Gracias por su preocupación acerca de mi seguridad en el terremoto y la tremenda ola devastadora del pasado domingo.

"Me encuentro más tranquilo de que mi familia y mi casa se escaparon de los destrozos del mar que invadió de repente la mayor parte de la costa de Sri Lanka, dejando una senda de destrucción.

Pero muchos otros no tuvieron tanta fortuna. Para cientos de miles de ciudadanos de Sri Lanka y un número desconocido de turistas, el día después de Navidad se transformó en una pesadilla que nos recuerda la película del Día Después.

Entre los afectados se encuentra mi personal establecido en nuestra estación de buceo en Hikkaduwa y en el bungalow en Kahawa – ambas propiedades en la parte frente a la playa donde peor se recibió el golpe. Aún no sabemos toda la extensión del daño ya que ambas carreteras y los teléfonos quedaron dañados. No aparecen - aún - todos los miembros del equipo.

Esto es, por supuesto, un desastre de magnitud sin precedentes para Sri Lanka que no tiene los suficientes recursos ni capacidad para afrontar una situación de este tipo. Todos estamos tratando de contribuir para ayudar en los esfuerzos que se realizan. Los mantendremos informados a medida que sepamos más cosas.

De por sí, es suficientemente curioso que en mi primer libro sobre Sri Lanka, había escrito acerca de otra de estas enormes olas de marea que alcanzó el puerto de Galle (ver Capítulo 8 en The Reefs of Taprobane, 1957). Eso sucedió en Agosto de 1883, a continuación de la erupción del Krakatoa en la misma parte del Océano Índico".

Arthur Clarke
27 Diciembre 2004

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Nota del traductor Como puede verse, no sólo se encuentra bien, sino también nos sigue demostrando su gran entereza al preocuparse más por los demás y restarle importancia al hecho de sus pérdidas personales. Así como otros se hubieran ido, él decidió quedarse a ayudar y mantenernos informados mediante la página de su fundación



Artículo de Fundación Arthur C. Clarke
Traducción de Liberto
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