1 de Febrero del 2005. La zona de protección de ozono del Ártico se está adelgazando dramáticamente por encima del Polo Norte y podría plantear un riesgo muy serio para la salud a los residentes de los países nórdicos como en la península Escandinava. Si la capa se adelgaza aún más, el riesgo podría extenderse a toda Europa Central y a los Estados Unidos, dicen los expertos.

Por si no fuese suficiente con los problemas del incremento del agujero en la capa de ozono en la zona de la Antártica, ahora se presenta un problema similar en el Ártico.


Nubes polares estratosféricas

Los científicos están alertando a los residentes de las zonas más al norte que tomen precauciones. He aquí el porqué: el ozono bloquea una gran cantidad de la dañina radiación ultravioleta (UV) proveniente del Sol, haciendo que el planeta sea habitable. La exposición a una excesiva radiación ultravioleta puede producir cáncer de piel. Los animales y las plantas también pueden resultar afectadas adversamente.

Encima del Polo Sur aún es peor. Cada invierno se crea un nuevo agujero en la capa de ozono. Sin embargo, muy poca gente vive debajo de ese agujero. Ahora, los científicos temen que pueda suceder algo similar encima del Ártico, afectando potencialmente a millones de personas.

Este adelgazamiento se ve agravado por las bajas temperaturas en la estratosfera, alrededor de 20 kilómetros por encima del Ártico.

La preocupación comenzó el pasado mes de Noviembre cuando los científicos se dieron cuenta de la presencia de nubes polares estratosféricas, las cuales indican un agotamiento del ozono. Las nubes son mayores que las que se vieron en el año 2000, un año record para el agotamiento del ozono en la zona norte.

Cuando se forman las nubes polares estratosféricas, comienzan las reacciones entre el gas de ozono y el cloro, el bromo y los otros gases denominados halógenos sobre la superficie del hielo o en gotas de agua en las nubes, destruyendo al ozono. La mayoría de los halógenos son cloro-fluorocarbonos emitidos hacia la atmósfera mediante procesos industriales.

"Se espera que ocurran grandes pérdidas de ozono si persisten las condiciones del frío”, dijo el Comisionado Europeo para la Ciencia e Investigación, Janez Potocnik.
Las temperaturas a 19 kilómetros de altitud han caído a un promedio de 80 grados Celsius bajo cero; las más bajas sobre el Ártico en medio siglo. Singularmente, los gases de invernadero que calientan la atmósfera cerca de la superficie de la Tierra enfrían la estratosfera.

"Las condiciones metereológicas que estamos observando ahora se parecen y aún sobrepasan las condiciones del invierno del 1999-2000 – cuando se observó la peor pérdida de ozono hasta la fecha, dijo Neil Harris de la Unidad Europea de Coordinación sobre la Investigación del Ozono en la Gran Bretaña.

La gente que trabaja en exteriores en los países del norte debería de tomar precauciones especiales para protegerse del Sol durante un mes, dijo Harris.

En conjunto, los científicos han observado una disminución en el ozono total en la región Ártica desde 1980. Sin embargo hasta el momento, no ha sido tan dramática como la que existe en la Antártica.

"La preocupación es que parece ser que las condiciones del Ártico están comenzando a parecerse a las condiciones del Antártico lo cual dará como resultado un aumento en los niveles de radiación UV que tendrán consecuencias sobre la salud humana en los países del hemisferio norte”, decía el comunicado del encargado de las oficinas del control en Europa.

Dijo que el agujero en la capa de ozono podría afectar a las áreas alrededor de la zona polar, la península Escandinava y aún hasta el centro de Europa.

Otros grupos han calculado que un agujero en el polo norte, similar al existente en el polo sur, podría afectar a más de 700 millones de personas.

Contribuyó en este reporte la Prensa Asociada


Artículo de LiveScience
Traducción de Liberto
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