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Nadando hacia el espacio

Publicado por Rosie Shaddock | 29/09/2024
En ambientes aislados, los astronautas, las tripulaciones de aviación, los trabajadores marítimos y las fuerzas militares deben mantener vigilancia y trabajar juntos para asegurar una misión segura y exitosa.
#1#Resumen (14 de mayo 2006): En ambientes aislados, los astronautas, las tripulaciones de aviación, los trabajadores marítimos y las fuerzas militares deben mantener vigilancia y trabajar juntos para asegurar una misión segura y exitosa. Entre sus actividades cotidianas, las actividades de telemedicina y los simulacros de caminatas en la luna, los participantes en el proyecto 9 de la Misión de Operaciones en Ambientes Extremos de la NASA (NEEMO por sus siglas en inglés), proporcionaron ayuda a los investigadores del Instituto Nacional de Investigación Biomédica Espacial (NSBRI por sus siglas en inglés), en el estudio de cuestiones que tienen que ver con la habilidad en el desempeño, la resolución de problemas y la cohesión de equipo que pudieran afectar los vuelos espaciales de larga duración. #2# Basado en un comunicado del NSBRI #3# En entornos aislados, los astronautas, las tripulaciones de aviación, los trabajadores marítimos y las fuerzas militares deben mantener vigilancia y trabajar juntos para asegurar una misión segura y exitosa. Entre sus actividades cotidianas, las actividades de telemedicina y los simulacros de caminatas en la luna, los participantes en el proyecto 9 de la Misión para las Operaciones en Medio Ambientes Extremos de la NASA (NEEMO por sus siglas en inglés), proporcionaron ayuda a los investigadores del Instituto Nacional de Investigación Biomédica Espacial (NSBRI por sus siglas en inglés), en el estudio de cuestiones que tienen que ver con la habilidad en el desempeño, la resolución de problemas y la cohesión de equipo que pudieran afectar los vuelos espaciales de larga duración. “La misión submarina NEEMO es una experiencia similar en aspectos claves a lo que viajeros espaciales del futuro pueden encontrar”, explica el Dr. David Dinges, líder de equipo del Grupo de Factores del Neurocomportamiento y Psicosociales del NSBRI e investigador principal en el proyecto. “Los miembros de la tripulación viven y trabajan juntos en un espacio reducido, aislados del mundo exterior, y deben llevar a cabo tareas difíciles con plena eficacia y con una actitud extremadamente alerta, tanto a nivel individual como en equipo”. El canadiense Dave Williams, médico astronauta, lideró la expedición subacuática NEEMO en Aquarius, en las afueras de la costa de Florida. Aquarius, el único laboratorio submarino en el mundo, pertenece y es financiado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, operado por la Universidad de Carolina del Norte en Wilmington (UNCW). Conformaron la tripulación dos astronautas más, Nicole Stott y Ron Garan así como el Dr. Tim Broderick, médico de la Universidad de Cincinnati. Jim Buckley y Ross Hein de la UNCW estuvieron a cargo del soporte de ingeniería submarina. El estudio del NSBRI utilizó reconocimientos topográficos, sensores fisiológicos, video análisis, exámenes cognitivos, registros de navegación y la evaluación de nuevas tecnologías diseñadas para entornos aislados. Una de dichas tecnologías utiliza el reconocimiento por computadora de las expresiones faciales de los participantes, grabadas en video durante las actividades de telemedicina, para detectar los niveles de tensión psicológica sin llamar la atención. Una de las metas del proyecto es refinar las tecnologías de monitoreo de la conducta para que los astronautas y los acuanautas apenas si perciban el monitoreo. “Cada experimento tiene un grado de exigencia y rapidez mínimo, que requiere sólo unos pocos minutos en la mayoría de los días”, indica Dinges. La interacción entre cada uno de los miembros de la tripulación de NEEMO 9 y entre la oficina del centro de control y ellos, fue grabada y filmada mientras practicaban técnicas de cirugía remota, trabajaban con robótica médica y se preparaban para las actividades extravehiculares (EVAs por sus siglas en inglés). “Estamos interesados en observar las reacciones de los tripulantes ante los desafíos que se les presentaban, en cómo tomaban decisiones y resolvían problemas, pero el elemento más valioso fue el capturar las lecciones aprendidas derivadas de cada tarea”, agrega Dinges, Director de la Unidad de Psiquiatría Experimental de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pennsylvania y catedrático en Psicología. Los participantes registraron sus reflexiones y experiencias en bitácoras de uso diario, destacando lo que desean que futuros astronautas y acuanautas conozcan acerca de las tecnologías y protocolos que están siendo evaluados. #4# “Incluso con una planeación exhaustiva, se presentan problemas técnicos menores en los dispositivos utilizados en un espacio submarino. Parte de nuestro proyecto consistía en pedir a los miembros de la tripulación que comunicaran qué tan bien funcionaban los procedimientos y las tecnologías en esta clase de entornos”, comenta Dinges. “¿Qué pensaron los acuanautas acerca de esto? ¿Cómo estaban utilizando el equipo? ¿Cuáles fueron sus reacciones al portar ciertas tecnologías y cómo respondieron ante otras? ¿Fueron útiles y fáciles de utilizar? Su retroalimentación es una información importante”. Para evaluar reacciones fisiológicas a los ambientes aislados, los miembros de la tripulación proporcionaron muestras de saliva para que se analizaran tanto sus niveles de cortisol como de estrés, y portaban un chaleco sensor para registrar cómo reaccionaba su cuerpo fisiológicamente a la experiencia. Otro componente estaba destinado al análisis del sueño y a las perturbaciones en el ritmo circadiano. Los participantes usaron un dispositivo en forma de reloj pulsera que registraba los patrones de actividad tanto de sueño como de vigilia, así como la exposición a la luz. Un cuarto componente incluía una serie de pruebas cognoscitivas para antes y después de las tareas fijadas y de las actividades extravehiculares al medio submarino. La información recopilada de cada uno de los componentes del estudio será analizada por los investigadores del NSBRI posteriormente a la misión. El proyecto tiene como objetivo refinar el monitoreo de la conducta en tiempo real y desarrollar modelos que pronostiquen el comportamiento de las tripulaciones bajo condiciones de aislamiento remoto. “A la larga, las mediciones en este proyecto proveerán una muy necesaria información acerca de la posibilidad de éxito acerca de qué tan efectivamente podemos medir el comportamiento tanto a nivel individual como de grupo, conjuntamente con la eficacia en entornos extremos. A partir de ahí, podemos desarrollar tecnologías que ayudarán al astronauta a mantener la habilidad en el desempeño de sus funciones en el espacio”, concluye Dinges.
http://www.astrobio.net/news/article1958.html
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