Interesante sugerencia que investigadores australianos, especialistas en genética y educación infantil, hacen al mundo educativo por medio de esta carta a la prestigiosa publicación Nature que hemos traducido para nuestros lectores.

Harry Potter y los alelos recesivos
Por Jeffrey M. Craig (1,3), Renee Dow (2) y MaryAnne Aitken (2,3)

1. Investigación de Cromosomas, Instituto de Investigación Infantil Murdoch, Real Hospital Infantil, Flemington Road, Parkville, Victoria 3052, Australia
2. Educación sobre Genética, Instituto de Investigación Infantil Murdoch, Real Hospital Infantil, Flemington Road, Parkville, Victoria 3052, Australia
3. Departamento de Pediatría, Universidad de Melbourne, Real Hospital Infantil, Flemington Road, Parkville, Victoria 3052, Australia

Estimado señor:

Casi a diario nos bombardean con noticias sobre nuevos descubrimientos genéticos, pero la gente sin conocimientos formales de herencia y genética puede tener dificultades para descifrar y dar aplicación a estas informaciones. El debate y la educación trasladada a todas las edades ayudarían indudablemente, pero ¿Cómo podemos enseñar estos conceptos a los niños?

Creemos que se puede triunfar al enseñar estas lecciones a los más jóvenes empleando analogías de relevancia que les interesen directamente. La mayor parte de los niños están familiarizados con las historias de J.K. Rowling sobre el joven mago Harry Potter (cuyo último número, Harry Potter y el Príncipe Mestizo, salió publicado por Bloomsbury en Julio). Estas obras están emplazadas en un mundo como el nuestro, pero poblado por una minoría de personas con poderes sobrenaturales (magos y brujas) y una mayoría de personas que carecen de ellos (muggles).

Los magos o brujas pueden ser de cualquier raza, y pueden descender de un mago y una bruja (pura-sangre), de dos muggles (nacido muggle) o de un abolengo mixto (mestizo).

Esto parece sugerir que las habilidades mágicas se heredan de un modo mendeliano, siendo el alelo de los brujos (B) recesivo al alelo de los muggles (M). De acuerdo a esta hipótesis, todos los magos y brujas tienen por ello dos copias del alelo brujo (BB). Los amigos de Harry, Ron Weasley y Neville Longbottom y su archi-enemigo Draco Malfoy son brujos “pura-sangre”: BB con padres BB desde hace generaciones. La amiga de Harry, Hermione, es una poderosa bruja nacida muggle (BB con padres BM). Su compañero de clase Seamus, es un mago mestizo, el hijo de una bruja y un muggle (BB con un padre BB y otro BM). Harry (BB con padres BB) no es considerado un pura-sangre ya que su madre era una nacida muggle.

Tal vez puedan incluso existir ejemplos de penetrancia^* incompleta (Neville tiene unas habilidades mágicas muy pobres) y posibles mutaciones o paternidades cuestionables: Filch, el portero del colegio, es un “squib”, alguien nacido en una familia de brujos pero que carece de poderes mágicos.

Creemos que, con el uso de estos ejemplos, los niños pueden acercarse a los conceptos de la genética mendeliana a la edad de cinco años, para ir después introduciéndoles gradualmente en términos específicos tales como “gen” o “alelo”, y relacionando estos con los cromosomas y el ADN. En cualquier etapa, podemos aprovechar la familiaridad de los niños con los personajes de Harry Potter para utilizarlo como un llamativo anzuelo que les lleve a discutir los conceptos de herencia y genética.

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Nota del traductor: Por penetrancia se entiende el grado de regularidad con que se manifiesta una mutación en el fenotipo

Fuente noticia: Nature

Traducido por Miguel Artime para