Este resultado se publicará en dós artículos en la revista Nature.
“Las noticias aparecen en mayúsculas con el mensaje: Kepler-10b tiene un hermanito” nos dice Natalie Batalha, científica de la misión Kepler, en el centro de la nasa Ames, en Moffet Field, California. Batalha lidera el equipo que descubrió hace unos años el planeta Kepler-10b, un planeta más grande pero también rocoso.
“El mensaje expresa el placer de saber que la familia de exoplanetas del Kepler no para de crecer” opina Batalha. “También habla de progresos. Los equipos que trabajan con el método Doppler están logrando mejores precisiones, midiendo masas de planetas más pequeños cada vez. Esto es bueno para el objetivo final de encontrar, algún día, evidencia de vida fuera de la Tierra.
Kepler-78b se descubrió mediante datos del telescopio espacial Kepler, que ha estado monitorizando más de 150.000 estrellas, simultáneamente y de forma continuada, en busca de las pequeñas disminuciones en brillo causadas por el cruce de planetas en tránsitos.
Representación artística de Kepler-78b orbitando a su estrella cada 8.5 horas. Crédito: David A. Aguilar (CfA)
Dos grupos investigadores independientes han confirmado y caracterizado el planeta Kepler-78b con telescopios terrestres. Para determinar la masa del planeta, los equipos emplearon el método de las velocidades radiales, midiendo así como el tirón gravitacional de un planeta en órbita hace que su estrella se bambolee. Kepler, por otro lado, determina el tamaño o radio del planeta, al medir la cantidad de luz que este bloquea al pasar delante de su estrella.
Un puñado de planetas de tamaño y masa terrestre han sido ya descubiertos. Sin embargo, Kepler-78b es el primer en tener ambas cualidades, masa y tamaño, medidas. Gracias a ello podemos calcular su densidad y determinar grosso modo de qué está hecho el planeta.
Kepler-78b tiene 1.2 veces el tamaño de la Tierra y es 1.7 veces más masivo, por lo que posee una densidad igual a la terrestres. Esto sugiere que este planet está hecho principalmente de roca y hierro. Su estrella es más pequeña y menos masiva que el sol, y está localizada a unos 400 años luz de distancia, en la constelación del Cisne.
Uno de los equipos investigadores, liderados por Andrew Howard de la Universidad de Hawaii, en Honolulu, hizo las observaciones de seguimiento empleando para ello el Observatorio W. M. Keck, en la cima de Mauna Kea. Más información puede encontrarse aquí.
El otro equipo, liderado por Francesco Pepe, de la Universidad de Ginebra, Suiza, efectuó sus trabajos desde el observatorio del Roque de los Muchachos, empleando la versión norte del instrumento HARPS, en el telescopio italiano TNO. Más información puede obtenerse aquí.
Estos resultados y otros muchos anuncios serán objeto de discusión la semana que viene en la segunda conferencia científica del Kepler, en el Centro Ames. (del 4 al 8 de noviembre). Más de 400 astrofísicos de diversos países del planeta presentarán sus últimas investigaciones efectuadas sobre datos obtenidos con el telescopio Kepler. Para conocer más sobre esta conferencia, puede visitarse esta web.
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http://www.nasa.gov/kepler/scientists-discover-the-first-earth-size-rocky-planet/index.html#.UnFy33A