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Transmitiendo a un millón de mundos

Publicado por Francisco M. Pulido Pastor | 08/02/2025

Seth Shostak, del Instituto SETI, nos explica qué estrategia de emisión usarí­an los extraterrestres para tener una probabilidad decente de que su señal sea captada por otra civilización.

Por Seth Shostak, Atrónomo Senior, SETI Institute

Apenas pasa una semana sin que algún comunicante me diga sin entusiasmo que el SETI tiene un problema alarmante. 'Incluso si la Galaxia rebosa de vida inteligente', entonarán gravemente, 'el SETI no tiene prácticamente ninguna probabilidad de éxito'. Su razonamiento es este: la probabilidad de que las antenas receptoras del SETI estén apuntadas al mundo de los extraterrestres justo cuando sus antenas emisoras estén apuntadas a las nuestras es fugazmente pequeña. Ya que carecemos de una Guía de TV para las emisiones extraterrestres, nunca giraremos nuestros telescopios en la dirección correcta, a la hora correcta, para recoger una señal.

Nótese que este no es el conocido problema del 'tiempo de vida' (su civilización floreció y murió hace mil millones de años, o dentro de mil millones de años). Apenas importa si la Galaxia da a luz sociedades tecnológicas sobre una base regular a sociedades que se conducen, como media, como para mantener alejada la autodestrucción al menos dos mil años. No, éste es un problema de sincronización. Los investigadores del SETI han mirado típicamente a un sistema estelar concreto (a una frecuencia dada) durante sólo unos cuantos minutos, como mucho.

Pero ¿cuáles son las oportunidades de que una señal extraterrestre haya sido enviada en nuestra dirección justo en el momento exacto para llegar a nuestras antenas durante ese breve intervalo?. Bien, las probabilidades son del 100 por ciento si los extraterrestres dirigen sus emisiones a toda la Galaxia (o al menos a una gran parte de ésta). Si lo hacen todos los extraterrestres, todo el tiempo, entonces no importa cuando miremos, con tal de que casualmente observemos en la dirección correcta en el punto adecuado del dial. El problema con este escenario es que una emisión de radio omnidireccional realmente quema los kilovatios.

Consideremos un emisor extraterrestre a medio camino en la Vía Láctea, radiando los Titulares Galácticos con una señal lo suficientemente fuerte para aguijonear los tímpanos digitales del Proyecto Fénix, que fue la búsqueda SETI dirigida más sensible jamás llevada a cabo. La potencia requerida del emisor sería de 100 000 billones de vatios, o unas diez mil veces el consumo de energía total del Homo Sapiens hasta la fecha. Eso suena como la madre de todas las facturas de la luz. Y, seguro que lo es, al menos para los tipos de sociedades que podemos visionar fácilmente. Por otra parte, esa potencia es sólo una mil millonésima parte de la producción del Sol. Así que si, por ejemplo, nos planteamos tapizar Mercurio con paneles solares de alta eficiencia de pared a pared, sacaríamos el jugo suficiente para llevar a cabo un proyecto de emisión pan-galáctico.

Seth Shostak
El astrónomo del proyecto SETI Seth Shostak

 

Francamente, no es inconcebible que las civilizaciones verdaderamente avanzadas quieran y sean capaces de establecer faros omnidireccionales de alta energía. Pero hay otro método para transmitir que es mucho menos costoso y uno que creo que tiene sentido. Es una estrategia de 'doble fila', y recientemente la presenté con algún detalle a una (en su mayoría pasiva) audiencia en una conferencia de astronáutica en Japón. Ésta asume que los extraterrestres que quieran contactar estarán al menos un siglo o dos por delante de nosotros. Esto significa que habrán construido ya el tipo de telescopios espaciales que puedan encontrar y analizar los planetas de alrededor de otras estrellas. Si la vida es común (todavía un gran 'si'), entonces se puede imaginar que los apéndices de los libros de texto extraterrestres de astronomía contendrán larguísimas listas de mundos conocidos que tengan biología. Después de todo, durante dos mil millones de años, el oxígeno de la atmósfera ha estado susurrando a la Galaxia que hay vida en la Tierra, por que las bacterias produjeron ese oxígeno. Sin duda, nuestro planeta estará en esas listas de 'bio-mundos'.Cualquier proyecto extraterrestre de señales sensible enfocaría sus emisiones a sistemas bendecidos con bio-mundos. Si los extraterrestres están en una excursión de pesca, ¿por qué no concentrarse en esos lugares en los que es más probable que estén los peces?.

Pero todavía está el problema de la sincronización. Aunque la Tierra ha tenido una biología detectable durante dos mil millones de años, sólo ha tenido vida técnicamente sofisticada durante un siglo más o menos. Asumamos que nuestros modestos intentos de civilización durarán al menos otros 20 mil años. Entonces, haciendo la cuenta más simple, se comprende que una transmisión aleatoria a la Tierra tendrá apenas una probabilidad de 0,00001 de llegar cuando sus habitantes tengan la tecnología para detectarla. Poniéndolo de otra forma, si diriges una emisora de radio extraterrestre, con una gran antena (para ahorrar energía) para 'apuntar' a mundos que sabes que tienen vida, seguramente emitirías una llamada al menos a 100 mil de esos mundos si esperas obtener al menos un oyente.

Por tanto ésta es la estrategia. Los extraterrestres podrían decidir usar una antena altamente direccional (quizá una formación de ellas) para radiar un corto e intenso pulso a una larga lista de bio-mundos. Ellos repetirán este proyecto de señalización en serie cada 20 minutos, por ejemplo. Si cada pulso es de una milésima de segundo, su lista comprenderá aproximadamente un millón de objetivos, suficiente para aportar una probabilidad decente de incluir al menos un sistema estelar que sostenga a alguna necia criatura capaz de construir grandes radio telescopios. Esa es la señal de 'hola'; aquélla cuyo único propósito es atraer la atención de alguien.

Esta es la primera fila de la estrategia. El segundo paso es incluso más simple. Si nosotros, o cualquier otra sociedad, encontrara esa señal de saludo (y podría ser fácilmente verificada, ya que se repite cada 20 minutos en nuestro ejemplo), puedes apostar que pisaríamos todos los frenos para examinar la mancha del cielo de la que llegó, buscando señales adicionales. Razonaríamos que ningún mundo nos envía una cadena vacía de pulsos; debe haber un mensaje en algún lugar. Así que la segunda fila de la estrategia de pesca, desde el punto de vista de los extraterrestres, es tener un emisor omnidireccional de relativamente baja potencia (y por tanto asequible) que proporcione el mensaje.

Su suposición "buena" es que a la larga construiríamos una estructura lo suficientemente grande para encontrarla. Si algún extraterrestre está emitiendo con un esquema como ese de dos filas, necesitamos modificar nuestras observaciones tradicionales del SETI para encontrarlas. Lo primero, tenemos que extender nuestro tiempo de 'espera' en cada objetivo de unos pocos minutos a, digamos, unas pocas decenas de minutos. Lo segundo, tenemos que cambiar nuestros receptores SETI para reconocer más fácilmente las explosiones cortas de radio. Ninguno de los dos ajustes es difícil, y hacer el cambio valdría la pena el esfuerzo. Después de todo, aún no estamos suscritos a la Guía Galáctica de TV.

 

http://www.seti.org/site/apps/nl/content2.asp?c=ktJ2J9MMIsE&b;=194993&ct;=1775933

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