Aunque hay misiones planeadas para la luna de Júpiter Europa, es improbable que puedan tomar muestras de su océano potencialmente habitable. En un nuevo estudio, publicado en la revista Icarus, se muestra como podríamos sondear esas aguas profundas a partir de sus rastros en la superficie. Europa es una de las 79 lunas de Júpiter, y una de las mayores lunas del sistema solar. Dentro de Europa, bajo capas de hielo, el agua líquida está por encima de un núcleo rocoso, al igual que en la Tierra, y las interacciones químicas entre el agua y las rocas podrían hacer de Europa uno de los mejores candidatos conocidos para la existencia de otra vida en el sistema solar.
La mayoría de lo que sabemos de la luna es gracias a la misión Galileo de la NASA, que se lanzó en 1989 y encontró evidencias de los océanos salados en Europa. Hasta la fecha nadie se ha posado en la luna.