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Sobrevuelo en el Polo Sur

Publicado por Rosie Shaddock | 10/02/2025
'Siempre debemos recordar con gratitud y admiración a los primeros navegantes que guiaron sus navíos a través de tormentas y brumas, y aumentaron nuestro conocimiento sobre las tierras... en el Sur'. Roald Amundsen
#1# Febrero 7, 2007: Hace menos de cien años, el Polo Sur de la Tierra era un terreno de misterio absoluto. Los exploradores trabajaban vigorosamente para llegar allí, enfrentándose al escorbuto, al viento, a la desorientación, y a un increíble cuasi-marciano frío. Hasta que Roald Amundsen y Robert F. Scott llegaron al polo en 1911 y 1912, éste era terra incognita. La situación es casi la misma hoy—en el Sol. 'El Polo Sur del sol es territorio inexplorado', comenta el físico solar Arik Posner del centro principal de la NASA. 'Apenas podemos verlo desde la Tierra y la mayoría de nuestras naves espaciales dedicadas al estudio del sol están estacionadas sobre el ecuador solar con una vista insatisfactoria de las latitudes más altas'. Sin embargo, hay una nave espacial que puede viajar sobre los polos del sol: Ulises, una misión conjunta de la NASA y la Agencia Espacial Europea. Y hoy Ulises se encuentra haciendo un sobrevuelo singular sobre el Polo Sur. 'En febrero 7, la nave alcanza una latitud heliográfica máxima de 80º S—casi directamente sobre el Polo Sur', indica Posner, quien es el Científico del Programa Ulises para la NASA. Los físicos solares están entusiasmados. Ulises ha volado sobre los polos solares solamente dos veces antes—en 1994-95 y en 2000-01. Los sobrevuelos fueron breves, pero duraron lo suficiente como para comprobar que los polos son lugares extraños e interesantes. Considere lo siguiente: 1. El polo magnético del Polo Norte del sol sobresale hacia la parte sur del sol. Magnéticamente, ¡el sol está de cabeza! 'La mayoría de la gente no lo sabe, pero la misma situación se ha presentado aquí en la Tierra', denota Posner. 'Nuestro Polo Norte magnético sobresale hacia el Polo Sur geográfico'. Magnéticamente, la Tierra y el sol tienen mucho en común. 'Tanto los polos magnéticos del sol como los de la Tierra están en constante movimiento y ocasionalmente dan una vuelta completa, intercambiándose los sitios norte y sur'. Esta vuelta sucede cada 11 años en el sol en sincronización con el ciclo de las manchas solares. Sucede cada 300,000 años más o menos en la Tierra en sincronización con—¿qué? Nadie lo sabe. 'Estudiar el campo magnético polar del sol puede darnos algunas pistas acerca del campo magnético de nuestro propio planeta'. 2. Existen agujeros sobre los polos solares—'agujeros coronales'. Estos son lugares donde el campo magnético solar se abre y permite que el viento solar escape. 'Al volar sobre los polos del sol, un flujo quemante de protones y electrones transportados a millones de millas por hora te dan de lleno en la cara', afirma. Ulises está experimentando y estudiando este viento polar ahora mismo. (Nota: la Tierra tiene un agujero polar también—el agujero de ozono. La química del agujero de ozono no se relaciona en absoluto con la física-magnética de los agujeros coronales, pero dice Posner, 'es interesante que tantos polos parezcan tener agujeros'.) 3. Al igual que el campo magnético polar del sol permite el paso del viento solar hacia afuera, también permite que los rayos cósmicos galácticos penetren. ¿Podría el espacio por encima de los polos del sol ser un lugar en donde podamos obtener muestras de materia interestelar sin necesidad de abandonar el sistema solar? 'Eso es lo que pensamos antes de nuestro primer sobrevuelo polar en 1994', recuerda Posner. 'Pero nos equivocamos. Algo mantiene a los rayos cósmicos fuera de las regiones polares del sol. El sobrevuelo actual nos ofrece una oportunidad para investigar este fenómeno'. 4. Otro misterio: hay pruebas provenientes de sobrevuelos anteriores de que existen diferencias en las temperaturas de ambos polos solares. 'No estamos seguros de por qué debería ser así', dice Posner, 'y estamos impacientes por saber si todavía éste es el caso'. Al sobrevuelo de hoy en el Polo Sur seguirá un sobrevuelo en el Polo Norte a principios de 2008 que permitirá una comparación directa de norte vs. sur. #2# En cierto sentido, la nave espacial Ulises se parece más a Richard E. Byrd que a Amundsen o a Scott. En noviembre de 1929, Byrd voló sobre el Polo Sur de la Tierra en un aeroplano trimotor Ford llamado Floyd Bennett. El avión apenas ganó la altitud suficiente para sobrevolar la meseta polar alta, evitando algunas cimas montañosas y glaciares por sólo unos cuantos cientos de pies. Las brújulas no servían para determinar la posición geográfica al encontrarse cerca del polo magnético y existían pocos puntos de referencia en la blanca expansión de allá abajo. No obstante, consiguió guiar el avión directamente a la latitud de 90º S. Como Byrd, Ulises es un aviador. 'Hoy la nave espacial se encuentra flotando a 300 millones de kilómetros (2 UA) por encima de la 'Antártica' solar. Esa es una distancia segura y un buen lugar para tomar muestras de los vientos polares del sol y de los campos magnéticos'. A la larga, sin embargo, Ulises seguirá a Scott. Éste escribió poco antes de que su grupo pereciera de frío: 'Si hubiésemos sobrevivido, yo hubiera tenido una historia que contar acerca de intrepidez, resistencia y valor...'. Llegaron al Polo Sur persiguiendo memorablemente a Amundsen, pero nunca regresaron a casa de nuevo. Ulises tampoco regresará a casa nunca, finalmente pereciendo en el frío del espacio cuando sus fuentes de poder interno fallen. (Para más información sobre este tema, vea 'Riesgo de Frío: Continúan las Aventuras de Ulises' en Ciencia@NASA.) Para celebrar la herencia en común de la exploración, la Junta Directiva de la Misión Científica de la NASA dedica sus esfuerzos durante el sobrevuelo del Polo Sur a Roald Amundsen, Robert F. Scott y Richard E. Byrd. “Amundsen, Scott, Byrd y ahora Ulises: sus historias inspirarán a generaciones futuras', finaliza Posner.
Autor: Dr. Tony Phillips
http://science.nasa.gov/headlines/y2007/07feb_southpole.htm

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