Un avión experimental hipersónico ha roto el récord mundial de velocidad volando a 7 veces la velocidad del sonido.



La nave X-43A sin piloto utilizó un motor de corriente de aire supersónico que algún día puede llegar a ser lo ideal de los sistemas futuros de propulsión. Voló durante 10 segundos con su propia potencia, antes de planear hacia el océano. Este nuevo tipo de sistema denominado en inglés "scramjet" quema hidrógeno pero toma el oxígeno del aire, el cual es forzado hacia el motor a alta velocidad.
A diferencia de los cohetes que tienen que cargar su propia fuente de oxígeno.

El avión fue lanzado desde un bombardero B-52 que lo llevaba debajo de su ala. Después de volar durante esos 10 segundos por si mismo, tardó 6 minutos antes de caer en el océano en las costas de California, donde se realizó el experimento.

Al momento de alcanzar una altura de crucero a 12,000 metros de altitud (40 mil pies), el avión fue lanzado en mitad del aire.





Su velocidad se incrementó inicialmente por medio de un cohete, que se soltó a 30,000 metros de altitud dejando que el X-43A volase bajo su propia potencia durante 10 segundos. Después realizó unas maniobras de descenso durante los 6 minutos que tardó en descender al Océano Pacífico.

Es la primera vez que la prueba se realiza con éxito total, ya que una prueba por volar un X-43A realizada hace tres años terminó con la destrucción del vehículo cuando falló sus sistema de lanzamiento.