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Los científicos están confabulando un plan para estrellar una nave en la Luna y aprender lo que sucede cuando la haya golpeado.



La nave SMART-1 de la Agencia Espacial Europea (ESA) – actualmente girando en torno a la luna – está programada para un impacto a principios de septiembre con nuestro vecino celeste.

La sonda de la ESA surcaría sobre la superficie lunar, dándole un impacto observable mientras viaja a casi 2 kilómetros por segundo (5000 millas por hora)

La SMART-1 es la primera misión robótica lunar de la ESA. El nombre de SMART representa por su significado en inglés Small Mission for Advanced Research in Technology (Pequeña Misión para la Investigación Avanzada en Tecnología)

La nave fue lanzada el 27 de septiembre del 2003. Haciendo uso de su motor de propulsión iónica para conducirla lentamente fuera de la Tierra, dicha nave se abrió camino hacia su órbita lunar el 15 de noviembre del 2004.

Acoplada con instrumentos miniaturizados, la meta de la SMART-1 ha sido medir los elementos químicos clave sobre la superficie lunar, al igual que tratar de corroborar que la Luna se formó como consecuencia de la violenta colisión de un planeta más pequeño con la Tierra hace millones de años.

La sonda lunar de la ESA completa una vuelta alrededor de la Luna cada cinco horas – pero esto terminará hacia fines de año.

Modo de ensayo

Los ingenieros y los científicos están colocando a SMART-1 para un posible impacto sobre la Luna alrededor del 1 ó 2 de septiembre. El rango actual de exactitud para el tiempo del impacto está en el rango de 15 horas.

A finales de junio, la SMART-1 está programada para llevar a cabo dos maniobras. Estas harán que se afine con exactitud el momento del impacto. Estos ligeros encendidos de los motores de frenado conducirán a la nave ahora volando sobre la Luna, a su punto más bajo de altura, 300 kilómetros (186 millas)

A principios de julio, el plan contempla asegurarse del éxito de la maniobra y determinar la órbita y el tiempo preciso del impacto. Más adelante en ese mes, la sonda se acercará hasta 200 kilómetros (124 millas) del desolado paisaje lunar.

A principios de agosto, la SMART-1 sobrevolará su punto eventual de impacto, pasando por encima de esa área a tan solo 120 kilómetros (75 millas) de altura en lo que se le ha denominado un "ensayo" para la entrada a principios de septiembre en la Luna.

De acuerdo con Bernard Foing, científico del proyecto SMART-1 de la ESA, se está realizando un inventario de las propiedades mecánicas y la composición de la nave espacial – incluyendo el aluminio, cobre, titanio y otros materiales, así como del combustible sobrante de hidracina de la sonda.

Esos datos serán utilizados para apoyar las observaciones de lo que sea expulsado de la superficie de la luna con motivo del impacto, contrastado hasta lo más mínimo y el combustible vertido con la mezcla con motivo del golpe a alta velocidad.

Representación artística de la nave espacial SMART 1 en torno a la Luna. Imagen: ESA.

Auge y gran final

Aquí en tierra, todos los observadores celestes del mundo ya se están preparando para dicho impacto proyectado para el 1 o 2 de septiembre y el gran final de la SMART-1

Foing le comentó a SPACE.com que actualmente se encuentra involucrado en construir una “campaña coordinada” de observaciones desde la Tierra. Esta actividad apoyaría las mediciones y el monitoreo de un choque artificial, que sería una mímica a pequeña escala, si un cometa o asteroide golpease la Luna.

Gran número de observatorios en todo el mundo han ya indicado su interés en observar el desarrollo de la colisión de la SMART-1 con la Luna, reportó Foing.

Al momento del impacto, la nave de la ESA pesará poco más de 285 kilos (628 libras), golpeando a la Luna en una incidencia cercana a los 37 grados de latitud sur. Este punto de impacto fue escogido para que esté iluminado y ayude a las observaciones desde Tierra.

Una simulación actual de la órbita para el impacto el 2 de septiembre es a 44.54º Oeste y a 36.22º sur en Lacus Excellentiae, 10 grados al sur de Mare Humorum. Más adelante se afinará el punto de mira a medida que se acerque el evento.


Colisión formará cráter

De acuerdo con Foing, la esperanza es que las observadores desde aquí en la Tierra, puedan realizar predicciones anteriores al impacto de la SMART-1 respecto de su magnitud, dinámica de expulsiones de material, efectos exosféricos y otras manifestaciones observables como consecuencia del golpe.

Lugar donde se planea estrellar la nave. Imagen: NASA.

Las mediciones coordinadas por los observadores aquí en tierra se encuentran en la lista de prioridades, hizo notar Foing. Las observaciones del impacto incluirían: imágenes en infrarrojo del flash térmico; nubes de polvo desprendidas tanto visibles normales como en infrarrojo, post- caracterización de los desprendimientos y los efectos visibles en caso de que salgan desprendidos materiales a gran altura sobre la superficie de la Luna.

Adicionalmente, dijo Foing, se tiene la intención de seguir los estudios posteriormente para analizar el cráter producido por la colisión de la nave en la luna por medio de los sensores del futuro y los futuros orbitadores lunares.

Para mayor información sobre la SMART-1 ver:

Ampliada la cartografía de la Luna

La SMART-1 se aproxima a su órbita lunar definitiva


Artículo de - Space.com -Leonard David -
Aportación de Liberto