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Resolución de problemas a grandes distancias

Publicado por Jorge A. Vázquez | 22/07/2006
Los oficiales japoneses están esforzándose en solucionar la horda de problemas que acosa a la misión espacial Hayabusa en el momento de comenzar su viaje de vuelta a la Tierra.
Basado en un artículo de Spaceflight Now #3# Los oficiales japoneses están esforzándose en solucionar la horda de problemas que acosa a la misión espacial Hayabusa en el momento de comenzar su viaje de vuelta a la Tierra, con o sin el equipaje de muestras que se supone que han sido recogidas de la superficie del asteroide Itokawa durante el mes pasado. Los incidentes han retrasado el viaje de regreso a la Tierra que debió producirse en los diez primeros días de diciembre, de acuerdo con los informes de noticias precedentes. La nueva información también sugiere que el último esfuerzo de excavación – que en un principio se calificó de exitoso - para recoger las primeras muestras del mundo de un asteroide puede no haber alcanzado su objetivo. Después del acercamiento del 26 de noviembre para recoger muestras de esta roca espacial con forma de patata, la sonda de unos 500 kilos encontró una serie de dificultades en su sistema de propulsión química, que es a su vez responsable de controlar la orientación de la nave. Al principio, mientras los científicos se regocijaban después de un aparentemente final exitoso de una enormemente ambiciosa estancia de 3 meses en las cercanías de Itokawa, los controladores notaron un goteo de propelente en el subsistema B, uno de los dos controles de disposición a bordo de Hayabusa. Se enviaron comandos para que se cerraran las válvulas de cierre abordo de los dos subsistemas, y se dejó la nave especial en modo seguro mientras lentamente se estabilizaban las condiciones. A principios del mes pasado Hayabusa se había posicionado en modo seguro, pero los oficiales trabajaron varios días para recuperar finalmente la sonda y establecer un par de intentos de recogida de muestras en las semanas siguientes. Esta vez, sin embargo, la reanimación no estuvo libre de problemas, y las comunicaciones en las siguientes semanas no fueron capaces de devolver a Hayabusa a las operaciones normales. Los chorros de control en el subsistema A no produjeron suficiente empuje para que la antena de alta ganancia de Hayabusa volviera a apuntar a la Tierra. Las investigaciones han concluido desde entonces que esto fue debido probablemente a la congelación del propelente, mientras “continuaba una fuga seria de combustible”, tal como se dijo en un informe. Los ingenieros creen ahora que durante este periodo Hayabusa también sufrió un serio cortocircuito que casi descargó la batería por completo. El 28 de noviembre no se recibieron en absoluto comunicaciones de la nave, pero se obtuvo una señal de bajo ancho de banda el siguiente día. Hacia el 30 de noviembre comenzaron en serio las operaciones de recuperación con la ayuda del ordenador de abordo, que puede funcionar sin ayuda de tierra. Una actualización interna del 8 de diciembre dijo que “fue inusualmente afortunado que la nave espacial recuperara la disposición, incluidas la potencia y las comunicaciones”. Se ha confiado la misión a las cantidades de propelentes químicos más de lo planeado después de que dos o tres ruedas de reacciones fallaran este verano. Normalmente la estructura debería ser la responsable del control de disposición, pero ahora son los propulsores los que se encargan de estas actividades. Los registros menguantes de combustible han llevado a dudar de las oportunidades de éxito de la misión desde octubre, y el goteo posterior de combustible realmente complica el estado de las cosas. Otro contratiempo golpeó al explorador de asteroides el 1 de diciembre, cuando los controladores creen que la nave especial inexplicablemente apartó de la dirección del sol sus paneles reduciendo por ello de un batacazo las reservas de energía. Esto causó que los instrumentos a bordo de Hayabusa se apagaran, con lo que los controladores tuvieron afrontar la posibilidad de reiniciar lentamente los sistemas uno a uno, retrasando el tiempo que tomaría descargar los datos que pudieran explicar los hechos que se sucedieron para llegar a la difícil situación, que los oficiales continúan retratando como poco optimista. Las pruebas del sistema de propulsión química del 2 de diciembre demostraron que el sistema todavía era lento, así que los ingenieros se propusieron idear un nuevo método de control de altura empleando el gas xenón que utilizan los motores de iones que se utilizan para el viaje de vuelta a la Tierra. La cantidad de xenón en los tanques presurizados de Hayabusa es suficiente para la duración requerida de la ignición del motor de inones y para el control de altura, de acuerdo con el equipo del proyecto. #4# La nueva técnica demostró ser un éxito, preparando el camino para la transmisión a los controladores de los datos grabados el 6 de diciembre para que se analizaran e informar del resultado final de la maniobra de recogida de muestras del 26 de noviembre. Los oficiales no obtuvieron el veredicto definitivo que buscaban porque los datos dieron resultados poco convincentes. El equipo de tierra se estaba sintiendo positivo acerca del acercamiento debido a los informes iniciales que indicaron la orden de lanzar la bala de muestra a la superficie del Itokawa se emitió como era debido. Un pequeño proyectil hecho de metal tántalo iba a ser disparado a la roca especial a varios cientos de kilómetros por hora, y se suponía que el polvo y la roca que se despidieran por el impacto iban a ser recolectados por la trompa de recogida para ser depositados en una cámara diseñada para transportar las muestras de vuelta a la Tierra hacia junio de 2007. Los planes decían que Hayabusa descendería con precisión hacia la superficie del asteroide durante varias horas antes de que la trompa fuera a tomar contacto con la superficie suavemente. El comando de disparar fue realmente enviado, pero no se recogió la confirmación de éxito en los datos que fueron descargados a la Tierra la semana pasada. En lugar de ello, los registros no mostraron ninguna indicación ni siquiera de que los explosivos pirotécnicos diseñados para lanzar el perdigón de tántalo llegaran a ignicionar, sino que un indicador de “no disparo” estaba también incluido en los datos. Se encontró un comando de desarme en posición incorrecta, y los ingenieros son incapaces de determinar si fue desencadenado antes del aterrizaje del pasado mes. Sin embargo, otros signos en los datos – tales como el incremento de temperatura - apoyarían la ignición del mecanismo explosivo, aunque el director del proyecto Junichiro Kawaguchi dijo que los puntos de ventaja “no eran lo bastante altos”. A finales de la semana pasada, las condiciones abordo de Hayabusa se encontraban estables, y los controladores fueron capaces de comunicar consistentemente con la nave a través de la antena de ganancia media. La sonda se estaba alejando a unos 800 kilómetros de la roca especial, que se encontraba a unos 288 millones de kilómetros de la Tierra. Los oficiales dicen que la fecha más temprana posible para la reanudación de las operaciones del motor de iones es el miércoles, pero eso depende de los progresos de entonces del equipo de tierra en sus intentos de conseguir que la sonda se ponga en buen orden. A pesar de los problemas que actualmente encara Hayabusa, la sonda ha pasado exitosamente muchas pruebas anteriores y ha alcanzado varios hitos en la exploración espacial, incluyendo la distinción de ser la única nave espacial que ha despegado nunca de un asteroide o de cualquier cuerpo celeste que no haya sido la Luna. “No nos encontramos en la posición de hacer otra propuesta de misión de recogida de muestras y regreso utilizando tecnología avanzada que no sea esta,” le dijo Kawaguchi a Spaceflight Now. “Creemos que ningún otro país está tan seguro de hacerlo como Japón”. El acceso y aterrizaje más el despegue en un cuerpo de forma irregular en un preciso lugar de aterrizaje requiere de una tecnología sofisticada, que pensamos que no se encuentra actualmente en nuestras manos.”
http://www.astrobio.net/news/article1803.html
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