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Un colosal choque de galaxias en la constelación de la Lira.

NGC 6745, sistema galáctico en colisión. Crédito: NASA and The Hubble Heritage Team (STScI/AURA) Acknowledgement: R. Lynds (KPNO/NOAO)

Lo que parece ser la cabeza de un ave inclinándose para capturar una comida sabrosa, es un ejemplo notable de una colisión de galaxias en NGC 6745. Una gran galaxia espiral, con su núcleo todavía intacto, observa a la galaxia más pequeña que pasa junto a ella (casi fuera del campo de visión, abajo a la derecha), mientras un pico azul brillante y un resplandeciente penacho de plumas blancoazuladas muestran el claro sendero surcado durante el viaje de la galaxia menor.

Lo sucedido no fue que estas galaxias simplemente interactuarán gravitatoriamente al pasar una junto a la otra, sino que en realidad colisionaron.

Cuando las galaxias chocan, las estrellas que normalmente componer la mayor parte de la masa luminosa de cada una de ellas casi nunca coliden entre sí, sino que más probablemente se entrecruzan libremente casi sin ningún daño.

Esto ocurre porque el tamaño físico de las estrellas individuales es diminuto comparado con las distancias que típicamente las separan, haciendo que la posibilidad de encuentro físico sea relativamente pequeña.

En nuestra propia Vía Láctea, el espacio entre nuestro Sol y nuestro vecino estelar más próximo, Próxima Centauri (parte del sistema triple de Alfa del Centauro) es de unos vastos 4,3 años luz.

Sin embargo, la situación es bastante diferente para el medio interestelar en las dos galaxias que aquí vemos, un material que consiste principalmente de nubes atómicas y moleculares de gas y de diminutas partículas de materia y de polvo, fuertemente unidas al gas.

Dondequiera que las nubes interestelares de las dos galaxias coliden, no pasan simplemente una a través de la otra sin molestias, sino que sufren una colisión catastrófica. Las altas velocidades relativas provocan presiones de ariete en la superficie de contacto entre las nubes interestelares que interactúan.

Estas presiones, a su vez, generan densidades de material lo suficientemente extremas como para disparar formación estelar a través del colapso gravitatorio. Las calientes estrellas azules en esta fotografía son evidencia de esta formación estelar.

La imagen fue creada por el equipo de Hubble Heritage utilizando los datos de archivo del Telescopio Espacial Hubble obtenidos con la Cámara Planetaria Gran Angular 2 en marzo de 1996. Los miembros del equipo científico, entre los que se cuentan Roger Lynds (KPNO / NOAO) y Earl J. O’Neil, Jr. (Observatorio Steward), utilizaron filtros infrarrojos, rojos, visuales y ultravioletas para fotografiar este sistema galáctico. Lynds y O’Neil están actualmente utilizando los datos del Hubble conjuntamente con radioobservaciones obtenidas desde tierra para estudiar aún más las interacciones dentro de NGC 6745.

El sistema de galaxias en colisión denominado NGC 6745 se encuentra a unos 63,5 megaparsecs (206 millones de años luz) de distancia, en la dirección de la constelación de la Lira, y mide aproximadamente 26 por 12 kiloparsecs (unos 84.000 por 39.000 años luz).

Telescopio Espacial Hubble. Crédito: NASA / ESA

Agradecemos a ImageShack por su repositorio gratuito de imágenes. - HRB

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Web Site: Hubble Heritage
Artículo: “A Bird's Eye View of a Galaxy Collision”
Fecha: Noviembre 02, 2000

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Para Astroseti.org: Heber Rizzo Baladán

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