Conjunto de nebulosas en la constelación de Orión.

Nebulosas 1973-1975. Crédito: Jerry Lodriguss / Meade Gallery

Vemos aquí un asombroso complejo de nebulosas azules de reflexión mezcladas con franjas oscuras y nebulosas rojas de emisión. El color azul proviene de la luz reflejada de las estrellas que es refractada por el polvo.

A menudo se lo pasa por alto a causa de su espectacular vecina, la nebulosa de Orión, pero merece ser destacado por su propio derecho, ya que comprende a una de las más brillantes nebulosas de reflexión que existen en el cielo.

A poco más de un grado al norte de la nebulosa de Orión se encuentra un grupo de estrellas brillantes, NGC 1973, NGC 1975 y NGC 1977, que pueden verse en la parte superior de la fotografía.

Otras imágenes de la misma zona. La luz azul proviene de estrellas jóvenes, y los tenues tonos rojizos son causados por la emisión de los átomos de hidrógeno. Crédito: Spacecast.com

La luz proveniente de esas estrellas se ve dispersada por el polvo, produciéndose así una nebulosa de reflexión que debería ser azulada. Si embargo, las placas utilizadas para componer esta imagen han sido modificadas para mejorarlas, lo que causó la distorsión del balance de colores y hace que la nebulosa se vea más verdosa.

Sin embargo, con eso se logra mostrar por primera vez una nueva clase de nebulosa, cuya luz no proviene de luz estelar reflejada, sino del resplandor reflejado de otra nebulosa, que se ve como la cruz amarillenta en el centro de la imagen. Esta, a su vez es producida por el reflejo de la luz que llega desde la propia nebulosa de Orión, que se encuentra fuera del cuadro de la fotografía, abajo del mismo. Todos estos objetos se encuentran a unos 1.500 años luz de distancia.

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Web Site: Meade.com

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Para Astroseti.org: Heber Rizzo Baladán

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