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Detectando a las serpientes

Publicado por Sara Benedicta Oyola | 20/08/2024
La capacidad de detectar a las serpientes venenosas puede haber desempeñado un papel fundamental en la evolución de los simios, monos y humanos, según una nueva hipótesis de Lynne Isbell, docente de antropología en la UC Davis.
Basado en un comunicado de UC Davis #3# La capacidad de detectar a las serpientes venenosas puede haber desempeñado un papel fundamental en la evolución de los simios, monos y humanos, según una nueva hipótesis de Lynne Isbell, docente de antropología en la UC Davis. El trabajo se publica en la edición de Julio de la revista Journal of Human Evolution. Los primates tienen una buena vista, cerebros grandes y manos y pies prensiles, y usan su visión para guiarse en la captura y manipulación. Los científicos pensaban que estas características habían evolucionado juntas mientras los primates primitivos usaban sus manos y sus ojos para atrapar insectos y otras presas pequeñas, o para manipular y examinar frutos y otros alimentos. En cambio, Isbell sugiere que los primates desarrollaron una excelente visión de cerca para evitar un peligroso depredador: la serpiente. “La serpiente es el único depredador que realmente es necesario ver de cerca. Si está lejos, no es peligrosa”, dijo Isbell. Otros estudios neurológicos muestran que la estructura del sistema visual del cerebro no encaja realmente con la idea de que la visión haya evolucionado junto con la captura y manipulación, sostuvo Isbell. Pero el sistema visual parece estar bien conectado con el “módulo de miedo”, un conjunto de estructuras cerebrales involucradas en la vigilancia, el miedo y el aprendizaje. #4# Las serpientes probablemente fueron los primeros depredadores serios de los mamíferos modernos, que evolucionaron hace 100 millones de años, como lo muestran restos fósiles y otras evidencias de ADN. Los fósiles de serpientes con enormes mandíbulas suficientes como para comer estos mamíferos aparecen aproximadamente al mismo tiempo. Otros animales que podrían haberse comido a nuestros ancestros, tales como grandes gatos, halcones y águilas, evolucionaron mucho más tarde. Las serpientes venenosas evolucionaron hace unos 60 millones de años, subiendo las apuestas y forzando a los primates a mejorar su capacidad de detectarlas. “Hay una competencia evolutiva armada entre los depredadores y las presas. Los primates son mejores en detectar y eludir a las serpientes, así que las serpientes son mejores en ocultarse, o son más venenosas, y los primates responden”, dijo Isbell. Algunos grupos de primates menos amenazados por las serpientes muestran menores signos de presión evolutiva para desarrollar una mejor visión. Por ejemplo, los lémures de Madagascar no tienen serpientes venenosas en su ambiente, y en términos evolutivos “se han quedado donde están”, afirmó Isbell. En América del Sur, los monos llegaron millones de años antes que las serpientes venenosas, y muestran menor especialización en su sistema visual comparado con los monos del Viejo Mundo y los simios, que tienen una buena visión, que incluye el color. Habiendo evolucionado con un propósito determinado, unos buenos ojos para el color, el detalle y el movimiento más tarde se volvieron útiles para otros propósitos, tales como la interacción social entre los grupos. Isbell se encuentra actualmente trabajando en un libro acerca de los orígenes de los primates que incluye su hipótesis de las serpientes.
http://www.astrobio.net/news/article2037.html
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