El pasado 8 de Enero, el presidente de la Academia de Ciencias Rusa, Yuri Osipov, declaró que la investigación lunar debería continuar. "No podemos seguir actuando unicamente como transportistas espaciales de otras naciones".

Por su parte el académico Eric Galimov expresó su desacuerdo con el abandono del programa ruso de investigación lunar "Luna-glob", que ha sido pospuesto por tiempo indefinido. "Nuestra retirada del programa lunar es mala para los intereses del estado", dijo.

Según Galimov, la luna, como una potencial fuente de energía, llamada Helio-3, esta haciéndose cada vez más atractiva para los científicos de otros países del mundo. El isótopo conocido como Helio-3 puede ser parte fundamental de la futura tecnología termonuclear que se aplique al suministro de energía, ya que este material es inócuo con el medio ambiente.

Practicamente no existe en la Tierra, pero en la luna es tremendamente abundante. Según Galimov: "un transbordador cargado con helio licuado podría satisfacer las necesidades energéticas anuales de Estados Unidos en un año, siendo suficientes un par de ellos para abastecer a todo el planeta."

Más tarde el diputado Georgy Polischuk, director general de Rosaviakosmos, mostraba su frustración: "Mientras que el mundo cambia su actitud respecto a la luna, nosotros aún no hemos decido qué hacer con nuestro programa lunar".