador clave en la misión en el
Johnson Space Center durante la Apolo. Gilruth se encontraba caminando por la playa mientras había una luna llena. Miró hacia arriba al brillante disco grisáceo y dijo, “Algún día, querrán ir de regreso a la Luna y se darán cuenta de lo difícil que es”.
aqui para una visión agrandada. Crédito: NASA/JPL/ MSSS" width="150">
El tamaño de la Opportunity domina el cráter. “Esta es una foto del vehículo”, dijo Malin, refiriéndose a un punto brillante. “Una cosa a notar es lo grande que es en relación con el cráter. Llena el tamaño del cráter”. Clic aqui para una visión agrandada. Crédito: NASA/JPL/ MSSS
|
¿Qué escenario marciano dará la bienvenida al primer visitante humano? Chaikin apuntó que “Marte es una maravilla geológica, con cañones tan largos como los Estados Unidos continentales. Con grandes volcanes, como el mayor en nuestro sistema solar – el Olimpo – el cual sobresale tres veces más alto que el monte Everest”.
A diferencia de la Luna, Marte tiene vientos. Marte tiene hielo expuesto que brilla con la luz solar. Aún visto con un telescopio de los años 1950’s, los polos helados de Marte lo distinguen de la Luna. Estos polos helados algunas veces contienen agua congelada pero tienen un núcleo de bióxido de carbono congelado o hielo seco. La superficie marciana generalmente está toda coloreada de oxidación, porque está literalmente cubierta de herrumbre. El óxido de hierro es un componente permanente del suelo.
Cuando se observó durante las primeras misiones orbitales de los Mariner de los 1960’s, los cráteres del planeta rojo y sus grandes hendeduras como la luna pero muy diferentes de nuestra vecina, las muestras de los signos de antiguas bases de agua cruzando por su superficie se hicieron evidentes.
'Valles de ríos con extensos tributarios”, dijo Chaikin, nos muestra que Marte fue “alguna vez un lugar donde el agua fluía en grandes cantidades”. Aún en épocas geológicas más recientes, se han podido observar “canales diminutos en las paredes de los cráteres desde el Mars Global Surveyor, y esta agua puede gotear hacia embalses por debajo de la capa congelada”.
Los intentos por resolver este pasado acuoso con la aparente sequedad de Marte hoy en día residen en comprender la historia del clima en el planeta, dijo Chaikin. “La atmósfera es de siete partes en mil comparada con la presión a nivel del mar en la Tierra, es muy poca para que el agua líquida” esté expuesta. La actual ronda de misiones robot han tomado la labor de localizar este pasado acuoso y descubrieron la verdad del suelo para compararlo con lo que antes eran simples especulaciones.
Esquemática de los eventos de una misión mayor durante la entrada, el descenso y el amartizaje. Crédito: NASA/JPL/ Cornell University/ Dan Maas
|
Sobre la pregunta de vida en Marte o en las lunas de Júpiter como Europa, Chaikin hizo ver que “la vida se encuentra en ambientes hostiles que van desde cumbres en medio de los océanos hasta lugares secos y muy salobres. Aún dentro de las rocas. La vida se está mostrando más inteligente y elástica de lo que previamente nos imaginábamos”.
Comparando la Luna y Marte visualmente en su superficie es difícil, dijo Chaikin, porque casi todos los astronautas de la Apolo han comentado que las imágenes de la superficie lunar no pueden hacer justicia contra ver el brillante Sol en una completa oscuridad por uno mismo.
Refiriéndose a las interpretaciones de computadora del “brillante”
Dan Maas, quien creó maravillosas animaciones antes de que descendieran los robots exploradores marcianos, Chaikin pensó que el ojo humano mirando a la superficie marciana quedaría impresionado primordialmente por la superficie rojiza, herrumbrosa comparada contra la superficie lunar gris. Pero ambos son lugares desolados. Sobre la Luna, la brillante luz solar y el cielo negro hacen una escena impresionante. Sobre Marte, el cielo está coloreado de color durazno, mientras que la luz es difusa por el polvo, como puede ser en Los Ángeles. El polvo que flota sobre el tenue aire marciano dispersa la suficiente cantidad de luz para hacer que la puesta del sol tenga un cielo azul. El atardecer marciano es al revés de lo que tenemos aquí. “Mientras que el cielo diurno en la Tierra es azul y su atardecer de color de rosa, la luz del día marciano es rosa y los atardeceres azules.
Poniéndonos al día con la histórica perspectiva única de Chaikin sobre la exploración de las actuales misiones robóticas, el estuvo de acuerdo con la increíble buena fortuna que percibieron los científicos e ingenieros de la JPL cuando fueron vistas las primeras imágenes de la rover Opportunity. 'Las rovers rebotan fortuitamente, el equipo se despliega y su cámara mira alrededor. ¿Cuáles son las posibilidades de rebotar dentro de un cráter, uno con afloración rocosa pensando que era una base de piedras marciana? Este afloramiento en el borde del cráter cuenta con rocas en el mismo lugar donde se formaron, no expulsadas como resultado de algún otro impacto. Y al igual que las rocas sedimentarias, estas están cubiertas con su capa de historia geológica.

La hematita muestra un pico a la derecha e izquierda en el espectro de Mossbauer, con una mayor concentración en el borde del cráter que en el piso. Crédito: NASA/JPL/Mainz
|
La suerte de descender en un cráter que muestra una base rocosa fue sin embargo minimizada por el hecho de encontrar evidencia de agua, sólo a diez metros de la estación base del descenso. “Los granos esféricos, llamados concreciones, son el equivalente geológico de piedras de granizo. Hablan de haber sido formadas en agua. La Meridiani Planum estuvo alguna vez empapada con agua, quizá hace miles de millones de años. Pero no tenemos por que especular más, Marte nos ha dado la prueba de evidencia de agua” – el primer descubrimiento en su tipo sobre la superficie de otro mundo.
Mientras Chaikin se maravillaba de la suerte y el ingenio de las rovers robóticas, él compartió una anécdota de la Apolo para ilustrar lo que un explorador humano podría significar para nuestro conocimiento sobre Marte. “Nada puede reemplazar el poder de la mente y la mano humana en la exploración. Estos robots son increíbles y en la actualidad la única forma de llevar a cabo la exploración. Pero aún los constructores de los robots están de acuerdo en que eventualmente deberemos de tener a humanos para el siguiente nivel de descubrimientos”.

¿Es Marte habitable para los humanos? Crédito: NASA
|
Para ilustrar históricamente, Chaikin seleccionó la misión del único geólogo entrenado que fue a la Luna. Durante su itinerario programado por la superficie Harrison Schmidt de la Apolo 17 hizo un descubrimiento accidental en la luna. El suelo lunar es casi exclusivamente gris y bronceado, pero a medida que Schmidt caminaba por la polvorienta superficie, vio que su bota estaba levantando una gran cantidad de suelo gris. Debajo de su propia bota, vio una capa que no estaba marcada en tonos de gris, que le llamó la atención como geólogo de que era como algo que nunca antes hubiese pensado que pudiera existir sobre la Luna. Lo que la bota de Schmidt reveló fue la primera y única región lunar que se diferenciaba del resto del estrato que la rodeaba.
Chaikin describió el hallazgo de Schmidt como algo no probable que pudiera encontrar un humano en Marte – “la luna reveló una capa de terreno de un color naranja brillante. Donde la bota de Schmidt había levantado lo gris para descubrir lo anaranjado se encontraban esas pequeñísimas bolitas cristalinas no exactamente como las esférulas o las concreciones encontradas por la Opportunity sobre Marte”. Si las esferas en Marte significaban agua, las cuentas en la luna significaban volcanes activos. “En la Luna, el suelo naranja significaba que la geología lunar tuvo una época cuando la lava de una fuente violenta arrojó material fundido a las alturas y formó estas cuentas cristalinas de color naranja. Esas cuentas después habrían sido desenterradas por un impacto o un cráter”.
El astronauta Harrison Schmidt de la Apolo 17 descubrió suelo lunar anaranjado, formado de pequeñísimas esferas cristalinas anaranjadas (izquierda abajo) y formadas por una fuente de fuego (inserción a la derecha) como evidencia de flujos de lava volcánicos del pasado. ¿Habrían podido un robot o simples imágenes descubrir el polvo lunar anaranjado? Crédito: NASA
|
¿Podría un robot transmitir imágenes con la suficiente alta resolución, revolver algunas rocas, o remover montículos del suelo lunar para haberse asemejado a Schmidt y encontrar el primer suelo anaranjado sobre la Luna? ¿Era el ojo entrenado de un geólogo una mejor forma de descubrimiento que un cuarto lleno de los mejores expertos terrestres mirando las fotos de una misión?
Chaikin no completó juicios respecto de que sería mejor para Marte, si un robot o un ser humano. En cualquier caso, un buen lente en una cámara casi siempre filtrará los objetos reales observados. Una capa de cristal siempre se interpondrá inevitablemente entre un paisaje salvaje planetario y nuestros mejor entrenados ojos. Pero Chaikin si ofreció una perspectiva filosófica: “No habrá sustituto para el sonido de la voz humana desde otro planeta, uno al cual no hemos estado nunca antes”.