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13-Apr-2009 14:08
Podcast del Instituto SETI -¿Es la ignorancia una bendición?Si la ignorancia es una bendicion,entonces Estados Unidos es un lugar muy afortunado. Enviado por : Lourdes Cahuich
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12-Apr-2009 23:56
Feliz Día de la CosmonaúticaO como dicen los rusos, С Днём Космонавтики!. Hoy se conmemora la hazaña de Yuri Gagarin, protagonista del primer vuelo espacial tripulado. Enviado por : Carlos M. Luque
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09-Apr-2009 00:01
Herschel y Planck despegarán el 6 de mayoUna vez realizadas las comprobaciones necesarias, la ESA anuncia que el lanzamiento de las dos sondas por un cohete Ariane 5 tendrá lugar el próximo 6 de mayo de 2009. Enviado por : Carlos M. Luque
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07-Apr-2009 17:07
Podcast del Instituto SETI -Vida del CerebroDeberiamos otorgar premios de viajero frecuente a nuestro cerebro. Enviado por : Lourdes Cahuich
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06-Apr-2009 09:09
Diseccionando una explosión estelarEl 19 de diciembre de 2004, la ráfaga de la explosión de una estrella alcanzó la Tierra. El satélite Integral registró el suceso completo, proporcionando información de lo que puede ser uno de los más importantes chorros de rayos gamma vistos. Enviado por : David
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06-Apr-2009 07:32
Actualización del lanzamiento de Herschel y PlanckPositivamente, han concluido los procedimientos de verificación de operaciones para Herschel y Planck en el Centro de Operaciones Espaciales Europeo de la ESA (ESOC). Sin embargo la fecha de lanzamiento aún no se ha decidido. Enviado por : David
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![]() 26-Aug-2004 ¿Es Mercurio el increíble planeta menguante?
Parece que el viejo cuento de ciencia-ficción revive ahora con un planeta como protagonista.
Con una nueva nave dirigiéndose hacia Mercurio, ese diminuto planeta cerca del corazón de nuestro sistema solar, los investigadores confían resolver un montón de enigmas sobre el pequeño mundo.
Entre los más extraños atributos que los científicos mercurianos esperan someter a prueba se encuentra una teoría de que el planeta se está encogiendo, contrayéndose sobre sí mismo a medida que su núcleo se enfría lentamente. “Es algo muy interesante”, comentó Mark Robinson, un investigador de la Universidad del Noroeste, sobre la lenta contracción de Mercurio. “Cuando la escuché por primera vez, me pareció algo estrafalaria”. Pero la teoría se basa en imágenes de la misión Mariner 10 de la NASA en los ‘70 que muestran escarpas extendidas aleatoriamente a lo largo de medio Mercurio, donde la superficie parece haber sido doblada desde el interior. Los científicos tienen la esperanza de que una nueva nave, la MESSENGER, arroje nueva luz tanto sobre la superficie como sobre el corazón metálico de Mercurio. Robinson, un miembro del equipo de ciencia de la misión MESSENGER, dijo que la nave ofrecerá a los investigadores una oportunidad de buscar signos del arrugamiento superficial en el hemisferio oculto de Mercurio, así como de recolectar datos de la composición del material que pudo haber surgido alguna vez del interior del planeta. La misión MESSENGER (en español “Mensajero”, y cuyo nombre es el acrónimo de MEercury Surface, Space ENviroment, GEochemistry, and Ranging = Superficie, Ambiente Espacial, Geoquímica y Exploración de Mercurio) fue lanzada el 3 de agosto de este año y se espera que llegue a Mercurio en marzo de 2011. La nave realizará tres pasajes sucesivos alrededor del planeta, antes de entrar en órbita. El Increíble Planeta que se Encoge La idea de que la superficie de Mercurio estaba de alguna manera encogiéndose, surgió cuando el Mariner 10 envió imágenes de grandes escarpas insertadas profundamente en la superficie del planeta. Una de tales escarpas, Discovery Rupes, corta 1,6 kilómetros de la corteza de Mercurio mientras se retuerce sobre la superficie.
En la Tierra, tales escarpas serían parecidas a ciertos rasgos tectónicos como las líneas de falla que corren paralelas a la costa de los EE.UU., dijeron los investigadores. Pero en Mercurio, las formaciones están distribuidas aleatoriamente. Tampoco parece que las escarpas hayan sido formadas por procesos de rellenado que forjaron rasgos similares en la Luna debido a su extensión, que puede alcanzar a varios cientos de kilómetros. Bajo el punto de vista de la teoría de la contracción de la superficie, los investigadores creen que la corteza de Mercurio se formó inicialmente sobre un gigantesco núcleo fundido. A medida que éste iba enfriándose, llevó a un cambio de volumen que hizo que la superficie se arrugara y rompiera.
A diferencia del agua, que se expande al enfriarse, la mayoría de los materiales tienden a contraerse, y lo mismo sucede con la corteza rocosa de Mercurio, dijo Robinson. Basados en las observaciones del hemisferio conocido del planeta, los científicos estiman que la superficie del planeta se ha hundido por desde menos de un kilómetro hasta un máximo de tres kilómetros, agregó. “No es algo insignificante”, dijo Robinson. Pero como mucho del misterio que rodea a la superficie de Mercurio proviene del poco conocido núcleo, los investigadores encuentran que su trabajo está limitado. “Nuestra comprensión (del núcleo) es muy rudimentaria”, dijo Robinson. “Está basada solamente en el hecho de que Mercurio presenta esta alta densidad descomprimida”. Como Mercurio es extremadamente denso para su tamaño (es comparable a la Tierra), los investigadores creen que tiene un gran núcleo metálico, muy probablemente compuesto de hierro. Pero exactamente cuán grande es, si sus regiones más externas están fundidas, o si rota para energizar el potente campo magnético del planeta, son cosas todavía desconocidas. “Mercurio es un planeta lo suficientemente pequeño como para que su núcleo se hubiera congelado hace unos 2.200 millones de años”, dijo el director de cargamento del MESSENGER Robert Gold del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins. Mercurio tiene 4.878 kilómetros de diámetro, es decir, un poco más grande que nuestra Luna. Una Mejor Visión con el MESSENGER MESSENGER debería proporcionar a los científicos la visión que necesitan para al menos fortalecer su teoría del encogimiento de Mercurio, si es que no la confirma plenamente. La nave no solamente pasará un año entero cartografiando todo el planeta (contra el 45 por ciento realizado por Mariner 10), sino que también lo hará con un detalle sin precedentes. Las cámaras a bordo del MESSENGER pueden resolver rasgos de hasta 18 metros de diámetros, mientras que la resolución que ofrecía Mariner 10 era de 1,6 kilómetros. El instrumento Altímetro Láser de Mercurio (MLA = Mercury Laser Altimeter) de la nave registrará los bamboleos del planeta sobre su eje, lo que ayudará a los investigadores para determinar el estado de su núcleo. Mientras tanto, las herramientas de inspección de la superficie estudiarán la composición de los antiguos flujos de lava, proporcionando una ventana hacia el manto de Mercurio. “Me sorprendería si el lado no visto de Mercurio presenta rasgos de los que no tengamos indicios ya proporcionados por el lado que hemos visto”, dijo Robinson. Términos Geográficos Planetarios: Algunos rasgos geográficos que encontramos en otros planetas presentan características que los hacen diferentes a los de la Tierra, por lo que han recibido sus propias denominaciones. La mayoría de esos accidentes geográficos son comunes a los diferentes planetas, pero en algunos casos son específicos de alguno de ellos. Sus nombres se escriben en latín, no habiendo sido hasta la fecha incorporados al idioma español. Por lo tanto, las reglas para su utilización en singular o en plural siguen las normas de aquella lengua. Rupes: Abreviatura: RU. Escarpa, risco, cuesta empinada, que es lineal, no sinuosa. Línea de riscos formada por la acción de fallas. Web Site: Space.com Artículo: “ Is Mercury the incredible shrinking planet? ” Autor: Tariq Malik Fecha: Agosto 16, 2004 Para Astroseti.org: Heber Rizzo Baladán Enlace: http://www.space.com/scienceastronomy/shrinking_mercury_040816.html | ||||||
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Enviado por : Juampi 05-May-2007 16:03 CET
Mercurio recibió este nombre de los romanos por el mensajero de pies alados de los dioses ya que parecía moverse más rápido que ningún otro planeta (tarda tres meses terrestres en dar una vuelta al Sol).Es el planeta más cercano al Sol, y el segundo más pequeño del sistema solar. Su diámetro es un 40% más pequeño que la Tierra y un 40% más grande que la Luna. Es incluso más pequeño que la luna de Júpiter, Ganimedes o la luna de Saturno, Titán. del Sol cada 88 días (año del planeta). Los estudios de radar del planeta muestran que gira sobre su eje una vez cada 58,7 días o cada dos terceras partes de su periodo orbital; por tanto, gira una vez y media sobre su eje durante cada periodo orbital. Dado que su superficie es abrupta, porosa y de roca oscura.
Se encuentra a una distancia aproximada del Sol de 58 millones de Km., tiene un diámetro de 4.875 km, su volumen y su masa son semejantes a los de la Tierra y su densidad media es aproximadamente igual a la de la Tierra. Mercurio orbita alrededor del Sol cada 88 días (año del planeta). Los estudios de radar del planeta muestran que gira sobre su eje una vez cada 58,7 días o cada dos terceras partes de su periodo orbital; por tanto, gira una vez y media sobre su eje durante cada periodo orbital. Dado que su superficie es abrupta, porosa y de roca oscura. Si un explorador pudiese poner sus pies en la superficie de Mercurio, descubriría un terreno muy parecido a la superficie lunar. Las colinas redondeadas y cubiertas de polvo de Mercurio han sido erosionadas por el constante bombardeo de meteoritos. Las fallas se levantan varios kilómetros en altura y se prologan cientos de kilómetros. Los cráteres recubren la superficie. El explorador notaría que el Sol parece dos veces y media más grande que en la Tierra; sin embargo, el cielo estás siempre negro debido a la falta de una atmósfera suficiente para provocar la dispersión de la luz. A medida que el explorador recorra el espacio con su vista, podría ver dos brillantes estrellas. Una con aspecto cremoso, Venus y la otra de color azul, la Tierra. Recién entre 1974 y 1975 (sobrevuelos de la sonda espacial Mariner 10 sobre Mercurio) se pudo conocer más sobre el planeta debido a las dificultades de observación que tienen los telescopios de la Tierra. Las fotografías del planeta lo muestran muy parecido a la Luna, con una superficie llena de cráteres; sus temperaturas podían ser de 430 ºC en el lado iluminado por el Sol y de -180 ° C en el lado oscuro. La Mariner 10 detectó también un campo magnético con una fuerza del 1% del de la Tierra. La superficie de Mercurio, a diferencia de la de la Luna, está atravesada por grandes fracturas quizá procedentes del periodo de contracción que experimentó en sus primeros tiempos, cuando el planeta se enfrió. En su máxima elongación está a solo 28 grados del Sol tal como se puede ver desde la Tierra. Debido a esto, solo puede ser observado durante el ocaso o en horas diurnas, atravesando una masa considerable de la atmósfera terrestre. En 1991 radiotelescopios terrestres de gran potencia revelaron señales de enormes extensiones de hielo en las regiones polares de Mercurio que la Mariner 10 no había cubierto. Aunque La Mariner 10 nos mostró que Mercurio posee un campo magnético que es el 1% del campo magnético terrestre. Este campo magnético está inclinado unos 7 grados respecto al eje de rotación de Mercurio y produce magnetosfera alrededor del planeta. La fuente de este campo magnético es desconocida. Podría deberse a un núcleo de hierro parcialmente fundido situado en el interior del planeta. Otra fuente del campo podría ser la magnetización remanente de las rocas con hierro en su composicóin que fueron magnetizadas por un campo mágnetico más potente durante los años de juventud del planeta. A medida que el planeta se enfrió y solidificó la magnetización remanente se conservó. Incluso antes de la Mariner 10, ya se sabía que Mercurio tenía una densidad elevada. Su densidad es 5,44 g/cm3 que es comparable a la densidad terrestre de 5,52 g/cm3. En un estado sin compresión, la densidad de Mercurio es de 5,5 g/cm3 mientras que la de la Tierra sólo llega a los 4,0 g/cm3. Esta alta densidad indica que el planeta está compuesto en un 60 a 70 por ciento por metales pesados y un 30% por silicatos pesado. Esto da lugar a un núcleo que ocupa el 75% del radio del planeta y tiene un volumen igual al 42% del volumen total del planeta. Los estudios espectroscópicos de Mercurio nos muestran una tenue atmósfera que contiene sodio y potasio; en apariencia, sus átomos proceden de la corteza del planeta. Sus colisiones con otros planetas de nueva formación en los orígenes del sistema solar pudieron despojarle de los materiales más ligeros, lo que explica la relativamente alta densidad de Mercurio. La fuerza de gravedad de la superficie del planeta es más o menos una tercera parte de la de la Tierra. Mercurio no está anclado por las mareas al Sol, su período rotacional está relacionado con su período orbital. Mercurio rota sobre si mismo una vez y media en La Mariner 10 nos mostró que Mercurio posee un campo magnético que es el 1% del campo magnético terrestre. Este campo magnético está inclinado unos 7 grados respecto al eje de rotación de Mercurio y produce magnetosfera alrededor del planeta. La fuente de este campo magnético es desconocida. Podría deberse a un núcleo de hierro parcialmente fundido situado en el interior del planeta. Otra fuente del campo podría ser la magnetización remanente de las rocas con hierro en su composicóin que fueron magnetizadas por un campo mágnetico más potente durante los años de juventud del planeta. A medida que el planeta se enfrió y solidificó la magnetización remanente se conservó. Incluso antes de la Mariner 10, ya se sabía que Mercurio tenía una densidad elevada. Su densidad es 5,44 g/cm3 que es comparable a la densidad terrestre de 5,52 g/cm3. En un estado sin compresión, la densidad de Mercurio es de 5,5 g/cm3 mientras que la de la Tierra sólo llega a los 4,0 g/cm3. Esta alta densidad indica que el planeta está compuesto en un 60 a 70 por ciento por metales pesados y un 30% por silicatos pesado. Esto da lugar a un núcleo que ocupa el 75% del radio del planeta y tiene un volumen igual al 42% del volumen total del planeta. Los estudios espectroscópicos de Mercurio nos muestran una tenue atmósfera que contiene sodio y potasio; en apariencia, sus átomos proceden de la corteza del planeta. Sus colisiones con otros planetas de nueva formación en los orígenes del sistema solar pudieron despojarle de los materiales más ligeros, lo que explica la relativamente alta densidad de Mercurio. La fuerza de gravedad de la superficie del planeta es más o menos una tercera parte de la de la Tierra. Durante el pasado lejano de Mercurio, su período de rotación podría haber sido más rápido. Los científicos especulan que su rotación podría haberse realizado en tan sólo 8 horas, pero durante millones de años ha disminuidodebido a las mareas solares. La Mariner 10 nos mostró que Mercurio posee un campo magnético que es el 1% del campo magnético terrestre. Este campo magnético está inclinado unos 7 grados respecto al eje de rotación de Mercurio y produce magnetosfera alrededor del planeta. La fuente de este campo magnético es desconocida. Podría deberse a un núcleo de hierro parcialmente fundido situado en el interior del planeta. Otra fuente del campo podría ser la magnetización remanente de las rocas con hierro en su composicóin que fueron magnetizadas por un campo mágnetico más potente durante los años de juventud del planeta. A medida que el planeta se enfrió y solidificó la magnetización remanente se conservó. Incluso antes de la Mariner 10, ya se sabía que Mercurio tenía una densidad elevada. Su densidad es 5,44 g/cm3 que es comparable a la densidad terrestre de 5,52 g/cm3. En un estado sin compresión, la densidad de Mercurio es de 5,5 g/cm3 mientras que la de la Tierra sólo llega a los 4,0 g/cm3. Esta alta densidad indica que el planeta está compuesto en un 60 a 70 por ciento por metales pesados y un 30% por silicatos pesado. Esto da lugar a un núcleo que ocupa el 75% del radio del planeta y tiene un volumen igual al 42% del volumen total del planeta. Los estudios espectroscópicos de Mercurio nos muestran una tenue atmósfera que contiene sodio y potasio; en apariencia, sus átomos proceden de la corteza del planeta. Sus colisiones con otros planetas de nueva formación en los orígenes del sistema solar pudieron despojarle de los materiales más ligeros, lo que explica la relativamente alta densidad de Mercurio. La fuerza de gravedad de la superficie del planeta es más o menos una tercera parte de la de la Tierra. modelo de este proceso indica que tal desaceleración podría tardar 109 años y aumentaría la temperatura interior del planeta unos 100 grados Kelvin. La mayor parte de los hallazgos científicos proceden de la nave espacial Mariner 10 que fue lanzada el 3 de Noviembre de 1973. Pasó por las cercanías del planeta el 29 de Marzo de 1974 a una distancia de 705 kilómetros desde la superficie. El 21 de Septiembre de 1974 pasó por segunda vez cerca del planeta y el 16 de Marzo de 1975 lo hizo una tercera vez. Durante estas visitas, se realizaron mas de 2.700 fotografías, que cubren el 45% de la superficie de Mercurio. Hasta esa fecha los científicos no habían llegado a sospechar siquiera que Mercurio posía campo magnético. Pensaban que como era pequeño, su núcleo no se podía haber solidificado hace mucho tiempo. La presencia de un campo magnético indica que el planeta tiene un núcleo de hierro que esta al menos parcialmente fundido. Los campos magnéticos son generados por la rotación de un núcleo fundido conductivo en un proceso que recibe el nombre de efecto dínamo. La Mariner 10 nos mostró que Mercurio posee un campo magnético que es el 1% del campo magnético terrestre. Este campo magnético está inclinado unos 7 grados respecto al eje de rotación de Mercurio y produce magnetosfera alrededor del planeta. La fuente de este campo magnético es desconocida. Podría deberse a un núcleo de hierro parcialmente fundido situado en el interior del planeta. Otra fuente del campo podría ser la magnetización remanente de las rocas con hierro en su composicóin que fueron magnetizadas por un campo mágnetico más potente durante los años de juventud del planeta. A medida que el planeta se enfrió y solidificó la magnetización remanente se conservó. Incluso antes de la Mariner 10, ya se sabía que Mercurio tenía una densidad elevada. Su densidad es 5,44 g/cm3 que es comparable a la densidad terrestre de 5,52 g/cm3. En un estado sin compresión, la densidad de Mercurio es de 5,5 g/cm3 mientras que la de la Tierra sólo llega a los 4,0 g/cm3. Esta alta densidad indica que el planeta está compuesto en un 60 a 70 por ciento por metales pesados y un 30% por silicatos pesado. Esto da lugar a un núcleo que ocupa el 75% del radio del planeta y tiene un volumen igual al 42% del volumen total del planeta. Los estudios espectroscópicos de Mercurio nos muestran una tenue atmósfera que contiene sodio y potasio; en apariencia, sus átomos proceden de la corteza del planeta. Sus colisiones con otros planetas de nueva formación en los orígenes del sistema solar pudieron despojarle de los materiales más ligeros, lo que explica la relativamente alta densidad de Mercurio. La fuerza de gravedad de la superficie del planeta es más o menos una tercera parte de la de la Tierra. La superficie de Mercurio Las imágenes enviadas a la Tierra por la nave espacial Mariner 10 muestran un mundo que recuerda a la Luna. Está recubierto por cráteres, contiene grandes cuencas de anillos múltiples, y muchos ríos de lava. Los cráteres van desde los 100 metros (tamaño más pequeño que se puede diferenciar en las imágenes de la Mariner 10) hasta los 1.300 kilómetros. Aparecen en varios estados de preservación. Algunos son jóvenes con bordes abruptos y brillantes rayos que se alejan de ellos. Otros están muy degradados, con bordes que han sido suavizados por el bombardeo de meteoritos. El cráter más grande de Mercurio es la Cuenca Caloris. Una cuenca según Hartmann y Kuiper (1962) esta definida como una "gran depresión circular con diferentes anillos concéntricos y alineaciones radiales". Otros consideran que cualquier cráter superior a los 200 kilómetros es una cuenta. La Cuenca Caloris tiene 1.300 kilómetros de diámetro, y fue causada probablemente por proyectiles que superaban los 100 kilómetros de sección. El impacto dio lugar a anillos montañosos concéntricos con alturas de tres kilómetros y enviaron su eyecciones hasta los 600 u 800 kilómetros sobre la superficie del planeta. (Otro buen ejemplo de cuenca con anillos concéntricos es la Región Valhalla en la luna de Júpiter, Calisto) Las ondas sísmicas producidas por el impacto en Caloris se enfocaron en el otro lado del planeta, dando lugar a una región de terreno caótico. Después del impacto el cráter se llenó parcialmente por ríos de lava. Mercurio está marcado por grandes acantilados curvos o escarpaduras lobulares que fueron aparentemente formados a medida que Mercurio se enfriaba y se encogía en tamaño varios kilómetros. Esta reducción de tamaño produjo una corteza arrugada con farallones de varios kilómetros de altura y cientos de kilómetros de longitud La mayor parte de la superficie de Mercurio está cubierta por llanuras. Muchas de ellas son viejas y están llenas de cráteres, pero algunas más jóvenes tienen menos cráteres. Los científicos han clasificado estas llanuras como llanuras intercráter y llanuras suaves. Las primeras están menos saturadas de cráteres y estos tienen diámetros inferiores a los 15 kilómetros. Estas llanuras fueron formadas probablemente cuando los ríos de lava sepultaron el terreno antiguo. Las llanuras suaves son más jóvenes todavía con menos cráteres. Estas últimas se pueden encontrar alrededor de la cuenca Caloris En algunas zonas se pueden ver parches de lava lisa que recubren los cráteres. La historia de la formación de Mercurio es similar a la de la Tierra. Hace unos 4.500 millones de años se formó el planeta. Esta fue una época de intenso bombardeo de los planetas a medida que recolectaban el material y los restos de la nebulosa de la que se formaron. En una etapa temprana de esta formación, Mercurio probablemente se diferenció en un denso núcleo metálico y una corteza de silicatos. Después de un período de intenso bombardeo, la lava corrió por la superficie del planeta y recubrió la antigua corteza. Alcanzado este punto, la mayor parte de los residuos de la nebulosa original habían sido barridos ya y Mercurio entró en un período de bombardeo más ligero. Durante este período se formaron las llanuras intercráteres. Luego Mercurio se enfrió. Su núcleo se contrajo dando lugar a su vez a la rotura de la corteza y originando la aparición de prominentes escarpes lobulares. Durante la tercera etapa, la lava anegó las tierras bajas y produjo las llanuras suaves. Durante la cuarta etapa el bombardeo de micrometeoritos produjo una superficie pulverulenta también conocida como regolito. Unos pocos meteoritos de mayor tamaño chocaron contra la superficie produciendo brillantes cráteres con radios. Salvo por las ocasionales colisiones de algún meteorito, la superficie de Mercurio ya no está activa y permanece como estaba hace millones de años. ¿Puede existir agua en Mercurio? Podría parecer que Mercurio no puede poseer agua bajo ninguna forma. Tiene una atmósfera muy tenue y está muy caliente durante el día, pero en 1991 científicos del Caltech lanzaron ondas de radio sobre Mercurio y detectaron un retorno brillante muy poco usual sobre el polo norte del planeta. El aparente brillo del polo norte podría ser explicado por la presencia de hielo sobre o justo debajo de la superfice. Pero, ¿es posible que Mercurio tenga hielo? Debido a que la rotación de Mercurio es casi perpendicular a su plano orbital, el polo norte siempre ve el sol por debajo del horizonte y los científicos sospechan que podría estas a temperatura inferiores a los -161° C. Estas gélidas temperaturas podrían atrapar el agua que surge del planeta en forma de gas, o los hielos llevados hasta allí por los impactos cometarios. Estos depósitos de hielo podrían estar cubiertos por una capa de polvo y, a pesar de ello, dar un retorno brillante en el radar. Si nos situásemos sobre Mercurio, el Sol nos parecería dos veces y media más grande. El cielo, sin embargo, lo veríamos siempre negro, porque no tiene atmósfera que pueda dispersar la luz. En cambio, Mercurio gira lentamente sobre su eje, una vez cada 58 días y medio. Antes lo hacía más rápido, pero la influencia del Sol le ha ido frenando. Cuando un lado de Mercurio está de cara al Sol, llega a temperaturas superiores a los 425 ºC. Las zonas en sombra bajan hasta los 170 bajo cero. Los polos se mantienen siempre muy fríos. Esto lleva a pensar que puede haber agua (congelada, claro). La superficie de Mercurio es semejante a la de la Luna. El paisaje está lleno de cráteres y grietas, en medio de marcas ocasionadas por los impactos de los meteoritos. La presencia de campo magnético indica que Mercurio tiene un núcleo metálico, parcialmente líquido. Su alta densidad, la misma que la de la Tierra, indica que este núcleo ocupa casi la mitad del volumen del planeta. Antes de que se efectuara la misión del Mariner 10, era muy poco lo que se sabía del planeta más próximo al Sol. El misterio de la rotación de Mercurio, fue resuelto antes de que una sonda espacial llegar hasta él. En el siglo XIX, los astrónomos habían llegado a la conclusión de que las mareas provocadas por el Sol en Mercurio tenían que haber sincronizado desde larga data la rotación del planeta con su periodo orbital, o sea que el planeta debía de presentar siempre la misma cara al Sol como sucede con muchos satélites naturales. Debido a esto, Mercurio tendría un hemisferio inmerso permanentemente en la luz que recibe del Sol y otro se encontraría en la infinita oscuridad. Giovanni Schiaparelli con su telescopio de 460 Mm. confirmó que efectivamente el planeta presentaba siempre la misma cara al Sol, por lo tanto se cumplía una rotación entorno a su propio eje en un periodo orbital de 88 días. Así, durante muchos años los astrónomos aceptaron éstas conclusiones. Con la radioastronomía en la década del 60, se llegó a medir la velocidad de rotación de las superficies planetarias. Es así que en 1965 Pettengill y Dyce utilizaron el gran radiotelescopio de Arecibo para estudiar a Mercurio, con un potente transmisor enviaron hacia este planeta una señal de frecuencia conocida y captaron su eco unos minutos más tarde. Debido al aumento de frecuencias que captaron pudieron determinar que el periodo de rotación era de 59 días, luego perfeccionado el sistema, en 1971 Goldstein obtuvo un valor de 58,65 días. Luego de esto, se midieron las sombras fotografiadas por el Mariner 10 durante diferentes pasadas sobrevolando a Mercurio, así se consiguió obtener un valor más exacto aún sobre el periodo de rotación: 58,656 días. Este periodo corresponde a 2/3 del orbital, lo cual indica que después de dos revoluciones alrededor del Sol, el planeta giró tres veces sobre sí mismo con respecto a las estrellas. Así el cálculo nos dice que un día solar, o el tiempo que transcurre entre un mediodía y el siguiente, dura en Mercurio 2 años o 3 días sidéreos. Esta extraña relación entre rotación y revolución, se encuentra en el efecto que producen las mareas solares sobre un cuerpo no esférico que recorre una órbita sensiblemente elíptica, de haber sido su órbita casi circular, la relación entonces sería 1:1 entre periodo de rotación y de revolución. Pero, las mareas solares son más intensas cuando el planeta se encuentra en el perihelio y este hecho en combinación con la forma alargada del cuerpo planetario, genera una torsión que tiende a acelerar la velocidad de rotación. su velocidad orbital es la máxima entre todos los astros del Sistema Solar. Imagen superior: Tránsito del planeta Mercurio ante el disco solar el 8 de Noviembre 2006 . La mancha oscura superior, es una mancha solar, el punto más pequeño es el tránsito de Mercurio. (Foto Sebastián Musso). En la superficie de Mercurio hay cráteres de aspecto y distribución similar a los de la Luna, el mayor de ellos tiene 1.300 kilómetros de diámetro; también hay llanuras y colinas. Recientemente se ha detectado la presencia de glaciares de agua en su superficie en lugares donde la luz solar no penetra jamás; algunos glaciares se encuentran en cráteres. Mercurio, es el segundo planeta más pequeño después de Plutón y también el menos denso de los cuatro mundos rocosos cercano al Sol. Se agrupa en la clasificación de los planetas llamados terrestres por su composición. Se deduce a través del reconocimiento hecho por la nave Mariner 10 de la NASA, que el interior de Mercurio estuvo fundido por la lava que fluyó hacia la superficie, además, el Mariner halló un débil campo magnético. Según el conocimiento adquirido, se cree que los campos magnéticos permanecen si parte del interior aún está fundido. ¿Qué es el mercurio? El mercurio es un metal que ocurre en la naturaleza. Es el único metal en la tierra que es líquido a temperatura ambiente. El mercurio metálico es la forma pura de mercurio. Se caracteriza por ser un líquido brillante, de color plata-blanco, inodoro, mucho más pesado que el agua. El mercurio metálico se utiliza en termómetros, barómetros, esfigmomanómetros (instrumentos empleados para medir la presión arterial), termostatos de pared para la calefacción y el aire acondicionado, bombillas y tubos fluorescentes, algunas baterías, interruptores de luz eléctrica, algunos reguladores de contadores de gas usados en interiores (en las casas construidas antes de los años 60), como también con diversos propósitos. También se utiliza en algunas prácticas etno-religiosas y culturales, y es la forma de mercurio que se utiliza comúnmente en los laboratorios de química de las escuelas secundarias media y superior. El mercurio metálico es la forma de mercurio que muchos adultos recuerdan haber frotado en monedas para sacarles brillo cuando eran niños; y es debido a esta práctica que muchas personas no se dan cuenta del peligro verdadero de estar expuesto al mercurio metálico. Es en verdad un "lobo disfrazado de oveja". Los estudios espectroscópicos de Mercurio nos muestran una tenue atmósfera que contiene sodio y potasio; en apariencia, sus átomos proceden de la corteza del planeta. Sus colisiones con otros planetas de nueva formación en los orígenes del Sistema Solar pudieron despojarle de los materiales más ligeros, lo que explica la relativamente alta densidad de Mercurio. La fuerza de gravedad de la superficie del planeta es más o menos una tercera parte de la de la Tierra. La sonda espacial Mariner 10 sobrevoló Mercurio dos veces en 1974 y una en 1975. Las fotografías del planeta lo muestran muy parecido a la Luna, con una superficie llena de cráteres; sus temperaturas podían ser de 430 ºC en el lado iluminado por el Sol y de -180 °C en el lado oscuro. La Mariner 10 detectó también un campo magnético con una fuerza del 1% del de la Tierra. La superficie de Mercurio, a diferencia de la de la Luna, está atravesada por grandes fracturas quizá procedentes del periodo de contracción que experimentó en sus primeros tiempos, cuando el planeta se enfrió. En 1991 radiotelescopios terrestres de gran potencia revelaron señales de enormes extensiones de hielo en las regiones polares de Mercurio que la Mariner 10 no había cubierto. El perihelio de Mercurio (el punto de su órbita más cercano al Sol) avanza muy despacio. Uno de los primeros logros de la teoría de la relatividad fue la explicación detallada de este movimiento. Con ayuda de un telescopio es posible distinguir la fase del planeta y seguir su evolución con el transcurrir de los días. No hay marcas visibles en la superficie de Mercurio, simplemente se observa un disco brillante que cambia de tamaño y fase durante el tiempo, recién las sondas interplanetarias revelaron su superficie plagada de cráteres de impacto, similares a los presentes en la nuestra Luna. Mercurio no posee satélites que lo orbiten ni una atmósfera que observar. En ocasiones Mercurio pasa sobre el disco solar, pudiéndose observar sobre la superficie del Sol la figura de Mercurio mientras lo recorre. Este fenómeno se denomina tránsito (no confundir con el transito o culminación superior) y no es muy frecuente. Solo es posible observarlo en ciertas partes del mundo, dependiendo del fenómeno. Mercurio presenta una inclinación orbital (con respecto al plano de la eclíptica, el plano de translación de la Tierra) de 7 grados, y la segunda órbita mas excéntrica de los planetas del Sistema Solar, superado solo por Plutón. Esto hace que el planeta sufra severos cambios de temperatura, pasando de los 185 grados Celsius durante las noches hasta los 427 durante el día. Existe un efecto único en Mercurio: los amaneceres dobles, donde el Sol sale, se detiene, se esconde nuevamente (cerca del punto por donde salió) y luego vuelve a salir para continuar su recorrido por el cielo. Esto se debe a que la velocidad orbital de Mercurio es muy alta (por su cercanía al Sol), y sus días muy largos. Cuando Mercurio se aproxima al perihelio, un observador (punto naranja) puede ver la salida del Sol por primera Cuando Mercurio se aproxima al perihelio, un observador (punto naranja) puede ver la salida del Sol por primera vez en el punto 1, cuando la rotación a contra reloj saca al observador de la oscuridad. La gravedad del Sol acelera la velocidad orbital del planeta cuando se acerca el perihelio (2-4), hasta que la velocidad orbital sobrepasa la velocidad de su giro axial (rotación). el observador entra en la oscuridad nuevamente (5), el Sol se pone en el horizonte. Cuando Mercurio pasa el perihelio y se acerca su afelio la velocidad orbital disminuye (6-7), llevando al observador nuevamente al la línea del día y la noche, para observar un nuevo amanecer (8). La superficie de Mercurio esta plagada de antiguos cráteres, que se superponen entre si. Sin erosión y sin atmósfera los impactos de cuerpos sobre el planeta se mantienen al igual que en nuestra Luna. El planeta posee un campo magnético detectado por la sonda Mariner 10, que representa solo una cincuentava parte del terrestre. Como resultado el intenso viento solar (que lo es mucho mas que en la Tierra) casi no puede ser frenado por la magnetosfera de Mercurio, alcanzando por poca la superficie misma del planeta. La elevada densidad de Mercurio y la presencia de una magnetosfera (un campo magnético que envuelve al planeta) sugieren que el planeta posee un núcleo de hierro grande y parcialmente fundido. A medida que el planeta recién formado se fue solidificando, la contracción de la corteza provoco la formación de grandes crestas rocosas, denominadas acantilados lobulados. El diminuto disco negro es Mercurio. La estrella que se asoma al fondo es nuestro Sol. El nuevo observatorio solar puesto en órbita por la Agencia Espacial Japonesa, Hinode (conocido anteriormente como Solar B), tomó la fotografía el 8 de noviembre justo cuando Mercurio estaba a punto de comenzar un inusual tránsito solar. Miles de personas en la Tierra vieron y fotografiaron el evento, pero la fotografía de Hinode es excepcional porque muestra la perspectiva a través de un telescopio de rayos X. Los rayos X son interesantes para los físicos solares porque revelan los gases más calientes en la atmósfera del Sol. El efecto brillante justo arriba de Mercurio, por ejemplo, es una gigantesca masa de plasma con una temperatura de un millón de grados, atrapada en el campo magnético de una mancha solar. Vista a través de un telescopio común de luz blanca, esa masa caliente sería casi completamente invisible. "El telescopio de rayos X de Hinode, el XRT, es el mejor telescopio de rayos X que se haya puesto en órbita", dice John Davis, científico del proyecto Hinode de la NASA en el Centro Espacial Marshall. "El XRT tiene resolución de arcosegundos y http://ciencia.nasa.gov/headlines/y2006/images/xraytransit/sot_big.jpgpuede tomar fotografías tan ráp Al ver la animación, David señala "los movimientos en el fondo". La superficie del Sol borbota como el agua sobre una estufa caliente. Cada uno de los "gránulos que burbujean" es casi del tamaño de un continente terrestre. Hinode, recién lanzado en septiembre, se encuentra todavía en la fase experimental de su misión. Los controladores en tierra están poniendo a prueba los telescopios de Hinode y otros sistemas y no esperan comenzar las rutinarias operaciones científicas hasta el próximo mes. El tránsito de Mercurio es solo un indicio de lo que está por venir. idamente c Mercurio es el más pequeño de los planetas sólidos o terrestres. En 1974 una sonda interplanetaria americana, el Mariner 10, realizó tres pasajes por sus cercanías, transmitiéndonos las imágenes de un mundo intensamente craterizado y carente de atmósfera, que parece un gemelo más grande de la Luna. Mercurio tiene una densdad completamente análoga a la terrestre, 5,42 g/cm3, haciendo suponer un elevado porcentaje de hierro en la composición interior del planeta. Como consecuencia de la elevada masa del planeta la gravedad en su superficie es comparable con la de Marte: alrededor del 50 por cien de la terrestre.omo una vez cada segundo". El núcleo de Mercurio sería líquido Según nuevos estudios el planeta más cercano al Sol tendría un núcleo parcialmente líquido, que sería el generador de su débil campo magnético, cuya existencia desconcertó a los científicos desde su descubrimiento. Mercurio—de los 8 planetas conocidos de nuestro sistema solar, es el más cercano al sol. Es también uno de los más pequeños, sólo Plutón (el más lejano) es más pequeño. Aún Ganymede (una luna de Júpiter) y Titán (luna de Saturno) son más grandes. Aún así, Mercurio tiene mucho que decir acerca de los orígenes de nuestro sistema solar. Mercurio es un planeta de extremos. La cara del planeta que da al sol alcanza temperaturas de cerca de 430°C (más que suficiente para derretir plomo), mientras que el lado oscuro es frígido, -170°. Mercurio gira alrededor del sol cada 88 días, y tiene la característica de girar en su eje exactamente 3 veces por cada dos órbitas completas. Mucha de la información sobre Mercurio proviene del Mariner 10 en el vuelo de 1974–75. Falto de la variedad y color de algunos de los planetas, la superficie rocosa y con muchos cráteres de Mercurio semeja a la de la luna. Pero lo que es realmente interesante acerca de Mercurio son las cosas que no se pueden ver. Científicos han descubierto que Mercurio tiene la densidad más alta de todos los planetas conocidos (menos la de la Tierra). Mercurio es tan denso que se cree que tiene un centro de hierro ocupando casi 75% de su diámetro.1 Esta densidad extraordinaria ha generado mucho disturbio y confusión en la astronomía evolucionista. Los evolucionistas concuerdan en modelos de la formación de los planetas … pero sus modelos dicen que Mercurio no puede ser nada cercano a lo denso que realmente es. Mercurio Magnético Los retos de Mercurio al naturalismo no están limitados a su densidad. Los evolucionistas recibieron otra sacudida cuando el campo magnético de Mercurio fue descubierto. Para entender porqué representa un problema, debemos discutir las ideas evolucionistas del magnetismo planetario. La mayoría de los planetas del sistema solar tienen un campo magnético. ¿De dónde provienen estos campos? Los evolucionistas (y creacionistas de ‘largas eras’) sostienen una teoría ‘dínamo’ que requiere que aquellos planetas con campos magnéticos tengan también núcleos de metal derretido. A través de una complicada serie de eventos, los movimientos de los fluidos dentro del núcleo pueden supuestamente generar un campo magnético. Los evolucionistas creen en esta idea porque es el único mecanismo que ellos han podido proponer por el cual los planetas supuestamente de millones de años de antigüedad podrían todavía tener campos magnéticos—los demás mecanismos requerirían que los planetas fueran más jóvenes. ¿Es Mercurio el increíble planeta menguante? Parece que el viejo cuento de ciencia-ficción revive ahora con un planeta como protagonista. Con una nueva nave dirigiéndose hacia Mercurio, ese diminuto planeta cerca del corazón de nuestro sistema solar, los investigadores confían resolver un montón de enigmas sobre el pequeño mundo. Entre los más extraños atributos que los científicos mercurianos esperan someter a prueba se encuentra una teoría de que el planeta se está encogiendo, contrayéndose sobre sí mismo a medida que su núcleo se enfría lentamente. “Es algo muy interesante”, comentó Mark Robinson, un investigador de la Universidad del Noroeste, sobre la lenta contracción de Mercurio. “Cuando la escuché por primera vez, me pareció algo estrafalaria”. Pero la teoría se basa en imágenes de la misión Mariner 10 de la NASA en los ‘70 que muestran escarpas extendidas aleatoriamente a lo largo de medio Mercurio, donde la superficie parece haber sido doblada desde el interior. Los científicos tienen la esperanza de que una nueva nave, la MESSENGER, arroje nueva luz tanto sobre la superficie como sobre el corazón metálico de Mercurio. Robinson, un miembro del equipo de ciencia de la misión MESSENGER, dijo que la nave ofrecerá a los investigadores una oportunidad de buscar signos del arrugamiento superficial en el hemisferio oculto de Mercurio, así como de recolectar datos de la composición En la Tierra, tales escarpas serían parecidas a ciertos rasgos tectónicos como las líneas de falla que corren paralelas a la costa de los EE.UU., dijeron los investigadores. Pero en Mercurio, las formaciones están distribuidas aleatoriamente. Tampoco parece que las escarpas hayan sido formadas por procesos de rellenado que forjaron rasgos similares en la Luna debido a su extensión, que puede alcanzar a varios cientos de kilómetros. Bajo el punto de vista de la teoría de la contracción de la superficie, los investigadores creen que la corteza de Mercurio se formó inicialmente sobre un gigantesco núcleo fundido. A medida que éste iba enfriándose, llevó a un cambio de volumen que hizo que la superficie se arrugara y rompiera. del material que pudo haber surgido alguna vez del interior A diferencia del agua, que se expande al enfriarse, la mayoría de los materiales tienden a contraerse, y lo mismo sucede con la corteza rocosa de Mercurio, dijo Robinson. Basados en las observaciones del hemisferio conocido del planeta, los científicos estiman que la superficie del planeta se ha hundido por desde menos de un kilómetro hasta un máximo de tres kilómetros, agregó. “No es algo insignificante”, dijo Robinson. Pero como mucho del misterio que rodea a la superficie de Mercurio proviene del poco conocido núcleo, los investigadores encuentran que su trabajo está limitado. “Nuestra comprensión (del núcleo) es muy rudimentaria”, dijo Robinson. “Está basada solamente en el hecho de que Mercurio presenta esta alta densidad descomprimida”. Como Mercurio es extremadamente denso para su tamaño (es comparable a la Tierra), los investigadores creen que tiene un gran núcleo metálico, muy probablemente compuesto de hierro. Pero exactamente cuán grande es, si sus regiones más externas están fundidas, o si rota para energizar el potente campo magnético del planeta, son cosas todavía desconocidas. “Mercurio es un planeta lo suficientemente pequeño como para que su núcleo se hubiera congelado hace unos 2.200 millones de años”, dijo el director de cargamento del MESSENGER Robert Gold del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hop Una Mejor Visión con el MESSENGER MESSENGER debería proporcionar a los científicos la visión que necesitan para al menos fortalecer su teoría del encogimiento de Mercurio, si es que no la confirma plenamente. La nave no solamente pasará un año entero cartografiando todo el planeta (contra el 45 por ciento realizado por Mariner 10), sino que también lo hará con un detalle sin precedentes. Las cámaras a bordo del MESSENGER pueden resolver rasgos de hasta 18 metros de diámetros, mientras que la resolución que ofrecía Mariner 10 era de 1,6 kilómetros. El instrumento Altímetro Láser de Mercurio (MLA = Mercurio Láser Altimeter) de la nave registrará los bamboleos del planeta sobre su eje, lo que ayudará a los investigadores para determinar el estado de su núcleo. Mientras tanto, las herramientas de inspección de la superficie estudiarán la composición de los antiguos flujos de lava, proporcionando una ventana hacia el manto de Mercurio. “Me sorprendería si el lado no visto de Mercurio presenta rasgos de los que no tengamos indicios ya proporcionados por el lado que hemos visto”, dijo Robinson. kins. del planeta. Enviado por : diabla 19-Mar-2006 09:41 CET
ola a toosss!!!
que teoria mas sorprendente no me lo podria aver imaginado nunca que mercurio se pudiera encojer weno dw a tooss ota ves!!! Enviado por : tomerqueves 19-Ene-2006 16:53 CET
Pues no sé si habrá mas o menos posibilidades de que haya vida en mercurio(en los volcanes submarinos la hay) pero la verdad que más energía que en pluton o en marte podemos pillar, eso sí.
Enviado por : memo 22-Sep-2005 12:28 CET
EL PAPA JUAN PABLO I FUE ASESINADO HAY QUE EXIGIR A RATZINGER QUE NO SE HAGA PENDEJO QUE ESCLAREZCA ESTE ASESINATO
Enviado por : MERCURIO 14-Abr-2005 14:32 CET
UM RESUMEN
Enviado por : alshain 29-Ago-2004 16:13 CET
Tengo la impresión de que Mercurio esconde más misterios de los que nos podemos imaginar. El hito de su exploración deberá ser la misión de la ESA BepiColombo, formada por tres satélites previstos para el 2011-2012, para estudiar todo lo estudiable en él, incluso testear de nuevo la relatividad general de Einstein.
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